¿Qué puede ocurrir cuando horneamos un bizcocho? Que salga mal. ¿Y por qué sale mal? Por muchas razones. Aquí vamos a ofrecer una relación de los posibles problemas que os pueden ocurrir con un bizcocho.
Centro hundido:
- Hay demasiado líquido en la masa.
- Temperatura del horno demasiado baja.
- Polvo de hornear caducado o poco activo.
- El bizcocho no está lo suficientemente horneado.
- Has abierto el horno cuando estabas horneando, ha habido un cambio de temperatura y el bizcocho ha bajado.
- El molde que has usado es demasiado grande.
- La masa no está lo suficientemente bien batida o mezclada.
- Hay demasiado líquido en la masa.
- No has puesto suficiente bicarbonato sódico o polvo de hornear en la receta.
- Has puesto demasiada levadura en la masa.
- Has puesto demasiada harina.
- El horno estaba demasiado caliente.
- Has batido la mezcla demasiado.
- La masa no tiene suficiente azúcar.
- No lo has engrasado lo suficiente y no has espolvoreado harina sobre el molde.
- No lo has horneado el tiempo suficiente.
- Has dejado enfriar completamente el bizcocho dentro del molde.
- El azúcar no está lo suficientemente bien batido con la margarina o el aceite antes de añadir el resto de los ingredientes.
- El molde no estaba en el centro del horno.
- Has añadido demasiado líquido a la mezcla.
- Las parrillas del horno estaban mal colocadas.
- La temperatura del horno era demasiado alta.
- No has enfriado bien el bizcocho antes de decorarlo.
- No has quitado bien las miguitas adheridas al bizcocho.
- El frosting no es lo suficientemente denso.
- La temperatura del horno ha sido muy elevada.
- Has llenado el molde demasiado. Hay que llenarlo de masa hasta la mitad.
Como cuenta Cristina Galiano, todos los bizcochos se hornean mucho mejor en la función turbo o aire caliente envolvente del horno tradicional ya que como su nombre indica el ventilador se encarga de repartir uniformemente el calor por todo el interior.
Si el termostato del horno funciona bien (cosa que no siempre ocurre y por eso recomendamos un termómetro de horno), lo correcto es que los bizcochos suban en forma de colina, más en el centro que en los lados. Si el molde es tipo plumcake y no redondo, puede incluso que se abra. Es normal.
Se sabe que un bizcocho está hecho pinchándolo con una aguja fina (no uséis tenedores o cuchillos, para no dejar marcas). Si sale limpia, está listo. Si no sale limpia, tenedlo en el horno unos minutos más.
Una vez saquemos el bizcocho del horno, hay que dejarlo enfriar unos minutos en su molde (cinco o diez: generalmente, las recetas suelen decirlo). Luego ya lo pasaremos a una rejilla de repostería. Si no tenéis ninguna especial, se puede usar una de las rejillas del horno.
En Gastronomía Vegana hay un mensaje completísimo que podéis leer pinchando aquí.
Sabios consejos, me gustan!
Gracias!