Esta receta es lenta. Aviso. Pero para cocinar hay que tener tiempo. Se tarda algo más de una hora en hacerla, pero se puede congelar. La receta está sacada del Veganomicon, que es uno de mis libros de cabecera de cocina vegana (y sí, estas dos chefs, Isa Chandra Moskowitz y Terry Hope Romero, se toman su tiempo en la cocina) porque me dieron berenjenas ecológicas y nunca sé qué hacer con ellas, además de asarlas a la parrilla… Así que aquí está una receta que las aprovecha maravillosamente bien. Realmente, he de decir que no sé cómo las fotos de los estofados de verduras le quedan tan bien a la gente. Yo creo que me tendría que poner a meter los dedos para sacar verduras y garbanzos, uno por uno, y colocarlos en el plato para que quedara armonioso, porque la mitad de las veces esto parece un batiburrillo. Ya sé que se come con los ojos y que a veces estos platos parecen comida de rancho, pero os aseguro que está buenísimo. La he adaptado ligeramente porque yo, lo confieso, odio los pimientos. Y los dos pimientos que ponía la receta me parecían una burrada. Como hay que picarlos muy menuditos, pensé que no se notarían mucho, pero aún así, usé menos cantidad.
Ingredientes para 6 personas:
- 1/4 taza (50 gramos) de aceite de oliva
- 1 kilo y 300 gramos (más o menos) de berenjenas
- 1 cabeza de ajo entera
- 1 pimiento rojo (la receta original usa 2)
- 1 cebolla blanca, cortada en medias lunas finas
- 3 dientes de ajo picados
- 1/2 taza (100 mililitros) de vino blanco
- 2 cucharaditas de estragón seco
- 1 cucharadita de tomillo seco
- 1 cucharadita de cilantro (coriandro) molido
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de sal
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 bote de unos 800 gramos de tomates pelados enteros (1 lata grande)
- 1 bote grande de garbanzos cocidos o 160 gramos de garbanzos secos, cocidos ya
Preparación:
Vas a necesitar dos bandejas de horno y papel de hornear o papel vegetal. Tendrás que ponerlas una en el tercio superior y otra en el inferior.
Precalienta el horno a 230ºC / 450ºF.
Prepara todos los ingredientes antes de comenzar: pon las hierbas juntas con la sal y corta las verduras. Los pimientos, hay que cortarlos por la mitad, quitando primero el tallo. Luego elimina las semillas y el nervio central blanco que tienen. No hace falta que los cortes más por ahora. Pela y corta la cebolla en medias lunas. Para ello, córtala por la mitad y luego en rodajitas finas.
Prepara las bandejas de hornear. Pon el aceite en un bol y usa un pincel para pincelar el papel. Esto evitará que se peguen las berenjenas.
Corta el tallo de las berenjenas y luego córtalas a lo largo por la mitad. Ahora, córtalas en rodajas bien gorditas, de unos 2 cm de grosor. Colócalas en una sola capa en la bandeja del horno y pincélalas con el aceite de oliva del bol. No lo usarás todo. Pon el pimiento en las bandejas, al lado de las berenjenas, con el lado cortado boca abajo y pincélalo también. Ahora, coge la cabeza de ajos, quítale toda la piel que puedas con las manos y colócala en la bandeja del horno. Pincela también con aceite.
Hornea durante 25 minutos. Observarás que las berenjenas de la bandeja de abajo se hacen menos que las de arriba, y lo mismo pasa con el pimiento. Si quieres, deja el pimiento que esté menos hecho unos minutos más. Yo lo que hice fue sacar las bandejas de horno, darle la vuelta a las berenjenas y poner la que estaba arriba en la ranura de abajo y la que estaba abajo en la ranura de arriba. Si los pimientos están hechos, sácalos y ponlos en una bolsa de plástico limpia. Cierra la bolsa y reserva. El vapor hará que la piel se desprenda con facilidad. Yo saqué las dos mitades de pimiento a la vez, pero una estaba menos hecha que otra.
Vuelve a meter las bandejas en el horno y hornea durante 15 minutos más. Sácalas del horno. El ajo debería haber estado 40 minutos en el horno, pero si ves que tus berenjenas se hacen rápido (depende del grosor), mete el ajo unos minutos más.
Mientras tanto, mientras se hacen las berenjenas (no te olvides de poner el temporizador) precalienta una olla grande a fuego medio-alto. Añade una cucharada de aceite y saltea la cebolla de 10 a 12 minutos, hasta que esté ligeramente dorada. Agrega los 3 dientes de ajo picados y saltea un par de minutos más. Añade el vino blanco y las hierbas con la sal y cocina unos 5 minutos. Agrega los tomates, rompiéndolos con las manos antes de echarlos a la olla. Ten cuidado que salpican y te puedes poner perdida. Lo sé. Yo me puse. Echa también el jugo de tomate restante de la lata.
Agrega las berenjenas a la olla y mezcla bien. No te preocupes por si las berenjenas se rompen, que no pasa nada. De hecho, es bueno que se rompan.
Retira los pimientos de la bolsa, retira la piel, que saldrá fácilmente (lo juro) y pícalos muy finos. Échalos a la olla con los garbanzos. Deja que hierva, baja el fuego y cocina durante 20 minutos. Remueve de vez en cuando.
Ahora, humedécete las manos y aplasta el ajo encima de la olla. Verás que sale la carne, pero no la piel. La carne caerá en la olla. Mezcla bien, apaga el fuego y deja reposar un rato para que los sabores se desarrollen.
Más o menos, la primera parte es como si hicieras una escalivada… yo no pongo los pimientos en una bolsa para sacarles la piel, sinó en una olla tapada.
Por el resto, me recuerda a la sanfaina, pero sin serlo.
🙂
Sí, salvo por los hierbajos de las berenjenas. La verdad es que el guiso está extremadamente rico. Corrijo: el guiso ESTARÍA tremendamente rico si yo no le hubiera puesto los pimientos, que los odio. Ahora todo el plato me sabe a pimientos y me lo estoy comiendo a razón de una o dos veces por semana para que se me gaste de una vez… Moraleja: el pimiento sabe mucho. Si no te gusta, no le pongas. Pero a todo Dios le encanta, así que mejor que pongan dos…
Lo de la olla no lo había pensado. Se lo diré a mi señora madre, que ama los pimientos del mismo modo que yo los odio.
Qué buena pinta! Y yo soy muy de pimientos. Y de todo, porque menuda boquita tengo 🙂
Me la apunto!
Está buenísima. Te lo aseguro. Es lenta de hacer pero salen muchas raciones. Con los pimientos te gustará. A mí no!
Mira que bien, con la de berenjenas que se me han acumulado en casa.. mi suegro que tiene un huerto y como sufre por su hijo ya que no le cocino carne, me trae cajas de verduras y ya no sé que hacerrrr!! con las berenjenas hacía el baba ganoush, tempura, fritas, rellenas.. pero aún y asi todavía debo tener como 15 en la nevera (son pekes), así que este fin de semana me pondré manos a la obra con esta receta, lo único que me falta es el cilantro, pero nada, eso se compra y listos.
Ah, yo sou supermegaultrahiperFAN del pimiento rojo! jajajaja! curioso esto de los sabores, gente que lo detesta y gente que lo ama!
🙂
Eso me pasó a mí, que me dieron un montón de berenjenas y escogí esta receta… Lo mismo sin el cilantro molido la puedes hacer también… Eso sí: no conozco a nadie a quien no le guste el pimiento: solo yo… Todo el mundo se asombra!
Que buena pinta!!! Me encantan los garbanzos!!! Cualquier verdura les va bien! Esta mezcla con hierbas aromáticas parece deliciosa!
Lo es, lo es. Yo también adoro los garbanzos, es mi legumbre favorita…
[…] ¿Lo rica que está la comida entera de esta señora? Esta mujer es la mujer que consiguió que yo asara un pimiento, señores. Yo. Pimiento. Palabras antagónicas. Pues lo asé y me lo comí, porque venía en una […]
[…] está de muerte, pero es lento. Es un estofado. Es la única receta que vas a ver con pimientos en este blog, salvo el […]
[…] Siempre pienso que no avanzo en esto de aprender a comer, una tarea en la que llevo inmersa… cuatro años, creo. Aprendiendo y desaprendiendo. Luego, cuando me miro a mí misma con menos dureza, pienso que sí, que me sobran kilos, pero que la chica que se hacía un filete a la plancha y, de vez en cuando, se acordaba de que existían los tomates, no es la misma que desgrana guisantes, pone a macerar tofu, cuece lentejas para hamburguesas, compra acelgas (yo, comprando acelgas) y coles de Bruselas (yo, comprando coles de Bruselas), prueba bok choy (yo, probando verduras nuevas) y le da oportunidades hasta a los pimientos. […]