Arroz cremoso con calabaza

Arroz cremoso con calabaza
Arroz cremoso con calabaza

Esta receta pretende ser un risotto pero con arroz integral, que eso no es risotto ni es nada y está sacada de este libro de Ella Woodward, pero tuneada del todo, porque queda como sopa de arroz, básicamente. El arroz que venden en España no tarda 45 minutos, sino 20, para empezar. Y entonces se deshace y etc. etc. Y el caldo de calabaza hierve y salta y te quema la piel y tienes que pasar la bayeta por toooda la cocina… Un horror, vamos. Pero, como las dificultades no me arredran, me dije: esto hay que hacerlo de otra manera.

Antes, en una galaxia muy lejana, cuando no salía una receta a la primera, no la ponía en el blog y listo. Ahora ya sé qué falla y cómo se puede mejorar todo en esta vida, así que la cuelgo, porque su sabor es espectacular. Y sí: queda así de naranja. Y se puede congelar, porque el arroz integral se congela. Lo tiene todo.

Menos proteínas.

Todo el mundo sabe que la comida vegana no tiene proteínas.

Bueno, echadle nueces por encima. O comed tofu de segundo.

Arroz cremoso de calabaza
Arroz cremoso de calabaza

Ingredientes para 8 raciones:

  • 360 gramos de arroz integral
  • 780 ml de agua para cocer el arroz
  • 60 ml de agua (1/4 taza) para hacer puré con la calabaza
  • 1 o 2 cucharadas de vinagre de sidra, más un chorrito para el arroz (con 2 queda fuertecito, aviso)
  • Una pizca (como 1/8 cucharadita) de hierbas provenzales secas, o una mezcla de tomillo, romero, albahaca y orégano secos)
  • 2 calabazas cacahuete grandes (unos 2 kilos), peladas y cortadas a dados
  • 2 cucharaditas de pimentón agridulce de La Vera
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 2 cucharadas de levadura nutricional
  • 1 cucharada de tahini
  • El zumo de 1 limón
  • sal
  • pimienta negra
Arroz cremoso de calabaza
Arroz cremoso de calabaza

Preparación:

Precalienta el horno a 210º C.

Coloca los dados de calabaza en una bandeja grande, con un buen chorrito de aceite de oliva, el pimentón, el comino, sal al gusto y unos toques de pimienta negra recién molida. Ahora, dale vueltas para que se impregne todo bien. Es mejor usar las manos, por cierto. Hornea de 20 a 30 minutos, hasta que esté la calabaza: lo sabrás pinchando un par de ellas con un cuchillo. Si están blandas, es que están listas. Si no, déjalas un poco más.

Mientras la calabaza se hace, pon a cocer el arroz en tres veces su peso en agua. Esa es la ratio del arroz integral: 100 gramos de arroz integral, 300 ml de agua. Así que aquí necesitas 780 mililitros. Lleva a ebullición el agua, añade el arroz y pon el tiempo que marque el paquete, que en mi caso son 20 minutos. El agua se absorbe y listo.

Para cuando vaya terminando el arroz, la calabaza debe de estar lista ya. Coge un vaso de una batidora de inmersión, pon los 60 ml (1/4 taza) de agua, el zumo de limón,  las tres cuartas partes de la calabaza asada, la levadura nutricional, el tahini y el vinagre de sidra y un poco de sal y tritura bien hasta que tengas una crema sin grumos.

Cuando falten tres minutos para que el arroz acabe, echa este puré, que estará caliente y no pares de remover para que se integre bien con el arroz. Si no remueves y hierve, salta y te quemas. Así que remueve. Porque, además de quemarte bien quemado (sí, me pasó la primera vez), sale disparado por toda la cocina. Así que remueve esos tres minutos, que no pasa nada por remover tres minutos de tu vida.

Añade el resto de la calabaza y sirve.

Lo puedes decorar con cilantro, pero yo pasé de decorarlo con cilantro porque creo que el sabor del plato es tan potente que no lo precisa.

Arroz cremoso con calabaza

Arroz con leche de desayuno

¿Por qué no de postre? ¿Por qué un arroz con leche para desayunar? Primero, porque queda líquido. Lo hago con arroz integral en lugar de con arroz blanco. Segundo, porque no es dulce. Está un pelín muy pequeño endulzado con dátiles Medjoul, pero no es dulce como un postre. Queda líquido precisamente para añadir fruta fresca, especias y lo que queráis. Sacia y no te entra hambre a media mañana, que es mi principal problema con los desayunos: si me como una tostada con pan blanco, a la media hora quiero comer. Si me como un sándwich de pan blanco, lo mismo. Si lo como integral, a los tres cuartos de hora. Pero he descubierto que los cereales me duran mucho al lado del ordenador y, como tardo mucho en comerlos, me sacian un montón y no tengo (tanta) ansiedad. Así que aquí va mi último descubrimiento, con el que estoy muy contenta. La receta la adapté de Mivegablog.

Ingredientes para 4 raciones:

  • 1 litro de leche de soja normal, sin endulzantes ni sabores ni nada
  • 4 dátiles Medjoul sin hueso y picados
  • 1 palito de canela
  • La piel de medio limón, sin la parte blanca, que esté bien lavado
  • 180 gramos de arroz integral
  • Canela en polvo para decorar

Preparación:

Bate la leche de soja con los dátiles 2 minutos a velocidad 7-10 en MyCook. Añade la canela en rama y la cáscara de limón y programa 10 minutos a 90ºC y a velocidad 2. Agrega el arroz por el bocal y programa 35 minutos a 90º C y velocidad 2. Deja reposar en la jarra 5 minutos.

Sí: queda líquido para que luego se le puedan añadir frutas frescas y frutos secos con semillas.

Retira la piel del limón y el palito de canela y guarda en tuppers. Se puede congelar perfectamente.

Arroz con leche de desayuno

Hamburguesas de Miyoko Schinner

Miyoko Schinner las llama The real burger. Así. Tal cual. Son hamburguesas con champiñones. Se necesita, ojo, un barreño grande. Porque la masa es inmensamente enorme. Así lo digo. En ninguno de mis boles (y tengo boles de dos litros) cabe. Voy avisando, porque, si no tenéis, podéis hacer la mitad. Pero vamos, que yo uso un barreño. Las hice por primera vez en la sartén cuando a mi horno le dio por morirse. Estaban buenas, pero no tanto como al horno, por la textura, porque me quedaron chiclosas. Al horno quedan perfectas. Sale una cantidad bestial de hamburguesas, como para un regimiento, que es lo que a mí me gusta porque así no me preocupo por las cenas en una buena temporada. El gluten, ojo, no es una proteína completa, así que tampoco las comáis todos los días. Una o dos veces por semana, porque está rico. Alternad con otras proteínas, legumbres de preferencia… si es que he aprendido algo de nutrición en todos estos años. Si no, ya vendrá Lucía a decirme algo. 😉

Ingredientes para 18 hamburguesas bien grandes:

  • 900 gramos de champiñones, bien limpios y en cuartos
  • 2 cebollas grandes
  • 4 tazas (560 gramos) de arroz integral cocido
  • 1/2 taza (120 gramos) de tomate concentrado
  • 1 taza (30 gramos) de perejil picado
  • 1/3 taza (80 gramos) de salsa de soja
  • 3 cucharadas (60 gramos) de miso blanco o de garbanzos
  • 1 y 1/2 cucharadas de albahaca seca
  • 1 cucharadita de tomillo seco
  • 1 cucharadita de salvia seca (no en polvo)
  • 1/4 cucharadita de pimienta de Jamaica molida
  • 3 tazas (450 gramos) de gluten

Preparación:

Pica la cebolla con una picadora para que esté bien menuda. Sácala y pica los champiñones también. Quieres transformarlos en trozos muy pequeños, pero no hacerlos puré. Lo tendrás que hacer en tandas. Pasa las cebollas y los champiñones al bol más grande que tengas, con el arroz, la salsa de soja, el tomate concentrado, el perejil, el miso y las hierbas y mezcla con las manos. Cuando esté todo bien incorporado, agrega el gluten y mezcla bien. Amasa.

Precalienta el horno a 180ºC. Prepara dos bandejas con papel de hornear.

Divide la masa en 18 porciones y dales formas de hamburguesa. Lo puedes hacer con un aparato, con las manos o con un aro de emplatar. Coloca las hamburguesas en las bandejas y hornea 30 minutos. Quedan firmes, pero no excesivamente firmes, porque se endurecen más cuando las dejas enfriar.

En el frigorífico duran una semana. En el congelador, de 6 a 8 meses. Cuando las saques, déjalas toda la noche en el frigorífico y luego las puedes calentar bajo el grill del horno, en el horno mismo o en la sartén con un poco de aceite de oliva.

Están impresionantemente buenas.

Hamburguesas de Miyoko Schinner

Albóndigas

Mis primeras albóndigas. Y además tienen pinta de albóndigas. Que no se diga. Y textura de albóndigas. Y están tremendas.

Se pueden usar como las albóndigas normales; es decir, solas o con salsa de tomate (casera mejor: mi favorita es esta, pero también tenemos esta otra y esta otra. La especiada creo que está demasiado especiada (a ver: hay gente que la ha probado y dice que le encanta: a mí la salsa de tomate me gusta espesísima, primero, y luego que sepa solo a tomate, nada más. Si acaso, un poco de orégano. Pero cuando pica, ya me echa para atrás). Midiendo la masa con una cuchara de helado me salieron 29 albóndigas justas, pero esto, como todo, depende de cómo las hagáis. Yo las hice tamaño albóndiga, no tamaño pelota de fútbol. Si las hacéis más grandes, habrá que ponerlas más tiempo en el horno.

Porque esta receta lleva horno. Habréis visto pocas recetas así en el blog… porque el horno se me estropeó, así que he estado meses y meses sin utilizarlo. Y eso que es uno de mis electrodomésticos favoritos. Sí, gasta electricidad, qué se le va a hacer. Pero yo no lo noto mucho en la factura cuando le meto tralla, la verdad. La receta es de The Homemade Vegan Pantry, que se está transformando en uno de mis libros favoritos. Sin duda.

Ingredientes para 29 albóndigas, hechas con una cuchara de helado que mide 1 cucharada:

  • 1 cebolla muy picada (hazlo con un procesador de alimentos, o picadora, si tienes)
  • Aceite de oliva para saltear las cebollas
  • 225 gramos de champiñones, limpios y en cuartos
  • 2 cucharadas de tamari o salsa de soja (si eres celíaco, tamari)
  • 1 cucharada de miso de garbanzos o miso blanco
  • 2 tazas de arroz integral cocido (es decir, 280 gramos de arroz ya cocido: el peso es del arroz cocido, no seco y cocido después)
  • 1 taza de lentejas cocidas (190 gramos)
  • 1/4 taza (70 gramos) de tomate concentrado
  • 3 cucharadas (15 gramos) de levadura nutricional
  • De 4 a 6 dientes de ajo muy picados
  • 1 y 1/2 cucharaditas de albahaca seca
  • 1 cucharadita de romero fresco picado o 1/2 cucharadita de romero seco
  • 1/2 taza de avena en copos (60 gramos). Si eres celíaco, que no tengan gluten.
  • 1 taza de nueces molidas o 1 y 1/2 tazas de pan rallado. Si eres celíaco, sin gluten o nueces. Yo usé pan rallado y son 210 gramos.
  • Si usas pan rallado, 2 o 3 cucharadas de agua. Yo eché 3, que son 45 mililitros.

Preparación:

Precalienta el horno a 180º C y prepara dos bandejas forradas con papel de horno.

Calienta una sartén a fuego medio y saltea las cebollas, o en seco o con un poco de aceite. Yo eché una cucharada de aceite. Hazlo hasta que comiencen a pegarse un poquito (algo más de 10 minutos). Ten preparado un vaso de agua con una cuchara dentro para ir echando después cucharadas de agua y evitar que se pegue todo a la sartén. Si te hace falta, añade un pelín de agua.

Mientras las cebollas se hacen, pica muy menudos los champiñones en una picadora o procesador de alimentos. No quieres hacer un puré, pero sí dejarlos con la textura de la carne picada.

Cuando las cebollas estén, agrega los champiñones bien picados y saltea hasta que pierdan el agua (serán unos 7 minutos o más, depende). Agrega la salsa de soja y el miso, remueve y aparta del fuego.

Ponlo todo en un bol grande. Añade el arroz cocido y las lentejas y mezcla muy bien. Incorpora el tomate concentrado, la levadura nutricional, el romero y la albahaca y los ajos picados.

Ahora, en una picadora o procesador de alimentos, pica la avena. No quieres transformarla en harina, solo romperla un poco.

Ahora, decide si quieres usar nueces o pan rallado. Las nueces hay que transformarlas en harina. Yo usé pan rallado. Da una textura muy tradicional, el pan rallado, aunque también las probaré con nueces, porque nunca voy a desdeñar ningún plato con nueces. Pero el pan rallado me venía más a mano y no tenía que molerlo ni nada. Cuando llevas cocinando todo el día, lo cómodo gusta mucho. Si usas pan rallado, rocíalo con el agua para humedecerlo. Echa o las nueces o el pan rallado al bol y mezcla muy bien, amasando, con las manos. La mejor manera es apretar la masa como cuando cogías un pegote grande de plastilina y lo querías deshacer. Cerrando el puño. Así. Cuando esté toda la masa bien amalgamada, coge una cuchara de helado (o una normal) y haz bolas del mismo tamaño (mi cuchara mide 1 cucharada americana) y ponlas en la bandeja de hornear.

Hornea de 30 a 35 minutos, saca y ya están listas para utilizarlas como quieras. Se pueden comer así tal cual o añadirles salsa.

Hay una salsa de tomate con almendras que hace la madre de una amiga mía para las albóndigas y que tengo que encontrar pero ya. Si me acuerdo qué madre de qué amiga las hacía…

Albóndigas

Hamburguesas de garbanzos con pipas de calabaza

Estas hamburguesas, así de pálidas, están muy ricas. Son de este libro de Dreena Burton, de la que tengo también todo lo que va sacando porque explica las recetas muy profusamente, que es como a mí me gusta. Son sin gluten, pero siempre y cuando cuidemos algunos ingredientes, como la avena y la salsa de soja, que ha de ser tamari.

Soy la tonta de las hamburguesas, lo reconozco. Tanto las hamburguesas como el seitán o las salchichas me solucionan una cena, porque no me da por comer platos muy elaborados en las cenas, ni sopas de legumbres ni nada por el estilo. Soy así. Supongo que es porque, cuando comía carne y pescado, las cenas se solucionaban de mala manera. Llego muy tarde dos días por semana de inglés (muy tarde son las 22:30 y yo a esa hora me acuesto, porque me levanto a las seis de la mañana).

La receta es rápida de hacer, si se tienen los garbanzos y el arroz cocidos el día anterior.

Hay que tener en cuenta que no son súpermegahiperjugosas, como otras de las hamburguesas que hay en este blog: con frecuencia, he encontrado que las hamburguesas hechas de garbanzos (salvo las de Oh she glows, que son espectaculares) quedan más bien sequitas. Al principio pensaba que era porque me colaba yo con los amalgamantes y espesantes (harinas, avena…), pero, después de haber probado varias, de cocineras en las que confío, como Burton o Moskowitz, creo que es porque son pastosillas per se. Sí es cierto que la inmensa mayoría de la humanidad se come las hamburguesas en un pan, con bocadillo, un tomate jugoso, lechuga y alguna salsita. Yo no: yo me las como a palo seco. Pero, como todo tiene arreglo en esta vida, uno puede añadir una salsita: un poco de salsa barbacoa, un poco de ketchup o, la que más me gusta a mí, una salsa hecha con un yogur de soja, un diente de ajo pequeño picado y unas hojitas de hierbabuena o eneldo. Y así están espectaculares.

Ingredientes para 6 hamburguesas grandes:

  • 400 gramos de garbanzos cocidos
  • 1 diente de ajo mediano picado
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 cucharadas de levadura nutricional
  • 2 cucharaditas de tahini
  • 1 cucharada + 2 cucharaditas de vinagre de vino tinto
  • 1 cucharadita de salsa de soja (para los celíacos, de salsa tamari)
  • 1/4 cucharadita de orégano seco
  • 1 cucharada de semillas de chía molidas o 1 y 1/2 cucharadas de semillas de lino molidas
  • 2 cucharaditas de mostaza de Dijon
  • 40 gramos de cebolleta muy picada, sobre todo la parte verde
  • 20 gramos de albahaca fresca o al gusto. También puedes poner 1 cucharadita de albahaca seca
  • 150 gramos de arroz integral cocido y frío
  • 75 gramos de pipas de calabaza crudas
  • 100 gramos de copos de avena (si eres celíaco, asegúrate de que no tengan gluten)
  • aceite para freír

Preparación:

En un robot de cocina, mezcla los garbanzos, el ajo, la levadura nutricional (también puedes usarla de cerveza, claro está, aunque no sean lo mismo), el tahini, la salsa de soja o tamari, el vinagre, las semillas de chía molidas y la mostaza. Haz un puré. Sí, puré. No tiene que quedar textura en este punto. Si usas albahaca seca, añádela ahora también, antes de hacer el puré.

Agrega la cebolleta y la albahaca fresca y pulsa hasta que los ingredientes se incorporen. Ahora no tienes ya que hacer ningún puré, solo pulsar un poco el botón del robot de cocina, unos segundos.

Incorpora ahora el arroz, las pipas y la avena y bate de nuevo, parando e integrándolo todo con una espátula, hasta que esté todo bien incorporado y espeso. Ahora sí quieres que quede textura.

Quita las cuchillas y haz 6 hamburguesas. Puedes meter la masa 30 minutos en el frigorífico para que sea más compacta, pero de verdad que no le hace falta (yo no lo hice).

Para cocinarlas, engrasa una sartén con una fina capa de aceite y hazlas de 6 a 8 minutos por cada lado. Eso marca la receta, pero yo las puse en la parrilla eléctrica, que se hacen por los dos lados de golpe, y las tuve 10 minutos.

Luego ponlas en una bandeja o un plato, deja enfriar y congela envueltas en papel film. También las puedes comer directamente, claro está.

Hamburguesas de garbanzos con pipas de calabaza

Arroz integral basmati con champiñones

He hecho arroz basmati integral en una olla rápida. ¿Por qué? Por probar una receta. ¿Alguna diferencia con el cocido en un cazo con tapadera? No. ¿Tarda menos? Pues el mío, sí. Tengo un arroz basmati El Granero que marca 45 minutos de cocción y aquí se tardan 22 y no tienes que mirarlo.

simbolo_2Dejadme vivir. Y mirad qué pinta. Y está muy rico. Y se puede congelar. Porque es arroz basmati integral. Y el arroz integral se congela. Ea. Y no tiene gluten. Y lo hice un día a las diez de la mañana y estuve por desayunar arroz con champiñones. Ea. Así que, en olla rápida o en cacito con tapa, haced esto tan rico. La receta es de Vegan Pressure Cooking. Pelín tuneada. Un pelín nada más. Muy poco. Donde ella pone «1 cucharadita» yo pongo «1 cucharada».

Ingredientes para 4 raciones:

  • 1 cucharada de aceite de sésamo
  • 70 gramos de champiñones en rodajas o picados
  • 180 gramos de arroz integral de grano largo. Yo elegí basmati.
  • 380 gramos de caldo vegetal
  • De 1 a 2 cucharadas de salsa de soja

Preparación:

En la olla, destapada, calienta el aceite de sésamo a fuego medio. Agrega los champiñones y saltea 3 minutos, removiendo. Incorpora el caldo y el arroz y remueve. Tapa, lleva a ebullición a la mayor presión de tu olla (la mía es el 2) y cuece 22 minutos. Aparta del fuego y deja que salga el vapor lentamente. Es decir, por el método natural o lento, que consiste en apartar la olla del fuego y dejarla sola sin darle a nada más. Si a los 10 minutos no ha echado todo el vapor, extráelo manualmente porque, si no, ni Hulk te va a poder abrir la olla. Quita la tapa, añade la salsa de soja, remueve para separar los granos y disfruta de este manjar tan simple y tan rico.

Arroz integral basmati con champiñones

Sopa de garbanzos y arroz con col rizada

Esta sopa es muy suave, sabe a col y reconforta hasta a los muertos. A mí me encanta, la verdad. Además, tiene arroz (yo usé integral) y garbanzos, con lo que conseguimos proteínas completas… Por si acaso alguien se preocupa por las proteínas de los vegetarianos a estas alturas de la vida. Y es apta para celíacos, qué más se puede pedir. Es de la segunda edición del libro Vegan with a vengeance, que se publicó con nuevas recetas cuando hacía 10 años que Isa Chandra Moskowitz lo había sacado.

Ingredientes para 6 u 8 personas:

  • 115 gramos de anacardos crudos puestos en remojo toda la noche o, al menos, durante 2 horas
  • 215 gramos de garbanzos secos cocidos (una vez cocidos son 680 gramos)
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cebolla mediana cortada a rodajas finas
  • 3 dientes de ajo muy picados
  • 1 cucharadita de romero seco
  • 3/4 cucharadita de tomillo seco
  • 1 cucharadita de sal
  • Pimienta negra recién molida
  • 160 gramos de arroz integral
  • 3 tallos de apio muy picados
  • 2 zanahorias grandes picadas a cubos
  • 1200 ml de caldo vegetal
  • 200 gramos de col rizada sin el tronco de las hojas y picada
  • Cebolleta (la parte verde) a rodajas para decorar

Preparación:

Escurre los anacardos y bátelos en una batidora potente con 230 gramos de agua hasta que sea una crema. Dependiendo de lo potente que sea tu batidora te puede llevar de 1 a 5 minutos. Para de vez en cuando para raspar las paredes e integrarlo todo.

Calienta una olla a fuego medio con el aceite de oliva. Saltea la cebolla con una pizca de sal unos 5 minutos, hasta que esté traslúcida. Añade el ajo, el romero, el tomillo, la sal y la pimienta y saltea 4 minutos más.

Agrega el arroz, el apio y la zanahoria. Dale unas vueltas y agrega el caldo. Tapa y lleva a ebullición. Cuando hierva, baja el fuego, añade los garbanzos y, cuando vuelva a hervir, cocina hasta que el arroz esté. Yo lo tuve algo más de 15 minutos porque mi arroz era integral, pero lo tenéis que ir comprobando.

Incorpora ahora la crema de anacardos y la col rizada y hierve, a fuego lento, hasta que la col se haya rendido, de 3 a 5 minutos más. Prueba de sal y deja reposar 10 minutos.

La sopa se espesa mucho cuando se enfría, así que cuando la recalientes, solo tendrás que agregar un poco de agua y dejarla a tu gusto.

Sopa de garbanzos y arroz con col rizada

Hamburguesas de remolacha cruda

Receta de Isa Chandra Moskowitz, del Isa Does It, que para eso tiene recetas que no implican estar tres horas en la cocina. Aunque yo, cuando me meto a cocinar, tardo mucho. No sé si es que yo soy una tardona o qué, pero es alucinante lo que tardo en hacer un plato que, en teoría, está listo en un pispás. Está un pelín tuneada, eso sí lo voy a decir. Porque ya no tengo miedo de quitar y poner ingredientes.

La receta original pide pasta de almendras. Yo no tenía, pasaba mucho de comprarla y usé mantequilla de cacahuete de MyProtein, que me la regalaron y es 100 por 100 cacahuete y no tiene grasas hidrogenadas, sal ni azúcar. Además, la receta original lleva media cucharadita de sal. Pero la remolacha es dulce. Si las vais a hacer para ponerlas en pan de hamburguesas, con su ketchup y sus cosas, poned 1 cucharadita de sal, porque con media quedan, para mi gusto, excesivamente dulces. De todos modos, no hay nada como meter los dedos en la masa y probarla.

Ingredientes:

  • 255 gramos de arroz integral cocido y frío
  • 195 gramos de lentejas pardinas cocidas y frías
  • 110 gramos de remolacha cruda rallada
  • 60 gramos de pan rallado
  • 60 gramos de cebolla picada muy fina
  • 30 gramos de mantequilla de cacahuete (por favor, que solo tenga cacahuetes. Yo usé la de MyProtein). La receta original habla de mantequilla de almendras.
  • 1 cucharadita de tomillo seco desmenuzado
  • 1 cucharadita de mostaza en grano
  • 1/2 cucharadita de semillas de hinojo
  • De 1/2 a 1 cucharadita de sal
  • 2 dientes de ajo muy picados o rallados con un rallador Microplane

Preparación:

Hay que cocer las lentejas y el arroz antes. Y dejarlos enfriar. Lo podéis hacer por la noche. También hay que pelar y rallar la remolacha: yo tengo un rallador eléctrico que las deja muy finas, pero se puede hacer con una mandolina, que era lo que me tenía que haber comprado en vez del rallador, o con un rallador manual. O a cuchillo, muy pacientemente. Tiene que quedar muy finita para que se integre con la masa.

Pon la remolacha, el arroz y las lentejas en el robot de cocina o en la picadora y pulsa unas cuantas veces: lo justo para que todo se integre, pero que no quede un puré, que no queremos hacer hummus. Tiene que quedar con una textura parecida a la carne picada.

Ahora, pasa esta mezcla a un bol y añade todos los ingredientes restantes de la receta. Usa las manos (bien limpias) para mezclarlo todo muy bien. Puede llevarte un minuto o dos, pero verás cómo la masa se transforma en eso: en una masa compacta.

Pon la masa en el frigorífico para que se enfríe durante media hora.

Ahora, forma las hamburguesas. Yo usé un aro de emplatar, como muestra Isa Chandra Moskowitz en esta imagen:

Foto de la web de Isa Chandra Moskowitz

No te preocupes por las marcas de los dedos, porque desaparecerán cuando le des la vuelta a la hamburguesa. Si quieres, aplástalas un poquito con una espátula y desaparecerán del todo, pero yo no hice tanta floritura.

Ahora las puedes envolver en papel film y congelar. Cuando las vayas a freír, calienta una sartén (si tienes una de hierro, mejor que mejor) a fuego medio, añade aceite y pincela la superficie y pon las hamburguesas, desenvueltas y directamente del congelador, en la sartén. Tapa la sartén y déjalas 6 minutos por cada cara.

También puedes freírlas durante 6 minutos por cada cara una vez hechas y congelarlas ya fritas. Así luego, cuando las saques, solo las tienes que poner un poco en el microondas y están listas para comer. Las hamburguesas se te churruscarán un poquito y quedarán crujientes por fuera y blanditas por dentro.

Hamburguesas de remolacha cruda

Feijoada

La feijoada es un plato típico de la cocina brasileña que tiene carne a raudales. En el libro Viva Vegan, de Terry Hope Romero, ofrecen una versión con setas: ella usa champiñones Portobello, pero aquí están a precio de sangre de unicornio y además, el único sitio en el que los encontré fue en un supermercado, en una bandeja llena de humedad mezclados con otras setas. Como me niego rotundamente a comprar en los supermercados productos frescos, que para eso tengo la frutería debajo de mi casa, usé un tarro de mezcla de setas en conserva que compré allí un día que no tenía muy claro qué hacerme de cenar… El humo líquido sí que se compra en el supermercado…

Ingredientes para 8 raciones:

  • 350 gramos de alubias pintas secas, puestas en remojo la noche anterior (la receta original pide alubias negras)
  • 1250 mililitros de agua para cocer las alubias
  • 1 cucharadita de sal para las alubias
  • Un trocito de alga kombu para cocer las alubias
  • 2 hojas de laurel
  • 120 gramos de soja texturizada fina
  • 460 mililitros de agua hirviendo
  • 53 gramos de aceite de oliva
  • 4 dientes de ajo pelados y picados
  • 450 gramos de cebolla pelada y picada
  • 75 mililitros de vino tinto
  • 225 gramos de champiñones Portobello, sin los tallos y picados a rodajas (yo usé una mezcla de setas pequeñas sin cortar)
  • 1 cucharadita de humo líquido
  • 1 y 1/2 cucharaditas de comino molido
  • 1 cucharadita de tomillo seco
  • 1/4 cucharadita de copos de pimiento rojo
  • 460 mililitros de caldo vegetal
  • sal al gusto
  • pimienta negra
  • arroz para servir

Preparación:

Una vez puestas las judías a remojo toda la noche, escúrrelas, enjuágalas y ponlas en una olla rápida con la cucharadita de sal y el agua, las dos hojas de laurel y el alga kombu. Desde que comienza a salir la presión, en mi olla son 20 minutos hasta que están listas. No las escurras. Resérvalas.

Mezcla, en un bol, la soja texturizada y el agua hirviendo durante 15 minutos. La soja se hinchará porque absorberá el agua. Cuando esté lo suficientemente fría como para que puedas manipularla con las manos, ponla en un colador de malla y aprieta para retirar la mayor parte del agua. Reserva.

Calienta una cacerola a fuego medio. Añade el aceite de oliva, caliéntalo y, cuando esté caliente, agrega el ajo picado. Fríe a fuego medio hasta que comience a chisporrotear y a desprender aroma, lo que te llevará unos 30 segundos.

Añade la cebolla y fríela, removiendo de vez en cuando, de 6 a 8 minutos, hasta que esté transparente.

Echa el vino en la cacerola y sube el fuego para que hierva. Desglasa la olla si se ha pegado algo de la cebolla frita. Baja el fuego, vuelve a ponerlo a fuego medio y ahora añade los champiñones, el humo líquido, el tomillo, los copos de pimiento rojo y la soja. Deja cocer 10 minutos.

Ahora, coge 2 tazas de alubias, con su caldo (515 gramos) y hazlas puré con la batidora. Reserva.

Pon el resto de las alubias, con su líquido de cocción, en la cazuela de los champiñones y la soja. Agrega el caldo vegetal y remueve. Añade el puré reservado, prueba y rectifica de sal. Llévalo a ebullición a fuego alto, baja el fuego, tapa la cazuela parcialmente y remueve de vez en cuando durante los 30 o 40 minutos que lo tendrás cociendo, hasta que veas que ha espesado. Añade pimienta recién molida y sirve con arroz cocido.

Feijoada

Arroz con habas y verduritas

Desgranar habas. Desgranar habas cuando se te ha olvidado sacarlas de la bolsa de plástico durante un día y estaban un poco languiosas ya. Un coñazo. Me gustan mucho más los guisantes, pero mi frutero no los tenía: espero que los traiga antes de que se acabe la temporada y, si no, siempre me quedarán los congelados, que no es lo mismo, pero es igual. No voy a decir que este es un plato rápido, pero yo hago una buena provisión de verduras y luego las congelo para mezclarlas con lo que se me ocurra. Y lo que se me ocurrió fueron habas con arroz integral.

Ingredientes para 1 ración de las mías:

  • 30 gramos de arroz integral
  • 120 gramos de habas frescas ya desgranadas
  • 1/2 cebolla a rodajas finas
  • 2 zanahorias a rodajas
  • 1 diente de ajo
  • 1/2 calabacín en rodajas
  • 100 mililitros de vino blanco
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Preparación:

El arroz se cuece en agua hirviendo salada el tiempo que marque el paquete, que en mi caso son 20 minutos. Las habas hay que cocerlas en agua hirviendo salada también, durante 15 minutos. Primero son verdes y después adquieren un tono marroncito muy lindo.

Para hacer las verduras, mientras se cuecen el arroz y las habas, calentamos en una ollita a fuego fuerte el aceite. Agregamos el ajo bien picado, bajamos el fuego, lo ponemos a fuego medio, y damos unas vueltecitas para que se dore el ajo durante un minuto. Añadimos ahora las cebollas a rodajas y seguimos friendo durante 5 minutos, hasta que la cebolla se dore. Después, agregamos las zanahorias y el calabacín y freímos, dándoles vueltas de vez en cuando, durante unos cinco minutos más (o un poco más, esto se hace a ojo, hasta que estén dorados). Seguidamente, añadimos el vino blanco, subimos el fuego al máximo, esperamos que cueza, bajamos el fuego y lo dejamos a fuego medio y seguimos cociendo las verduras hasta que se evapore el líquido.

Ya solo queda añadir las habas y el arroz, dar unas vueltas mezclándolo todo bien y servir. Salar al gusto.

Arroz con habas y verduritas