Brócoli con nata de anacardos

Brócoli con pasta de lentejas caviar

Voy a hacer unas aclaraciones a esta receta nada más comenzar. Una, la calabaza está ahí porque me había sobrado de otra preparación y no la iba a tirar. Dos: se puede hacer con los mismos ingredientes o con distintos, pero de la misma familia. Por ejemplo, yo hice este plato y, en otra olla (pero sin foto, porque es la misma receta), una variación: chalotas y cebollas con coliflor, nata de anacardos y levadura de cerveza.

¿Nata de anacardos? ¿Qué es esto? Pues esto es tan fácil como poner 200 gramos de anacardos a remojo y luego batirlos en la batidora con agua como para que quede una consistencia de nata algo líquida. Esto va en gustos, lo del agua. Comienza con 200 mililitros y luego añade hasta que veas que queda como a ti te gusta (yo soy de comidas muy espesas, lo reconozco y eso no le gusta a mucha gente).

Ingredientes para 3 raciones:

  • 125 gramos de cebolla (1 cebolla mediana tirando a pequeña), cortada a cuartos y, después, a medias lunas
  • 500 gramos de brócoli, las flores y los tallos, pelados y picados en trozos pequeños
  • 150 ml de agua
  • 350 ml de nata de anacardos (arriba pongo cómo se hace) o comprada de almendras
  • 100 gramos de calabaza
  • Sal
  • Pimienta
  • Nuez moscada

Preparación:

Calienta una cacerola grande o una sartén de paredes altas a fuego medio. Cuando esté caliente, añade el aceite de oliva y deja que se caliente también. Ahora, agrega la cebolla con una pizca de sal y deja pochar, removiendo de vez en cuando, hasta que esté transparente, unos 5 minutos.

Ahora, agrega la calabaza y el brócoli y sala al gusto: dale unas vueltas y sofríe unos 10 minutos. Agrega el agua y deja cocer hasta que la verdura esté blanda y se haya evaporado en su mayor parte. Ahora, añade la nata de anacardos, la pimienta negra y la nuez moscada. Deja cocer hasta que espese y sirve.

En la imagen está servido con espirales de lentejas caviar o lentejas beluga, que aportan la ración proteica al plato. Los hidratos, ya sabéis, son absolutamente opcionales, pero la proteína no y las verduras tampoco.

Brócoli con nata de anacardos

Wok de verduras con salsa ponzu

Eparquio Delgado es psicólogo, vive en La Orotava (Tenerife), escribe en El País, tiene una niña y más de 11.000 seguidores en Twitter y me llama por teléfono enseguida si necesito algo. La charla suele durar una hora, hora y media. Hace algún tiempo, habló sobre un concepto que está muy de moda, la resiliencia (es decir, la capacidad de sobreponerse a las adversidades). Es un tema que me interesa, como me interesan todos los «cómo deberíamos ser todos»: ser asertivos, y felices aunque no tengamos trabajo ni visos de encontrarlo o nuestras relaciones vayan mal; no ser celosos, no sentir ira o vergüenza por tu cuerpo o tu carácter, quererte mucho (sea lo que sea eso).

Aquí nos rompemos. A veces. Otras veces no. Cuando nos rompemos, hay gente que recoge los pedazos en tres minutos y medio, con un café y una tarta o una cena en la que no solo se habla de lo que se rompió. Y llegan nuevas relaciones y se retoman antiguas y así…

Y los domingos, se cocina. Y se ponen lavadoras.

Ingredientes para 3 raciones (de 300 gramos cada una o así):

  • 500 gramos de judías verdes, sin los extremos y bien lavadas
  • 500 gramos de zanahorias, cortadas en tiras irregulares una vez peladas
  • 100 gramos de brócoli lavado y en floretes
  • 100 gramos de acelgas lavadas y picadas en tiras
  • 3 cebollas rojas medianas
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 3 cucharadas de salsa de soja (si sois celíacos, tamari, que no lleva gluten)
  • 2 cucharadas de salsa ponzu
  • 2 cucharadas de mirin

Preparación:

Haz al vapor las judías verdes y las zanahorias: las judías verdes, unos 10 minutos y las zanahorias, 15. Depende de lo duras que estén y lo grandes que las hayas cortado, así que ve pinchando. Han de estar blanditas pero al dente.

Calienta el wok más grande que tengas. Luego, calienta el aceite y añade la cebolla. Tenla 5 minutos. Ahora, agrega todas las verduras y dales unas vueltas. Yo las tuve 10 minutos. Rehoga con la salsa de soja, la salsa ponzu y el mirin y deja hervir unos 5 minutos.

Las verduras quedan con salsa por si se las quieres echar a un arrocito, que es lo que pega. O a unos noodles o espaguetis. O calentar tofu en esa salsa. O lo que quieras.

Wok de verduras con salsa ponzu

Salteado de verduras para noodles

Yo, que soy así de divertida, llevo seis años con el blog; es decir, cocinado de forma frecuente (en algunas épocas más, en otras menos) y luego descubro, leyendo, cuántas cosas hago mal. Por ejemplo, hay que dejar calentar la sartén primero un ratito y luego añadir el aceite y dejar calentar el aceite y agregar la comida. Porque la cocina, dice Mark Bittman, se basa, sobre todo, en dominar el fuego. Total, que ahora intento hacerlo mejor. Y calentar.

Una de mis nuevas adquisiciones ha sido el libro de Bosh!, que lo peta con sus vídeos en la red y que hacen cosas muy gochas para tener muchos amigos a los que invitar y que no sean alérgicos a los gatos, como la mayoría de los míos. Así que comencé por un salteado para añadirle, después, unos noodles. O spaguetti. O cualquier otro tipo de pasta que queráis. Y así aproveché para probar un maravilloso wok tamaño catedral que me ha regalado mi madre y que estrené con esta receta.

Salteado de verduras
Salteado de verduras

Ingredientes para 4 raciones:

  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 2 dientes de ajo muy picados
  • 350 gramos (más o menos) de verduras. Yo puse:
    • 160 gramos de brócoli cortado en flores y cocidos al vapor 7 minutos
    • 150 gramos de judías verdes y cocidas al vapor 7 minutos
    • Unas puntas de espárragos que tenía por ahí
    • 1/2 cebolla pequeña
    • 170 gramos de zanahorias cortadas en tiras finas y largas. Como veis, las medidas no dan 350 gramos, sino algo más, pero era lo que tenía por casa.
  • 320 gramos de guisantes congelados, descongelados y cocidos al vapor 7 minutos
  • Para la salsa:
    • 3 dientes de ajo muy picados
    • 1 cucharada de azúcar moreno
    • 2 cucharaditas de maicena
    • 100 ml de caldo vegetal
    • 3 cucharadas de salsa de soja
    • 1 cucharada de vinagre de arroz

Salteado de verduras para noodles
Salteado de verduras para noodles

Preparación:

Bate los ingredientes de la salsa en un cuenco con la ayuda de un tenedor.

Pon un wok a fuego medio y espera que se caliente un poco (un minuto o así) y añade el aceite. Agrega el ajo y dale unas vueltas medio minuto. Añade las verduras y saltea. Un salteado consiste en no parar de remover (a ver, puedes parar un poco, pero hay que remover muy a menudo) durante unos minutos: los minutos depende de lo duras o blandas que os gusten las verduras. A mí me gustan duritas, pero hay verduras mucho más duras que, si las pones crudas, no se hacen, así que hay que cocerlas al vapor, al igual que los guisantes (que no son verduras: son legumbres y, por ende, proteínas).

Añade la salsa y saltea hasta que se evapore un poco. Prueba de sal, porque si usas salsa de soja baja en sodio, como yo, puede que quede sosillo. Puedes cocer noodles, en agua salada hirviendo el tiempo que marque el paquete y los echas también en el wok y a comer. Yo, como congelo las cosas, los noodles los hago en el momento. Obviamente, si sois celíacos, escoged noodles sin gluten.

 

Salteado de verduras para noodles

Puré de brócoli con garbanzos

Ya ha llegado el fresco y por las noches apetece algo reconfortante y calentito. Esto es un puré. A ver: a mí los purés me gustan como para enfoscar. Y además me gustan sin tropezones y muy batidos. Esto va en paladares. Así que lo que podéis hacer es batirlo a vuestro gusto y echar más caldo o agua si no os gusta tan espesísimo. Está muy sabroso porque la levadura nutricional sabe a queso: de hecho, esta receta es de Kristy Turner y por cierto que ardo en deseos de que salga su nuevo libro, que será este:

Adoro el primer libro de esta mujer. Lo tengo más que machacado. Compro muchos libros de cocina veganos porque quiero que se sigan escribiendo. Sí, vale, los compro en Amazon, esa multinacional horrible. Pero es que no los puedo conseguir en otra parte…

La receta asa brócoli, así que haced otras recetas que precisen horno, ya que lo tenéis encendido. Si no queréis asar el brócoli porque pasáis de encender el horno, hacedlo al vapor.

Ingredientes para 5 raciones:

  • 1 brócoli grande con sus tallos raspaditos, bien lavado, de unos 500 gramos
  • 225 gramos (1 y 1/2 tazas) de garbanzos cocidos
  • 35 gramos (1/2 taza) de levadura nutricional o de cerveza
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • 1 cucharada de tomate concentrado
  • 1 cucharadita de shiro miso (miso blanco)
  • De 1/2 a 1 cucharadita de humo líquido
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1/2 cucharadita de pimentón agridulce de La Vera
  • 1/2 cucharadita de cúrcuma molida
  • 500 ml (2 tazas) de caldo vegetal
  • 500 ml (2 tazas) de agua

Preparación:

Precalienta el horno a 200ºC. Prepara una bandeja que pueda ir al horno.

Pica el brócoli en floretes pequeñas y el tallo en rodajas finas. Ponlo en la bandeja, pincela con aceite de oliva virgen extra o añade aceite en spray y agrega un poco de sal y pimienta. Remueve. Asa durante 20 minutos, dándole la vuelta a la bandeja a mitad de cocción. Lo sacáis, veis si está pinchando con un tenedor y, si está listo, estará blandito. ¿No lo está? Pues otra vez al horno y listo.

En una batidora, pon el caldo, el zumo de limón, el humo líquido, el tomate, los garbanzos, la levadura nutricional, el ajo, el pimentón y la cúrcuma. Primero, los líquidos, porque vas a batir. Bate hasta que sea una crema y agrega el brócoli. Ahora puedes batir un poco para que queden trocitos o batir muy bien, que es lo que hago yo.

Pon la mezcla en una olla con el agua (yo, este paso no lo hice porque a mí me gustan los purés hipermegaespesorros, pero lo añado aquí porque el resto de la humanidad no es como yo) y cocina, removiendo, a fuego medio, durante 2 minutos. Tapa la olla y deja 8 minutos calentándose, removiendo de vez en cuando. Ya lo puedes servir o guardar. En el frigorífico dura 3 o 4 días. Se puede congelar. Si se separa, como tienden a hacer todos los purés, se le da un golpe de batidora y listo.

Puré de brócoli con garbanzos

Salsa de brócoli para pasta

Supe del libro de Cocina Vegana primero por su editora y luego por una de las autoras, Lucía, de Dime qué comes. Que, además, me lo regaló. No hago reseñas de libros de cocina hasta que no he probado varias de sus recetas. De este he hecho dos: el paté de lentejas, que está exquisito, pero que me quedó líquido (es decir, me quedó más líquido de lo que a mí me gusta, porque a mí me gustan los patés como para enfoscar paredes) y esta salsa de brócoli, que es lo más rico que he probado nunca. Realmente, yo del brócoli soy fan. Me lo como al vapor con un poco de sal y soy feliz. Me pasa lo mismo con el romanesco o con la coliflor. Así que ya haré la reseña cuando haga tres o cuatro recetas más. Adelanto que pienso que es un libro no solo para vegetarianos o veganos, porque los aspectos de nutrición le valen a todo el mundo (la gente no sabe lo que come: así, en general) y porque necesitamos ampliar nuestro recetario de verduras y hortalizas y, sobre todo, necesitamos dejar de cargarnos el planeta aunque sea por un día. Ya lo dijo Isa Chandra Moskowitz, hablando de la cocina vegana: que esperaba que no sonara muy fuerte, pero realmente era la única cocina que está intentando salvar el mundo. Y yo estoy convencida de ello.

Esta receta viene, en el libro, como una receta para rellenar rollitos. Pero yo la usé para pasta (el 90 por ciento de las veces uso pasta integral) y queda absolutamente fabulosa.

Ingredientes para 2 raciones:

  • 250 gramos de floretes de brócoli. El tallo lo podéis usar para una crema o para rallarlo y echarlo en ensaladas o lo que queráis. Los floretes hay que picarlos finos.
  • 1 cucharada (15 mililitros) de aceite de oliva
  • Algo más de 1/4 de cucharadita de sal
  • 1/4 de cucharadita de tomillo
  • 1/4 de cucharadita de nuez moscada
  • 1 cucharada (10 gramos) de almidón de maíz (Maicena)
  • 2 cucharadas (20 gramos) de harina (yo usé harina integral de espelta) y podéis usar también harina sin gluten.
  • 450 mililitros (2 tazas) de leche de soja (en el libro usa de almendra, que yo no tenía)
  • 125 mililitros de leche de soja (1/2 taza) para mezclar con la Maicena

Preparación:

Calienta, en una sartén grande, el aceite a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, añade el brócoli y dale unas vueltas. Agrega la sal, el tomillo y la nuez moscada y saltéalo (es decir, hay que remover) unos 3 o 4 minutos. Espolvorea la harina de trigo y remueve bien, hasta que no quede harina visible en el brócoli. Baja un poco el fuego y agrega los 450 mililitros de leche de soja (las dos tazas). No subas el fuego ni nada, déjalo a fuego medio y deja que coja temperatura: hervirá.

Mientras hierve, mezcla la cucharada de Maicena con la leche de soja restante (es decir, con la 1/2 taza, los 125 mililitros) y remueve con una cuchara hasta que no queden grumos.

Una vez que la leche que está en la sartén hierva, añade la mezcla de Maicena y leche que tienes en la taza y remueve. Deja que espese: yo lo tuve algo más de 10 minutos hasta que espesó a mi gusto (que es bastante espesito). Prueba y rectifica de sal.

Si lo quieres más potente, añade pimienta negra y copos de chile o cayena, algo picantito, pero tampoco te pases, que no se trata de quitarle el sabor al brócoli.

Luego, cuece pasta o arroz o úntalo en tostadas para un bocadillo magnífico y p’adentro.

Como todo lo que yo hago en esta vida, se puede congelar.

Salsa de brócoli para pasta

Puré de brócoli

simbolo_2Esta receta, tal cual, es del libro Keep it Vegan. Es brócoli puro. ¿Problema? Que yo veo algo verde y creo que es puré de calabacín, así que me extraña que sepa a brócoli. ¿Solución? Tunearlo como queráis. Levadura de cerveza, un poquito de picante, un chorrito de zumo de limón… Así lo he hecho yo, de varias maneras, y cada vez he tenido un entrante de sopa distinto. También le podéis poner frutos secos tostados y picados o unos picatostes.

Ingredientes para 4 raciones

  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cebolla pequeña finamente picada
  • 1 tallo de apio sin los hilos finamente picado
  • Unos 500 gramos de brócoli, con las flores y los tallos picados
  • 1 cucharadita escasa de vinagre de manzana
  • 1 cucharadita de caldo vegetal en polvo
  • 65 gramos de leche de soja
  • Agua hirviendo (pon un cazo grande)

Preparación:

No te olvides de poner agua a hervir. Calienta el aceite en una cacerola grandecita. Agrega la cebolla y el apio, además de los tallos de brócoli y sazona con sal y pimienta. Agrega el vinagre y deja que las verduras se hagan unos 5 o 7 minutos, removiendo de vez en cuando.

Añade las flores de brócoli y la suficiente agua hirviendo como para que lo tape, pero no demasiada más (ten en cuenta que luego tendrás que batirlo todo). Hierve unos 5 minutos. Echa el caldo en polvo y remueve. Ve comprobando si el brócoli está tierno, porque un brócoli sobrecocinado está asqueroso. Pero vamos, te llevará unos 5 minutos. Usa una batidora de inmersión (que se pueda meter en la cazuela) o espera a que se enfríe para batirlo. Queda granuloso, así que yo usé la Mycook, porque a mí los purés con tropezones es que me dan un asco tremendo.

Vuelve a poner el puré en la cazuela, añade la leche de soja, calienta un poco y sirve.

Puré de brócoli

Tofu con brócoli y zanahorias

Otra receta de lo que llaman siempre en todos los libros veganos «scramble tofu». Lo usan para desayunar. Yo, para las medias mañanas, con tortitas mexicanas de trigo integral. La receta está sacada de Thug Kitchen. No hace falta sal. Lo digo porque es lo primero que va a saliros de ojo en la receta. Queda perfecto. Eso sí: si sois muy salados, a pesar de la salsa de soja y la levadura nutricional (podéis usar levadura de cerveza, que la nutricional -no, no es lo mismo- cuesta a precio de sangre de unicornio), añadidle un poco, una vez la probéis.

Ingredientes para 4 raciones:

  • 1 brócoli pequeño
  • 1 cebolla pequeña
  • 1 zanahoria
  • 4 dientes de ajo pelados
  • 1 cucharada de comino molido
  • 1/8 cucharadita de chile en polvo (la receta original pide 1 cucharada, ojo)
  • 2 cucharaditas de orégano seco
  • 2 cucharaditas de aceite de oliva
  • 2 bloques de tofu firme (de los de 250 gramos)
  • 2 o 3 cucharaditas de salsa de soja (3 cucharaditas son 20 mililitros)
  • 2 cucharadas de zumo de lima o limón (1 lima)
  • 25 gramos de levadura nutricional

Preparación:

Pica el brócoli en trozos pequeños y la cebolla también en trocitos del tamaño de un guisante. Ralla la zanahoria y pica los 4 ajos. En un bol pequeño, mezcla el chile, el comino y el orégano.

Calienta una sartén grande o una cacerola a fuego medio con el aceite. Si es de hierro fundido, a fuego medio-bajo: es suficiente. Una vez esté caliente, agrega la cebolla y cocina hasta que se dore, de 3 a 5 minutos. Agrega el brócoli y cocina de 3 a 4 minutos, hasta que comience a estar tierno pero no blandurrio. Remueve de vez en cuando. No lo cocines más tiempo, porque si no, sabrá a hierba. O eso dicen. Agrega el ajo y cocina 30 segundos.

Mientras esto se hace, escurre el tofu con las manos (no, no necesita prensado). Desmenúzalo y échalo en la cacerola. Saltéalo 2 o 3 minutos. Si se queda seco, añade salpicaduras de agua. Ahora, echa la salsa de soja, el zumo de limón y las especias y remueve todo bien. Añade la zanahoria y sigue removiendo hasta que esté integrada. Ahora, echa en la cacerola la levadura nutricional y cocina, removiendo, 2 minutos más.

Sirve encima de tortillas de trigo o con lo que te apetezca.

Tofu con brócoli y zanahorias

Quinoa con brócoli

Esta es una de las recetas del Veganomicon que en realidad se hace con mijo para formar croquetas. Yo la he hecho con mijo muchas veces, pero esta vez le añadí quinoa. Y ya está. El resultado es espectacular. Fue la receta que me hizo descubrir el estragón.

Ingredientes para 4 raciones:

  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 2 dientes de ajo picados
  • 1 cucharadita de estragón seco
  • 1/4 cucharadita de copos de pimiento rojo
  • pimienta negra recién molida
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 180 gramos de quinoa
  • 520 gramos de caldo vegetal
  • 400 gramos de brócoli picado fino, flores y tallos

Preparación:

Lava la quinoa y escúrrela, para quitarle el amargor. Precalienta una cacerola a fuego medio. Añade el aceite y agrega el ajo. Saltéalo 30 segundos. Echa ahora el estragón, los copos de pimiento rojo, la pimienta y la sal y mezcla unos segundos. Agrega el caldo vegetal y el brócoli. Lleva a ebullición. Deja que hierva, tapa, baja el fuego a fuego medio-bajo y deja que cueza durante 7 minutos. Ahora, agrega la quinoa y destapa la olla. Tienes que dejarla cocer 15 minutos, hasta que el líquido se haya evaporado. Sencillo y riquísimo.

Quinoa con brócoli

Salsa para pasta de tomates secos y brócoli

Hoy traigo una salsa para pasta exquisita cuya pinta es la que es (por qué en los libros de cocina salen fotos tan estupendas…). Es de Isa does it y esta receta sí está tal cual. Exquisita. Amo a esta mujer, lo he dicho muchas veces: se lo he dicho hasta a ella porque las redes sociales son maravillosas. Sí, la receta tiene muchos anacardos. Pero lo importante de las dietas es compensar y yo tomo menos grasas de las que me tocan. Bastantes menos… Así que compenso con estas cosas.

Ingredientes para 4 raciones:

Para la crema:

  • 22 gramos de tomates secos (no de los que vienen en aceite, sino de los secos de verdad)
  • 100 gramos de anacardos puestos a remojo 2 horas al menos o toda la noche
  • 350 gramos de caldo vegetal

Para el resto: 

  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cebolla roja mediana, pelada, cortada en cuartos y luego a medias lunas finitas
  • 1/2 cucharadita de sal más una pizca
  • 4 dientes de ajo picados
  • 22 gramos de tomates secos (no de los que vienen en aceite)
  • 125 gramos de caldo vegetal
  • 75 gramos de vino tinto
  • 400 gramos de brócoli picado fino
  • 1/2 taza de albahaca fresca
  • pimienta negra al gusto

Preparación: 

Crema:

Pon los tomates secos en la batidora de vaso y pulsa un poco para romperlos. También puedes ponerlos picados, que es lo que yo hice. Escurre los anacardos y añádelos con el caldo. Ahora tendrás que batir hasta que se haga una crema. Sí, se hace una crema, pero, dependiendo de la potencia de tu batidora, puedes tardar más o menos, hasta 5 minutos. Para el motor de vez en cuando, porque recuerda que no quieres quedarte sin un aparato de cocina. Y raspa las paredes con una espátula para que todo se bata bien.

El resto de la salsa:

Calienta el aceite en una cacerola a fuego medio. Agrega la cebolla y saltéala, con la pizca de sal, unos 3 minutos. Remueve de vez en cuando. Agrega el ajo picado y saltéalo unos 30 segundos. Ten cuidado de que no se te queme. Agrega los tomates secos, el caldo, el vino, la sal y pimienta negra al gusto. Tapa y ponlo a fuego alto para que hierva. Cuando borbotee, añade el brócoli, tapa la olla, baja el fuego y cocina 5 minutos. No debe dejar de hervir.

Agrega ahora la crema y la albahaca (yo la piqué) y remueve bien. Cocina otros 3 minutos, removiendo de vez en cuando. Si ves que la salsa te queda muy espesa, puedes añadir un poco de agua. A mí me quedó bien.

Salsa para pasta de tomates secos y brócoli

Pasta con brócoli y coliflor

La coliflor y el brócoli, que son primos hermanos y que me encantan los dos, con esta salsa quedan muy ricos para acompañar una pasta. También salen más o menos picantes, sobre todo por el pimiento rojo, que no es más que copos de chile, así que podéis echarle menos, cosa que yo haré sin duda la próxima vez que repita. Sí, parece que solo como pasta últimamente… Tengo que vencer mi pereza natural hacia otros ingredientes que tardan más en hacerse… o dejar el plato hecho para calentarlo al día siguiente… (sí, estoy pensando en las patatas, por ejemplo).

Receta extraída de aquí.

Para 3 raciones

Ingredientes:

  • 180 gramos de pasta corta (macarrones, conchas o lo que sea, sin gluten si es para celíacos)
  • 1 cabeza de brócoli (como 450 gramos) cortada en pequeñas flores y los tallos reservados para otro uso
  • 1 cabeza de coliflor (como 450 gramos) cortada en flores
  • 1 taza (250 mililitros) de leche vegetal sin endulzar (la receta original pide 2, pero queda mucha salsa)
  • 6 dientes de ajo, pelados y majados
  • 1 cucharada de albahaca seca
  • 2 cucharaditas de orégano seco
  • 1/2 cucharadita de copos de pimiento rojo, o al gusto
  • 1/8 cucharadita de pimienta negra al gusto
  • 5 cucharadas de levadura de cerveza
  • 2 cucharaditas de Maizena (almidón de maíz o de patata)
  • 1 y 1/2 cucharaditas de sal o al gusto.

Preparación:

Lleva un bol grande de agua a hervir y cocina la pasta. Cuando la pasta esté, escúrrela pero con cuidado de reservar una taza del líquido de cocción. Luego escurre la pasta bien y vuelve a ponerla en la olla o en una fuente de servir.

Mientras la pasta se está cociendo, cuece al vapor los vegetales hasta que estén tiernos.

Haz la salsa mientras la pasta y los vegetales cuecen. Mezcla en un cazo la leche, el ajo, sal y pimienta. Llévalo a ebullición a fuego medio-alto, reduce el calor al mínimo y cocina, removiendo frecuentemente durante tres minutos. Agrega 1/2 taza (115 gramos) del agua de cocción de la pasta y la levadura de cerveza. Disuelve la Maizena en 1/4 taza (55 gramos) de agua fría y agrégalo a la salsa, removiendo bien. Incrementa el calor y cocina hasta que la salsa hierva y se espese ligeramente. Prueba la sazón y rectifícala si es necesario.

Cuando los vegetales estén hechos, agrégalos a la pasta, cubre con la salsa caliente por encima y revuelve con cuidado para que se impregne bien. Si ves que queda muy espeso, agrega un poco del agua de cocción de la pasta y remueve. Espolvorea con más copos de pimiento rojo si quieres y sirve.

Pasta con brócoli y coliflor