Tapenade de berenjenas

Yo podría escribir algo hermoso, porque hace mucho que no actualizo el blog, pero no soy capaz. Me duele la cabeza, me han salido infinidad de granos (iba a escribir «granitos», pero no son pequeños) por la primavera, tengo astenia, la regla se me lleva retrasando tres días (lo que significa que llegará en pleno esplendor, con dolores por doquier y náuseas y toda la equipación) y, como tengo las hormonas así y también hay elementos externos que influyen, me levanto llorando y me acuesto llorando.

Tapenade de berenjenas
Tapenade de berenjenas

Ah, la regla y los lloros no son material para un blog de cocina, pero yo creo que de la regla hay que hablar más.

Habría que hablar más de todo. De la regla, de la depresión, de la autoestima, de las gorduras, del amor, del desamor, del afecto, del rechazo, de cómo afecta el rechazo, de las muertes, de las relaciones, de la falta de relaciones, de los roles que adoptamos sin saber cómo salir de esos roles… De los problemas del Primer Mundo, en definitiva.

Pero bueno, hoy me dan el coche. Viene conmigo una amiga para llevarlo a mi casa. Luego yo me tengo que ir a que me den meneos en el hombro, porque me lo he dislocado. Mañana no podré cogerlo porque me largo a Cáceres a la feria del libro. Vuelvo por la mañana y por la tarde sí lo cogeré. Y el domingo, que viene una amiga mía a hacer prácticas conmigo.

Lo que pretendo hacer (es lo que me han dicho en la autoescuela que haga y soy así de obediente) es largarme bien temprano (yo, los fines de semana me despierto a las 6, igual que el resto de los días) a un sitio con cuestas y comprobar cómo funcionan los pedales. Y luego ya podré lanzarme por ahí.

Mientras tanto, esto está muy rico y es lo que voy a comer.

Tapenade de berenjenas
Tapenade de berenjenas

Ingredientes para 2 raciones:

  • 250 gramos (3 tazas) de berenjenas sin pelar, bien lavadas y cortadas en cuadraditos
  • 270 gramos (1 y 1/2 tazas) de tomate picado en cuadraditos o una lata de 410 gramos de tomates picados, sin escurrir
  • Una lata de 170 gramos de aceitunas verdes sin hueso a rodajas (yo puse 50 gramos)
  • 4 dientes de ajo muy picados
  • 2 cucharaditas de alcaparras, escurridas
  • de 1 a 2 cucharaditas de vinagre balsámico
  • 1 cucharadita de albahaca seca o 1 cucharada de albahaca fresca
  • sal al gusto
  • pimienta negra

Preparación:

Pon las berenjenas, el tomate, las aceitunas, el ajo y las alcaparras en la crock pot. Cocina en LOW de 7 a 9 horas, hasta que las berenjenas se hagan.

Antes de servir, añade vinagre, sal y pimienta. Remueve bien y decora con la albahaca.

Tapenade de berenjenas

Albóndigas de berenjenas

Albóndigas de berenjenas
Albóndigas de berenjenas

La primera vez que comí albóndigas de berenjenas me las hizo mi amiga Cristina, del Voodoo de Badajoz, que ya tiene una carta vegana, incluidos postres, más que considerable (un brownie sin gluten, hecho con harina de almendras marconas, que es una delicia, por cierto). Fue para celebrar el comienzo de mi 2018: mi cena de Nochevieja fue maravillosa, desde luego.

Total, que busqué la receta, porque Cristina siempre las cambia y me vaciló muchísimo diciéndome que eran secreto de la cocinera. Ella les pone pan de centeno. Así que yo, que las he hecho dos veces, le puse pan de centeno también la segunda vez y están mucho más ricas.

Albóndigas de Cristina

Ingredientes para unas 24 albóndigas:

  • 600 gramos de berenjenas, lavadas, con piel, en rodajas gorditas y luego en cuadrados.
  • 4 dientes de ajo, pelados, partidos por la mitad y sin el germen
  • 2 cucharadas (30 gramos) de aceite de oliva
  • 60 ml (1/4 taza) de agua
  • 180 gramos de pan de centeno duro
  • 3 o 4 ramitas de perejil
  • 4 hojas de albahaca
  • 1 cucharada de semillas de lino molidas mezclada con 2 cucharadas de agua
  • 1 cucharadita de sal fina
  • Unos toques de pimienta molida

Para la salsa de tomate:

  • 800 gramos de tomates de pera (puede ser en conserva, de los que vienen en cubitos si no es temporada) picados a cuartos
  • 50 gramos de aceite de oliva
  • 2 dátiles sin el hueso
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 cucharada de albahaca fresca picada
Albóndigas de berenjenas
Albóndigas de berenjenas

Preparación en MyCook:

  • Para las albóndigas:

Calienta el aceite en el vaso durante 1 minuto a 120º C y velocidad 1.

Pon 2 dientes de ajo y las berenjenas y programa 6 minutos a 120º C y velocidad 1. Incorpora el agua y programa otros 6 minutos, pero a 100º C y velocidad 2.

Vierte el contenido de la jarra en un bol y deja templar unos 20 minutos. No laves el vaso.

Mientras, precalienta el horno a 180º C y prepara una bandeja con papel de hornear.

Pon en el vaso de la MyCook el pan de centeno, los otros 2 dientes de ajo, el perejil y la albahaca. Tritura 15 segundos a velocidad 10. Revuelve con ayuda de la espátula para ver si el ajo está muy picado. Si no, ponlo de 2 a 5 segundos más a velocidad 10. Baja los ingredientes con la espátula y coloca la mariposa en las cuchillas.

Añade el huevo de lino, las berenjenas, la sal y la pimienta. Mezcla 20 segundos a velocidad 3. Vuelve a poner el contenido de la jarra en un bol, remueve un poco con una cuchara de madera y forma las albóndigas. Salen unas 24.

Coloca en la fuente del horno y hornea 20 minutos.

  • Para la salsa:

Mientras se hornean las albóndigas, haz la salsa de tomate. Calienta el aceite en el vaso durante 1 minuto a 120º C y velocidad 1. Añade el tomate, los dátiles y la sal y sofríe 30 minutos a 120º C y velocidad 1. Vierte sobre las albóndigas, decora con la albahaca picada y sirve.

Albóndigas de berenjenas

Frittata de zanahorias y tomates secos

Frittata de zanahorias y tomates secos
Frittata de zanahorias y tomates secos

En realidad, esta receta no lleva zanahorias: lleva espárragos, con los que hubiera quedado muchísimo más vistosa, pero no había espárragos en la frutería.

Yo no sé si a vosotros os pasa lo que a mí. Cuando llega el fin de semana, cojo un montón de recetas. Nunca son un montón, seis o siete. Nunca me da tiempo a hacerlas todas. Este fin de semana en el que escribo esto (que es el del 14 de mayo, aunque se publique más tarde, porque a mí mantener un blog constantemente sin programar, no se me daría bien: actualizo cuando hay tiempo), escogí dos recetas de hamburguesas, una de un aliño de ensalada, esta frittata, unas croquetas, un kebab… Pues nada, al final me lié haciendo gazpacho de fresas en cantidades industriales (queda mucho más cremoso que en la foto, que hice en casa de una amiga sin batirlo de nuevo después de congelarlo, lo prometo), bacon de tofu (que, para mí, es imprescindible porque me saca de muchos apuros cuando no tengo nada para cenar), hummus con zaatar y esto. También puse una olla lenta con un invento que no sé si estará bueno, pero ya lo comprobaré. Y cocí muuuuuchas lentejas para hacer chorizo, pero al final acabé congelándolas solas en tuppers para mezclarlas con tomate frito y hacer boloñesa. Ya está. Y limpiar areneros. Y acabé a las mil. A las mil son las siete de la tarde, pero eso, para mí, es a las mil, porque a mí la siesta los fines de semana me gusta dormirla antes de comer.

Además, yo es que soy lenta picando, todo hay que decirlo. Hay gente que pica verduras a la velocidad del rayo. Yo tardo un montón. No sé cómo lo hacen, pero me dan mucha envidia. En fin: comer hay que comer y es mejor comer bien que mal, así que al menos tengo comida de batalla para ir tirando… porque, cuando esto salga publicado, yo estaré viniendo de Granada y el siguiente fin de semana tengo feria del libro y el siguiente una comunión y el siguiente presento un acto y el siguiente no sé qué hay y al otro, una boda en la que a ver qué me ponen de comer. Haré fotos, prometido.

Y, sin más dilación (este es mi momento de relax y no he hablado con nadie en todo el día, salvo por WhatsApp), aquí va la receta, que es de Isa Chandra, tuneada por mí.

Ingredientes para 4 raciones:

  • 450 gramos de tofu extra-firme, prensado (aunque sea del Aldi) y escurrido
  • 1 cucharada de salsa de soja
  • 1 cucharadita de mostaza de Dijon
  • 13 gramos (1/4 taza) de levadura nutricional
  • 2 cucharaditas de aceite de oliva
  • 1 cebolla pequeña picada en cubitos
  • 3 zanahorias grandes, cortadas en cubitos muy pequeños
  • 40 gramos (1/4) taza de tomates secos en aceite, muy picados
  • 2 dientes de ajo muy picados
  • 1 cucharadita de tomillo seco
  • 1/4 cucharadita de cúrcuma molida
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • 1/4 taza de hojas de albahaca. Después de medir, las picas muy finas.
Frittata de tomates y zanahoria
Frittata de tomates y zanahoria

Preparación:

Precalienta el horno a 200º C.

Desmenuza el tofu en un bol o aplástalo hasta que parezca ricotta. Agrega la salsa de soja y la mostaza y mezcla muy bien con una cuchara de madera. Agrega la levadura nutricional y vuelve a mezcla bien. Reserva.

Calienta una sartén de 20 cm. de diámetro que pueda ir al fuego. Ahí veis la sartén en la que yo lo hice, que es de hierro, pero, como todavía no está bien curada, yo puse papel de cocina por si acaso. Añade el aceite de oliva y las zanahorias, a fuego medio. Dale unas vueltas durante 3 o 4 minutos. Luego, agrega la cebolla y sofríe 3 minutos más. Luego, echa el ajo, el tomillo y la cúrcuma y sofríe otro minuto. Añade el zumo de limón para desgrasar la sartén. Apaga el fuego y echa todo esto en el bol del tofu. Mézclalo muy bien.

Vuelve a ponerlo todo en la sartén y aplasta. Parece mucho, pero cabe. Ponlo en el horno 20 minutos. Si quieres, puedes poner el grill un par de minutos, pero vigila que no se queme. Saca la sartén (usa manoplas bien potentes si tu sartén es de hierro, porque el hierro quema que no veas) y deja reposar la frittata diez minutos.

Ahora viene la parte más difícil. Desmoldar. Si conseguís desmoldarlo sin que se os desmorone, genial. En teoría hay que cortarla en cuatro trozos y usar una paleta de servir bien fina. Como a mí lo de las paletas y eso se me da fatal, hice la foto, luego lo pasé todo a un bol y rellené tuppers con frittata desmenuzada, que a mí la forma me da igual y, total, no la iba a comer sola, sino con pasta.

Estas son mis cuitas en la cocina, sí. Cocino, pero a mi modo.

Frittata de zanahorias y tomates secos

Magdalenas de tomates secos

Esto es un tuneo de una receta de Kathy Hester, que es otra de mis varias cocineras veganas favoritas. Están riquísimas frías o templadas, así que pueden ser una buena opción para llevarte una en el bolso, bien envuelta, si vas a uno de esos sitios perdidos en los que solo puedes pedir una ensalada para comer y el camarero no entiende que la quieras sin atún. Repito pocas recetas de este blog, porque hay tantas por hacer que me he tirado cuatro años con la alimentación más variada que he tenido en mi vida. Pero esta cae de nuevo veinte veces más fijo.

Ingredientes para 12 magdalenas:

Ingredientes secos:

  • 2 tazas (250 gramos) de harina de trigo integral
  • 1 cucharadita de polvo de hornear (es decir, lo que en España llamamos «levadura Royal»)
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1/4 cucharadita de sal

Ingredientes húmedos:

  • 1 y 1/2 tazas (270 gramos) de alubias blancas cocidas, enjuagadas y escurridas si son de bote. Yo nunca uso de bote.
  • 1 taza (235 ml) de leche vegetal. Yo usé de avena, que es la que siempre tengo en casa.
  • 2 cucharadas de semillas de lino molidas (pesadas molidas, 15 gramos) mezcladas con 1/4 de taza (60 ml) de agua caliente. Deja reposar esta mezcla 10 minutos.
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 taza de tomates secos en aceite (esto no lo pesé en gramos: lo hice a ojo)
  • 1/2 cucharadita de orégano seco
  • 1/4 cucharadita de romero seco
  • 1/4 cucharadita de copos de chile
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra
  • 1 taza (25 gramos) de hojas de albahaca fresca picada

Preparación:

Precalienta el horno a 180º C.

Engrasa un molde de muffins de 12 cavidades. También puedes usar papel de magdalenas. O moldes de silicona. Lo que tengas.

Mezcla los ingredientes secos en un bol.

Bate bien los ingredientes húmedos. Yo lo hice en el robot de cocina.

Ahora, echa los ingredientes húmedos en el bol de los ingredientes secos. Agrega el tomate bien picado y la albahaca bien picada y remueve. Tienes que mezclarlo todo con una cuchara de madera hasta que no veas harina, con movimientos envolventes. Se tarda nada y menos.

Rellena con esta mezcla, que queda compactita, los moldes de las magdalenas. Yo usé una cuchara de helado de las que tienen expulsor, pero puedes usar dos cucharas para ayudarte, también. Hornea de 20 a 30 minutos, hasta que una brocheta en el centro salga limpia. Yo lo tuve algo más de treinta minutos porque cada horno es un mundo. No os olvidéis del temporizador. Muy importante para que no se quemen las cosas. Nunca confiéis en vuestra cabeza.

Pero vamos, que lo digo por decir, porque a mí nunca se me ha quemado la comida

Magdalenas de tomates secos

Hamburguesas de garbanzos con pipas de calabaza

Estas hamburguesas, así de pálidas, están muy ricas. Son de este libro de Dreena Burton, de la que tengo también todo lo que va sacando porque explica las recetas muy profusamente, que es como a mí me gusta. Son sin gluten, pero siempre y cuando cuidemos algunos ingredientes, como la avena y la salsa de soja, que ha de ser tamari.

Soy la tonta de las hamburguesas, lo reconozco. Tanto las hamburguesas como el seitán o las salchichas me solucionan una cena, porque no me da por comer platos muy elaborados en las cenas, ni sopas de legumbres ni nada por el estilo. Soy así. Supongo que es porque, cuando comía carne y pescado, las cenas se solucionaban de mala manera. Llego muy tarde dos días por semana de inglés (muy tarde son las 22:30 y yo a esa hora me acuesto, porque me levanto a las seis de la mañana).

La receta es rápida de hacer, si se tienen los garbanzos y el arroz cocidos el día anterior.

Hay que tener en cuenta que no son súpermegahiperjugosas, como otras de las hamburguesas que hay en este blog: con frecuencia, he encontrado que las hamburguesas hechas de garbanzos (salvo las de Oh she glows, que son espectaculares) quedan más bien sequitas. Al principio pensaba que era porque me colaba yo con los amalgamantes y espesantes (harinas, avena…), pero, después de haber probado varias, de cocineras en las que confío, como Burton o Moskowitz, creo que es porque son pastosillas per se. Sí es cierto que la inmensa mayoría de la humanidad se come las hamburguesas en un pan, con bocadillo, un tomate jugoso, lechuga y alguna salsita. Yo no: yo me las como a palo seco. Pero, como todo tiene arreglo en esta vida, uno puede añadir una salsita: un poco de salsa barbacoa, un poco de ketchup o, la que más me gusta a mí, una salsa hecha con un yogur de soja, un diente de ajo pequeño picado y unas hojitas de hierbabuena o eneldo. Y así están espectaculares.

Ingredientes para 6 hamburguesas grandes:

  • 400 gramos de garbanzos cocidos
  • 1 diente de ajo mediano picado
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 cucharadas de levadura nutricional
  • 2 cucharaditas de tahini
  • 1 cucharada + 2 cucharaditas de vinagre de vino tinto
  • 1 cucharadita de salsa de soja (para los celíacos, de salsa tamari)
  • 1/4 cucharadita de orégano seco
  • 1 cucharada de semillas de chía molidas o 1 y 1/2 cucharadas de semillas de lino molidas
  • 2 cucharaditas de mostaza de Dijon
  • 40 gramos de cebolleta muy picada, sobre todo la parte verde
  • 20 gramos de albahaca fresca o al gusto. También puedes poner 1 cucharadita de albahaca seca
  • 150 gramos de arroz integral cocido y frío
  • 75 gramos de pipas de calabaza crudas
  • 100 gramos de copos de avena (si eres celíaco, asegúrate de que no tengan gluten)
  • aceite para freír

Preparación:

En un robot de cocina, mezcla los garbanzos, el ajo, la levadura nutricional (también puedes usarla de cerveza, claro está, aunque no sean lo mismo), el tahini, la salsa de soja o tamari, el vinagre, las semillas de chía molidas y la mostaza. Haz un puré. Sí, puré. No tiene que quedar textura en este punto. Si usas albahaca seca, añádela ahora también, antes de hacer el puré.

Agrega la cebolleta y la albahaca fresca y pulsa hasta que los ingredientes se incorporen. Ahora no tienes ya que hacer ningún puré, solo pulsar un poco el botón del robot de cocina, unos segundos.

Incorpora ahora el arroz, las pipas y la avena y bate de nuevo, parando e integrándolo todo con una espátula, hasta que esté todo bien incorporado y espeso. Ahora sí quieres que quede textura.

Quita las cuchillas y haz 6 hamburguesas. Puedes meter la masa 30 minutos en el frigorífico para que sea más compacta, pero de verdad que no le hace falta (yo no lo hice).

Para cocinarlas, engrasa una sartén con una fina capa de aceite y hazlas de 6 a 8 minutos por cada lado. Eso marca la receta, pero yo las puse en la parrilla eléctrica, que se hacen por los dos lados de golpe, y las tuve 10 minutos.

Luego ponlas en una bandeja o un plato, deja enfriar y congela envueltas en papel film. También las puedes comer directamente, claro está.

Hamburguesas de garbanzos con pipas de calabaza

Crema de tomate con albahaca

Otoño. En otoño siempre ha comenzado mi año. Primero, con el curso escolar. Luego, con la costumbre. El otoño es el inicio de los nuevos proyectos, de retomar los antiguos que dejaste abandonados y de volver a la rutina. Y también es tiempo de cremas, purés y sopas. Este puré está sacado de Vegan Slow Cooking for Two or Just for You, que es un libro para slow cookers pequeñas que posibilita no comer siempre lo mismo. Yo lo he utilizado hasta como aliño de una ensalada, frío, porque queda muy espeso. Y funciona.

Ingredientes para 3 raciones pequeñas o 2 grandes:

  • 540 gramos de tomates picados
  • 60 gramos de agua
  • 35 gramos de anacardos
  • 5 dientes de ajo pelados y enteros
  • 2 cucharaditas de albahaca seca
  • De 120 a 235 mililitros de leche vegetal
  • 1 cucharada de albahaca fresca
  • sal
  • pimienta

Preparación:

Pon los tomates, los anacardos, los ajos, la albahaca seca y el agua en la crock pot y cocina en LOW de 7 a 9 horas. Recuerda que si tu crock pot cocina muy fuerte, puedes forrarla con papel de aluminio. Yo lo hago porque la mía me quema la comida.

Por la mañana, pon la sopa en el vaso de la batidora, añade 120 ml de leche vegetal y albahaca fresca, sal y pimienta. Bate muy bien. Si queda demasiado espesa para ti, añade más leche.

Puedes servirla calentita o fría.

Crema de tomate con albahaca

Salsa para pasta de tomates secos y brócoli

Hoy traigo una salsa para pasta exquisita cuya pinta es la que es (por qué en los libros de cocina salen fotos tan estupendas…). Es de Isa does it y esta receta sí está tal cual. Exquisita. Amo a esta mujer, lo he dicho muchas veces: se lo he dicho hasta a ella porque las redes sociales son maravillosas. Sí, la receta tiene muchos anacardos. Pero lo importante de las dietas es compensar y yo tomo menos grasas de las que me tocan. Bastantes menos… Así que compenso con estas cosas.

Ingredientes para 4 raciones:

Para la crema:

  • 22 gramos de tomates secos (no de los que vienen en aceite, sino de los secos de verdad)
  • 100 gramos de anacardos puestos a remojo 2 horas al menos o toda la noche
  • 350 gramos de caldo vegetal

Para el resto: 

  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cebolla roja mediana, pelada, cortada en cuartos y luego a medias lunas finitas
  • 1/2 cucharadita de sal más una pizca
  • 4 dientes de ajo picados
  • 22 gramos de tomates secos (no de los que vienen en aceite)
  • 125 gramos de caldo vegetal
  • 75 gramos de vino tinto
  • 400 gramos de brócoli picado fino
  • 1/2 taza de albahaca fresca
  • pimienta negra al gusto

Preparación: 

Crema:

Pon los tomates secos en la batidora de vaso y pulsa un poco para romperlos. También puedes ponerlos picados, que es lo que yo hice. Escurre los anacardos y añádelos con el caldo. Ahora tendrás que batir hasta que se haga una crema. Sí, se hace una crema, pero, dependiendo de la potencia de tu batidora, puedes tardar más o menos, hasta 5 minutos. Para el motor de vez en cuando, porque recuerda que no quieres quedarte sin un aparato de cocina. Y raspa las paredes con una espátula para que todo se bata bien.

El resto de la salsa:

Calienta el aceite en una cacerola a fuego medio. Agrega la cebolla y saltéala, con la pizca de sal, unos 3 minutos. Remueve de vez en cuando. Agrega el ajo picado y saltéalo unos 30 segundos. Ten cuidado de que no se te queme. Agrega los tomates secos, el caldo, el vino, la sal y pimienta negra al gusto. Tapa y ponlo a fuego alto para que hierva. Cuando borbotee, añade el brócoli, tapa la olla, baja el fuego y cocina 5 minutos. No debe dejar de hervir.

Agrega ahora la crema y la albahaca (yo la piqué) y remueve bien. Cocina otros 3 minutos, removiendo de vez en cuando. Si ves que la salsa te queda muy espesa, puedes añadir un poco de agua. A mí me quedó bien.

Salsa para pasta de tomates secos y brócoli

Harira

Libro de Isa Chandra Moskowitz que sale al mercado, libro que pido en Amazon. ¿Por qué? Porque todo sale bien. Porque todo sale bien a la primera, que es como me gusta a mí que salgan las cosas para no desesperarme. Porque a mí, las cosas, a la primera nunca me salen. No las importantes, al menos. Así que, al menos, ya que la cocina es terapéutica (porque lo es, aunque acabe con todos los cacharros en la entrada a la espera de recoger -necesito una cocina de 140 metros cuadrados, creo-), y ya que comer bien es tan importante y ya que, confesémoslo, a mí me gusta comer (a mí me gusta mucho comer: si no, de qué iba a tener yo este sobrepeso que tengo… y que estoy quitándome, por cierto, para que no penséis en mí como en una vacaburra que se pimpla toda esta olla de una sentada), lo mejor es que, cuando acabes de cocinar, tengas un plato rico que meter en el congelador. Sí. Ole. Gracias, Isa. Te debo la mayoría de los platos de mi dieta. Ah. El libro, que, como todos los de esta mujer es una maravilla (y tiene más fotos que ninguno) se llama Isa does it. Sí: es el que sale en la foto.

Ingredientes para 10 raciones:

  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cebolla mediana
  • 1 cucharadita de sal más 1 pizca
  • 4 dientes de ajo picados
  • 2 cucharadas de jengibre fresco picado
  • 1/2 cucharadita de copos de pimiento rojo (son copos de chile: sí, pican)
  • 1840 gramos (8 tazas) de caldo vegetal
  • 1 berenjena mediana pelada y en cubitos muy pequeños
  • 110 gramos (1/2 taza) de lentejas
  • 2 cucharaditas de pimentón dulce
  • 1/2 cucharadita de canela molida
  • 1 cucharadita de azafrán machacado
  • 1 lata grande tomates picados
  • 400 gramos de garbanzos cocidos
  • 1/4 taza de menta fresca (yo no tenía y le puse albahaca: que ya sé que no es lo mismo, pero está rica, doy fe) picada
  • 1/4 taza de cilantro fresco picado
  • 115 gramos de fideos cabello de ángel (fideos cabellín, se llaman también. Si eres celíaco, usa pasta sin gluten)

Preparación:

Precalienta una cazuela grande a fuego medio-alto. Añade el aceite y saltea la cebolla con una pizca de sal de 3 a 4 minutos. Agrega el ajo, el jengibre y los copos de pimiento rojo y saltea, sin dejar de remover, durante 1 minuto más.

Desglasa la olla con unas gotas de caldo. Esto es, que eches un poquito de caldo y remuevas bien el fondo de la olla, por si se ha quedado algo pegadito. Agrega la berenjena, el pimentón, las lentejas, la canela, la sal y el azafrán con 920 gramos de caldo (4 tazas). No se echa todo el caldo de golpe porque, si no, tarda mucho en hervir. Pero te hará falta. De verdad.

Ahora tapa la olla, lleva a ebullición a fuego alto y, cuando hierva, baja el fuego y cuece, con la olla parcialmente tapada, durante 20 minutos. Remueve de vez en cuando. Las berenjenas deberían deshacerse. Eso dice en el libro. Las mías, como las corté a cuadros más o menos grandes, ni se deshicieron ni nada. Y mis lentejas tardan mucho más en cocerse, así que las tuve 40 minutos. Esto no importa: hay que cocer hasta que las lentejas estén tiernas o casi tiernas.

Luego, agrega el tomate, los garbanzos cocidos, la menta, el cilantro y 460 gramos (2 tazas) más de caldo. Ahora es el momento de añadir los fideos cabellín. Lleva a ebullición, aplasa los fideos con cuidado para que se introduzcan en el caldo con una espumadera o una paleta de silicona y deja cocer el tiempo que marque el paquete (los míos tardan 3 minutos).

La sopa, cuando se enfría, espesa. Así que sí: necesitarás el resto del caldo, las otras dos tazas que pensabas que te habían sobrado, que son 460 gramos más.

Está impresionante. De verdad.

Harira

Tapita de María Jesús

Mi amiga María Jesús está reduciendo su consumo de carne y se está planteando el vegetarianismo, así que, los días que comemos en su casa, comemos vegano o vegetariano. Uno de estos días, yo hice un gazpacho de fresas y unas hamburguesas de garbanzos y ella preparó una tapa simple, pero que está riquísima. El plato que aparece en la fotografía es suyo. Dice que es horrible, pero que tiene un gran valor sentimental.

Ingredientes por persona:

  • 1 rebanada de pan alemán de centeno (o de cualquier pan sin gluten si sois celíacos)
  • unas hojas de espinacas frescas
  • queso feta al gusto
  • tomates secos en aceite de oliva al gusto
  • albahaca fresca picada al gusto

Preparación:

Pues, como tapa que es, no puede ser más simple. Se pone la tostada en el plato, se agrega encima un puñado de hojas de espinacas frescas y limpias, se desmenuza el queso feta por encima y luego se añaden, bien cortaditos y algo escurridos, los tomates secos en aceite de oliva. Se espolvorea con hojas de albahaca fresca picada y se sirve y se degusta.

Tapita de María Jesús