Pasta korma

Escribo esto mientras espero que den las nueve y cuarto para irme a Sevilla a celebrar una boda que ya fue. Tengo que leer dos libros que presento (de Antonio Muñoz Molina, con él: quería una charla; y de José Ramón Alonso de la Torre), he de preparar una entrevista sobre un tema del que no sé absolutamente nada (el castigo como procedimiento de cambio: sí sé: lugares comunes) y me he levantado pensando en que desconozco cuándo comenzamos a correr tanto. He trabajado muchas más horas en mi vida. He tenido jornadas laborales kilométricas y explotadoras, como tantos de nosotros. Ahora, con un sueldo digno, con ocho horas en la radio, con más tiempo libre del que he disfrutado jamás, ando más estresada que nunca. No voy a decir que con más ansiedad: la ansiedad ha sido una constante en mí desde que recuerdo.

Pasta Korma
Pasta Korma

La pasada Semana Santa rescaté algunos de los libros de cocina omnívora que tengo, que son muchísimos, para veganizar algunos platos. Los de Jamie Oliver son sencillos y en «La escuela de cocina» hay recetas de pastas típicas de la cocina india que yo he adaptado porque, si le meto guindillas, me pongo malísima. Si queréis que pique más, añadid una o dos guindillas a la pasta y listo. Con ella haremos korma de soja texturizada, pero la podéis usar para verduras también, con leche de coco. O lo que se os ocurra, que hay por el mundo gente mucho más creativa que yo. También ando viendo todos los documentales de cocina y veganos de Netflix y añadiéndolos a mi lista, para inspirarme. Y para intentar que haya menos residuos en mi vida. Complicado, en el mundo en el que vivimos, pero algo se podrá hacer mientras esperamos que los gobernantes se pongan las pilas. Aunque sea una gota. Una gota siempre es mejor que nada.

Pasta Korma
Pasta Korma

Ingredientes:

  • 2 dientes de ajo
  • Un trozo de jengibre pelado de unos 2 cm.
  • 1/2 cucharadita de cayena en polvo
  • 1 cucharadita de garam masala
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 cucharadas de aceite de cacahuete
  • 1 cucharada de concentrado de tomate
  • 3 cucharadas de coco deshidratado
  • 2 cucharadas de harina de almendras (o un puñado de almendras, si no tenéis harina)
  • un manojito de cilantro
  • 2 cucharaditas de semillas de comino
  • 1 cucharadita de coriandro (cilantro en semillas)
Los ingredientes de la pasta korma en el robot
Los ingredientes de la pasta korma en el robot

Preparación:

Pon una sartén pequeña al fuego sin nada de grasa. Deja que se caliente y añade las semillas de comino y de coriandro. Deja tostar, mientras remueves continuamente, hasta que desprendan aroma (tarda unos minutos, 3 o 4). Deja enfriar. Luego, pon todos los ingredientes en un robot y bate hasta que obtengas una pasta.

Pasta korma

Judías pintas refritas

Ya hay una receta de judías refritas en el blog, pero esta es muy distinta. Escribo un sábado, que es el día que tengo yo para estas cosas. He conducido mi coche nuevo por primera vez. He ido al Mercadona a la hora de comer, pensando que no había nadie. Craso error: estaba toda Mérida allí. He salido del Mercadona. No sé cómo, he acabado en la carretera de Alange, aunque yo quería ir a mi casa. He puesto quinta y a disfrutar del paisaje, que es bien bonito. He vuelto a Mérida. He ido al Carrefour. He comido ensalada y patatas en el McDonald’s. He cogido el coche y me he ido a Calamonte por la autovía. He salido como he podido por la autovía, pero no me ha pasado nada porque estoy escribiendo esto y estoy viva. He circulado por las calles de Calamonte, ciudad sin ley. He ido a Alange, he vuelto de Alange, estoy en mi casa y he aparcado como he podido. Casi se me olvida cerrar el coche.

Coche nuevo
Cochecito nuevo

Es más fácil de lo que pensaba… cuando consiga cogerle el punto al freno y al acelerador. Os juro que yo me iba a ir al polígono a practicar, pero no sé cómo, he acabado dando vueltas por los pueblos… El jueves tengo clases de autoescuela ya con mi coche.

También he aprendido a sacarlo y a meterlo del garaje. Con calma y con cuidado. Bueno, le di un poco a la pared, en plan coches de choque, pero no tiene ni un rasguño. Luego volví a Calamonte, con otro coche pegado a mi culo, porque debe de ser muy divertido pegarse al culo de alguien en una carretera en la que hay que ir a 80, cuando el otro va a 80 y hay dos líneas continuas que impiden adelantar. Debe de ser divertidísimo, oigan, pero yo no le veo el punto.

En Calamonte di vueltas por las calles, me metí dos veces en callejones sin salida, tuve que dar marcha atrás y hacer maniobras y mirar a ver si no atropellaba a un perrito que estaba saludándome por ahí… Y luego me fui a la manifestación del 1 de mayo. He decidido que los pueblos no me gustan porque la gente aparca donde le da la gana y te pita porque quieren pasar aunque sean ellos los que tienen el ceda el paso.

La práctica hace al maestro. Eso me repito siempre. Como en la cocina… Judías refritas de J.L. Fields.

Judías refritas
Judías refritas

Ingredientes para 8 raciones de las mías:

  • 200 gramos (1 taza) de alubias pintas puestas a remojo al menos 12 horas
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 80 gramos (1/2 taza) de cebolla picada fina
  • 4 dientes de ajo muy picados
  • 1 o 2 jalapeños frescos sin semillas (aquí no venden, así que no le puse)
  • De 470 a 700 ml (de 2 a 3 tazas) de agua o caldo
  • 1 cucharadita de chile en polvo
  • 1/2 cucharadita de comino en polvo
  • 1/4 cucharadita de cayena
  • De 1/2 a 1 cucharadita de sal
Judías refritas
Judías refritas

Preparación:

Escurre y enjuaga las alubias.

Pulsa la función SAUTÉ (saltear) para calentar la olla y añade el aceite. Agrega el ajo, la cebolla y el jalapeño. Saltea 3 minutos, removiendo frecuentemente. Añade las alubias pintas y suficiente agua o caldo para cubrirlas unos dos dedos. Añade el chile, el comino y la cayena y remueve.

Lleva a ebullición y cocina de 6 a 10 minutos en HIGH. Deja que el vapor salga de forma natural.

Quita la tapa y escurre las alubias, pero reserva el líquido. Ponlas de nuevo en la olla y machácalas con un tenedor o un prensapatatas. Si las quieres más deshechas, añade una o dos cucharadas del líquido que has reservado. Ya las puedes usar con salsa pico de gallo y tortillas de maíz, con arroz, en ensalada o como quieras.

Judías pintas refritas

Hummus armenio

Hummus armenio
Hummus armenio

Aunque mi receta favorita de hummus siempre será la del hummus del Candle Café, que es completamente insuperable (aunque en clara competencia con el hummus con zaatar), pruebo muchas más. Como esta de hummus armenio, que aparece en el libro Cocina vegana, que es una Biblia de recetas del mundo y que se ha convertido en un libro de cabecera (lo confieso: leo libros de cocina como si fueran novelas). Y este está muy rico, la verdad. Podéis ajustar las cantidades de zumo de naranja y limón a vuestro gusto, porque Jury dice «zumo de una naranja» y las naranjas oscilan muchísimo en tamaño. Y los limones también. Así que yo puse lo que me pareció y quedó suave y a mi gusto.

Hummus armenio
Hummus armenio

Ingredientes:

  • 350 gramos de garbanzos cocidos
  • El zumo de 1 limón (yo puse 40 ml)
  • El zumo de 1 naranja de zumo (yo puse 50 ml)
  • 4 cucharadas de tahini (yo puse 90 gramos)
  • 2 dientes de ajo picados
  • 2 cucharaditas de comino molido (yo puse 1, que me parecía demasiado comino)
  • 1/2 cucharadita de sal
  • Unos toques de pimienta negra recién molida
  • 1 cucharada de aceite de oliva
Hummus armenio
Hummus armenio

Preparación:

En un robot de cocina, pon los garbanzos, el tahini, los ajos picados, los zumos de limón y de naranja, la sal, la pimienta negra y el comino. Es decir, todos los ingredientes, excepto el aceite de oliva. Bate bien hasta que sea un crema. Adorna con el aceite de oliva y sirve con crudités (es decir, verduras lavadas y crudas cortadas en bastones) o con un buen pan integral (yo adoro el de centeno). Y a comer. No olvidéis una buena ensalada, que la verdura nunca está de más.

Hummus armenio

Kale con salsa de cacahuete

Si hay un libro de cocina vegana que sea estimulante y que no hayan escrito Isa Chandra Moskowitz ni Terry Hope Romero, ese es Cocina Vegana, de Jean-Christian Jury. Por cierto, el diario El Mundo le entrevistó. Dice cosas absurdas en la entrevista, pero es majete y recomienda restaurantes por todo el mundo. Y compila recetas de todas partes y su libro es una maravilla. La kale con salsa de cacahuete es un plato mauritano, por lo visto. No lo sé, porque nunca he estado en Mauritania. Pero este plato es riquísimo. Con arroz y algo de tofu, ya es un plato tremendamente completo. Esto es lo único que he cocinado en un fin de semana que pensaba tirarme haciendo nuggets y hamburguesas… porque soy tan fácil de convencer. Israel (no dejéis de hacer su ruta nocturna si venís a Mérida) iba a hacer su TFM en una casa rural en La Vera, para estar alejada del mundanal ruido. Y Ángel la lleva en coche, así que allá que nos fuimos los tres. A Villanueva de la Vera. Así que ya cocinaré en otro momento. El ocio va primero. Escaparse siempre va primero.

Kale con salsa de cacahuete
Kale con salsa de cacahuete

Por cierto, gracias a Liliana Fuchs acabo de descubrir que la berza y el kale no son lo mismo.

No pongo las raciones, porque depende. 450 gramos de berza parecen mucho, pero luego se quedan en nada. Si lo usáis como ración de verduras, pues entonces tendréis para dos raciones. Pero si lo usáis como acompañamiento de un arroz con seitán o tofu o algo y añadís ensalada o sopa cruda de verduras, pues tenéis para más.

Ingredientes:

  • 2 cucharaditas de aceite de oliva virgen extra
  • Una cebolla roja picada en cuartos y luego a rodajas
  • 4 dientes de ajo picados finos
  • 2 cucharadas de jengibre fresco picado fino o rallado
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 1400 ml de caldo de verduras
  • 240 gramos de mantequilla de cacahuete, crujiente o suave, da igual
  • 200 gramos de tomate triturado
  • 450 gramos de kale limpia y picada
  • 60 gramos de cacahuetes tostados y picados para adornar
  • 2 cucharadas de sriracha para servir
  • sal
  • pimienta
Kale con salsa de cacahuetes
Kale con salsa de cacahuetes

Preparación:

Calienta el aceite en una olla grande a fuego medio. Añade la cebolla, el ajo y el jengibre y sofríe unos 5 minutos. Añade el comino y remueve bien, unos 30 segundos. Ahora, incorpora el caldo de verduras. Añade la crema de cacahuetes y remueve hasta que se disuelva por completo. Yo subo el fuego, para que el caldo hierva un poco, porque así es más fácil y rápido. Luego baja el fuego y ponlo a fuego medio y listo.

Añade el tomate triturado y la col y remueve bien. Tapa la cazuela y tenlo 45 minutos, removiendo de vez en cuando (yo pongo el temporizador y lo muevo cada 15 minutos). Salpimenta, remueve bien y sirve con los cacahuetes tostados por encima (yo no tenía, para variar) y sirve con arroz de grano largo y sriracha.

Kale con salsa de cacahuete

Sopa de alubias con champiñones y calabaza

Tengo un problema con mi pauta dietética, mis dos congeladores y mis tuppers que nunca he contado aquí pero que tengo todos los fines de semana que cocino. A saber: que los libros veganos ponen raciones para 4 personas que comen como animales y a mí me salen 16 así que luego estoy todo el rato comiendo lo mismo. Tengo seis cajones de congelador que, en realidad, son cinco porque uno está completamente ocupado con hierbas varias y caldos concentrados de verduras. Total, que me pongo a hacer recetas de legumbres y tengo que parar porque iba a hacer lentejas pero ya no me cabían… Y tenía un par de calabazas ahí, muertas de risa desde hacía meses que había que usar. Así que escogí esta receta de Ultimate vegan cookbook for your Instant Pot. Que es una sopa de legumbres y no queda bien en las fotos, porque sale así y tal que así de la olla, pero está tremendamente buena.

Sopa de alubias, champiñones y calabaza
Sopa de alubias, champiñones y calabaza

Ingredientes para 9 raciones de las mías:

Para la olla:

  • 700 ml (3 tazas) de agua
  • 450 gramos de champiñones limpios y picados
  • 410 gramos de calabaza cacahuete pelada y picada en cubitos
  • 225 gramos de alubias de riñón o negras, puestas a remojo al menos 8 horas y escurridas
  • 2 dientes de ajo muy picados
  • 1 y 1/2 cucharaditas de chile en polvo (yo, 1/2)
  • 1 y 1/2 cucharaditas de comino en polvo
  • 1 y 1/2 cucharaditas de tomillo seco
  • 1 y 1/2 cucharaditas de orégano seco

Para saltear:

  • 250 gramos (1 taza) de tomate triturado
  • 50 gramos (1/2 taza) de levadura nutricional
  • 1 cucharadita de vinagre de sidra
  • 1 cucharadita de pimentón de La Vera
  • 1/2 cucharadita de humo líquido
  • sal al gusto
Sopa de alubias negras, calabaza y champiñones
Sopa de alubias negras, calabaza y champiñones

Preparación:

Pon el agua, los champiñones, la calabaza, las alubias, el ajo, el chile, el tomillo, el orégano y el comino en la olla. Pon la tapa y programa en modo MANUAL, mirando que la válvula esté colocada bien en posición de SELLADO / SEALING, 10 minutos a alta temperatura (HIGH). Deja que el vapor salga de forma natural.

Ahora, añade el tomate, la levadura nutricional, el vinagre, el pimentón, el humo líquido y la sal (yo pongo 1/2 cucharadita, más o menos, a ojo) y remueve bien. Deja la olla sin la tapa, ponla en función SALTEAR / SAUTÉ y cocina 10 minutos para que los sabores se mezclen y la sopa se caliente. Ya la puedes servir.

Sopa de alubias con champiñones y calabaza

Soja con espinacas

Resulta que en uno de estos fines de semana en los que me pongo a cocinar como una loca pero en los que al final siempre hago menos platos de los que pretendo porque el congelador (los dos) ya está a reventar, yo me dije: «Voy a hacer comida española». Y, como no compro garbanzos de bote ni legumbres de bote ni nada, soy de las que tira de la olla rápida y se pone a cocer legumbres como una loca. Pero antes hay que ponerlas en remojo. Total, que yo cogí una de estas bolsas de papel que te dan en Semilla y grano, y eché los 400 gramos de rigor, los puse a remojo sin mirar (yo soy así) y zasca. No eran garbanzos. Era soja blanca, que ni me acordaba de que la tenía. Nota mental: actualizar el Prep and Pantry, que por algo me lo compré. Total, que lo mismo da que me da lo mismo, así que lo hice igual, porque la soja blanca es realmente versátil. Y creo que no tengo recetas son soja en el blog. De hecho, no tengo. Y he de comerla más. Un día hice el hummus del Candle Cafe con soja cocida y está riquísimo.

Además, mis compañeros me regalaron un libro (omnívoro, pero con varias recetas veganizables -menos las de pescado, que yo no sé-) que se llama La cocina de las legumbres y ahí aparecían estos garbanzos con espinacas. En él está la receta tradicional de toda la vida y además te cuenta cómo se cuecen las legumbres y sus características, así que es muy completo. Todavía no me lo he leído entero, porque yo leo libros de cocina como los que leen novelas (también leo novelas. Y poesía. Y ensayo), pero lo que he visto me gusta mucho (algún lío en los cuadros de cocción sí que he observado, pero los tengo que mirar más detenidamente porque me centré en las recetas nada más). En Sevilla yo los he comido mucho (los garbanzos con espinacas: no los libros) y además quiero ampliar mi repertorio de verduras y comer espinacas más a menudo. Y col blanca y lombarda y más cosas que no sean berenjenas, zanahorias, tomate sobre todo y calabacín. Creo que va a ser una de las recetas que repita. Con soja o con garbanzos. Sale para un regimiento, eso sí.

Ingredientes para 6 raciones:

  • 400 gramos de soja blanca (o de garbanzos) a remojo 8 horas
  • 300 gramos de espinacas frescas
  • 5-6 dientes de ajo
  • 2 cebollas grandes
  • 1 tomate grande maduro
  • 1 cucharada de pimentón dulce de La Vera
  • 1/4 cucharadita de pimentón dulce de La Vera
  • 1 cucharada de comino molido
  • Unas hebras de azafrán
  • 2 cucharadas de aceite de oliva

Preparación:

Una vez hidratada la soja, escúrrela bien y enjuágala. Pon la soja cubierta de agua en la olla rápida y cuece de 17 a 20 minutos en el 2, en alta presión. Si usas garbanzos, serán de 10 a 15, dependiendo de los garbanzos y la olla. Deja que el vapor salga de forma natural (aparta la olla del fuego y no hagas nada). Añade sal. Si ves que la soja no está, es tan fácil como volver a poner la olla al fuego, con la tapa al 2 y dejar cocer unos minutos más. Hay que dejar también salir el vapor de forma natural.

Mientras se cuecen las legumbres, puedes hacer el sofrito. Pica bien los ajos y pica la cebolla en daditos pequeños (también la puedes picar en la Thermomix o la MyCook, 5 segundos a velocidad 6). Dora la cebolla en una sartén con el aceite de oliva a fuego medio durante 10 minutos. Pasado este tiempo, añade el ajo, dale unas vueltas, añade el tomate y tenlo 10 minutos más. Hay que darle vueltas de vez en cuando. El tomate lo puedes pelar, si quieres. Agrega las dos clases de pimentón, el comino y el azafrán y dale unas vueltas durante 1 minuto, sin parar de remover.

Mientras se hace el sofrito, puedes cocer las espinacas. Pon una olla con agua abundante a hervir y echa las espinacas, bien lavadas y picadas. Yo las tuve 8 minutos. Escúrrelas y enfría con agua fría para que mantengan su color. Escúrrelas de nuevo y añádelas al sofrito. Rehoga unos minutos. Agrega la soja blanca, cocida y escurrida ya y remueve. Comprueba de sal. Deja cocer unos minutos para que los sabores se mezclen y sirve.

Está muy rico y sabe distinto que los garbanzos con espinacas.

Soja con espinacas

Hummus de coliflor

Hace un tiempo (escribo y programo, porque aprovecho ciertos fines de semana para cocinar, pero no todos), en el grupo de consumo del que soy parte (Huertas del Abrilongo: sí, el blog está inactivo porque Javier no tiene tiempo ni para respirar), pedí dos coliflores pensando que serían coliflores de las que se ven normalmente en las fruterías: es decir, de 1 kilo como mucho. Pesaban tres cada una. Así que me puse a buscar recetas de coliflor como una posesa, claro está. Porque me negaba a hacer, así de primeras, un puré de coliflor tamaño catedral. Ya hice esta de calabaza, que está impresionante (y sí que lo está, porque yo, confesémoslo ahora mismo, rara vez repito una receta). Y en el Veganomicon, recordé, venía este hummus de coliflor, que yo he tuneado… y que, como hummus, no está mal, pero no es insuperable. Pero como aliño de ensaladas o de verduras al vapor está tremendo. Y como aderezo para unas tortillas de maíz en plan picoteo con unas hojas verdes y su tomatito y su etc…

Ingredientes:

  • 900 gramos de coliflor picada gruesa
  • 2 dientes de ajo picados
  • 260 gramos de garbanzos cocidos (1 y 1/2 tazas)
  • 2 cucharadas de tahini (30 gramos)
  • 1 cucharada de aceite de oliva (15 mililitros)
  • 1/4 de taza de perejil picado (medida sin apretar)
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de comino molido
  • 1/4 cucharadita de pimentón dulce
  • 3 cucharadas de zumo de limón (45 mililitros)
  • 3 cucharadas del caldo de cocción de los garbanzos (o de agua: son 45 mililitros)

Preparación:

Lleva una olla de agua a hervir y hierve la coliflor, tapada, de 12 a 15 minutos, hasta que la pinches con un cuchillo y veas que está tierna. Luego ponla en un bol, escurrida, y deja enfriar un poco. Ahora ponla en un bol con el resto de los ingredientes y bate. Tendrás que hacerlo en tandas, porque sale mucha cantidad. Yo lo hice en tres tandas. Tú decides la textura que le quieres dar: si con tropezones o cremoso. Yo la dejé tal cual veis porque el hummus que parece puré no me gusta. Bueno, sí me gusta, pero me gusta menos. Un poquito menos, porque el hummus a mí me gusta de cualquier manera. De hecho, hay quien piensa que es un sacrilegio comerlo a cucharadas, pero yo meto la espátula ahí y… Ay, qué rico.

Se congela, como siempre. Vivan los congeladores.

Hummus de coliflor

Ropa vieja

La ropa vieja tiene tantas recetas como casas. Sobre todo, si la escoges de un libro vegano, cuando es un plato que se hace con la falda de la vaca desmechada. Sí, en teoría hay que rallar el seitán. Mi robot de cocina tiene el libro de instrucciones mal. Pone que rallar es el 1 cuando es el 2. Y salieron estas rodajitas tan finas que me encantaron y lo hice así. Utilicé el seitán clásico del Vegan with a vengeance. La receta es de Fresh from the vegan slow cooker.

Ingredientes para 6 raciones:

  • 2 cucharaditas de aceite de oliva
  • 1 cebolla pequeña, cortada en rodajas finísimas
  • 3 dientes de ajo picados o rallados
  • 60 gramos de tomate concentrado
  • 1 cucharadita de comino molino
  • 250 gramos de tomates picados o machacados
  • 1/2 cucharadita de orégano seco
  • 1/2 cucharadita de azúcar
  • 450 gramos de seitán rallado o picado muy fino, en hebras
  • 2 sombreros de champiñones, limpios y muy finamente picados, en rodajas o rallados
  • 300 gramos de alubias negras cocidas
  • 240 mililitros de caldo vegetal
  • 1 cucharadita de cilantro fresco picado
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • sal
  • pimienta

Preparación:

Calienta el aceite a fuego medio-alto en una sartén. Si es de hierro fundido, a fuego medio y luego lo bajas: las sartenes de hierro necesitan menos temperatura. Saltea la cebolla 5 minutos. Agrega el ajo y cocina durante 1 minuto. Agrega ahora el tomate concentrado y el comino y sofríe un minuto más.

Pasa todo el contenido de la sartén a la base de tu slow cooker con el resto de los ingredientes. Remueve, tapa y ponlo en LOW de 4 a 6 horas, hasta que la verdura esté tierna.

Puedes servirlo con tortillas de maíz o con arroz.

Ropa vieja

Tofu al curry

Tofu. Sí, hay varias recetas casi seguidas de tofu, porque en el supermercado, vamos a confesarlo, encontré una oferta de 3×2 y había que aprovecharla. Y además, porque, desde que hice el Tofu básico, he descubierto cómo me gusta. Que no quede seco, pero que quede crujiente por fuera. Es decir, fuego medio-alto y 10 minutos en la sartén, salteándose convenientemente. El tofu, después de una primera experiencia francamente horrible, pero que no me arredró porque no hay que rendirse nunca (salvo con algunas personas a las que no hay que dedicar mucho tiempo), es uno de los alimentos más versátiles que hay. Asume todos los sabores que le eches, se macera maravillosamente bien (no hay más que ver el mafé, plato exquisito donde los haya) y los hay de diferentes tipos, como conté aquí. Esta receta es una adaptación de Vegan Brunch, de Isa Chandra Moskowitz.

Ingredientes para 3 raciones:

  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cebolla mediana, en rodajas finas
  • 2 cucharaditas de semillas de alcaravea
  • de 3 a 4 dientes de ajo picados
  • 450 gramos (2 bloques) de tofu firme, prensado y cortado en dados
  • de 2 a 3 cucharaditas de curry en polvo
  • 1/2 cucharadita de comino molido
  • 3/4 cucharadita de sal

Preparación:

Precalienta una sartén grande a fuego medio-alto. Saltea la cebolla y las semillas de alcaravea en el aceite de oliva de 6 a 7 minutos. Agrega el ajo y remueve unos 30 segundos o así. Añade el tofu y saltea durante unos 10 minutos, removiendo a menudo, hasta que el tofu se haya tostado un poco y adquiera un color doradito (no, no hace falta que lo tenga por todos los lados). Agrega el curry en polvo, el comino y la sal y algunas gotas de agua. Yo lo que hago es tener un vaso de agua con una cucharadita de las de medir e ir echando de vez en cuando lo que veo. A mí el tofu seco no me gusta. Remueve y cocina de 5 a 7 minutos más. Verás si el tofu se está secando porque se pega el fondo a la sartén, así que añade más agua si ves que es así (en poca cantidad, porque no quieres cocer el tofu, solo que no se pegue).

Luego ya lo puedes comer, o congelar. Sí, el tofu cocinado se congela y queda perfecto al descongelar. Yo, como podéis ver en la foto, lo serví sobre arroz basmati, pero lo podéis usar como queráis (en un curry de garbanzos, por ejemplo).

Tofu al curry

Mafé

El mafé es un plato africano, con una salsa de cacahuete, que yo he conocido gracias a Terry Hope Romero y su Vegan Eats World, que considero imprescindible para toda aquella persona que quiera que, en su boca, haya sabores de todo el mundo. Porque para qué vamos a conformarnos con una gastronomía si podemos probarlas todas. Se sirve con arroz y cuscús y ya tenemos un plato completo, con su verdurita, su proteína y su hidrato de carbono. Que no se diga.

002 Mafé

Ingredientes para 6 raciones:

Para el tofu:

  • 2 bloques de tofu (450 gramos: prensado se queda en menos)
  • 60 gramos de salsa de soja o tamari, que es sin gluten
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • 1/8 cucharadita de cayena

Para el mafé:

  • 450 gramos de berenjenas
  • 225 gramos de col blanca
  • 3 cucharadas de aceite de cacahuete
  • 4 dientes de ajo pelados y picados
  • 1 trozo de jengibre fresco pelado y picado
  • 1 cebolla grande en dados
  • 2 cucharaditas de cilantro molido
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 1/4 cucharadita de pimienta negra
  • 190 gramos de tomate picado
  • 480 gramos de caldo vegetal
  • 60 gramos de mantequilla de cacahuete, sin trocitos
  • 85 gramos de tomate concentrado
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 cucharada de vinagre de vino tinto
  • 3 cucharadas de cacahuetes pelados para adornar

001 Mafé

Preparación:

Prensa el tofu. Córtalo en 8 tiras iguales y luego, corta cada tira en diagonal para hacer 16 triángulos grandes. En un plato llano, mezcla la salsa de soja, la cayena y el zumo de limón y deja marinar el tofu, dándole la vuelta de vez en cuando mientras preparas el mafé.

Corta la berenjena a lo largo y luego otra vez a lo largo, las dos mitades. Corta cada uno de los cuartos de berenjena en medias lunas. Ponlas en un colador y añade un poquito de sal, pero sin pasarte, porque luego añadirás sal al plato.

Pica la col, una vez bien limpia y sin el tallo, en trozos del tamaño de un bocado.

En una cazuela grande, calienta 1 cucharada del aceite de cacahuete y fríe el tofu escurrido (de todos modos, verás que no queda casi nada de la marinada porque la habrá absorbido toda) hasta que esté algo dorado, de 2 a 3 minutos. Dale la vuelta a mitad de cocción. Sácalo con unas pinzas y ponlo en un plato.

Ahora calienta otra cucharada de aceite de cacahuete y agrega la berenjena. Déjala en la olla, siempre a fuego medio, hasta que se dore. Sabrás cuándo está porque cambia de color: antes estaba blanca y ahora estará marroncita. Sácala con unas pinzas y ponla en un plato.

Calienta la tercera cucharada de aceite de cacahuete y fríe el ajo, el jengibre y la cebolla hasta que esté hecho, removiendo. La receta original pone 6 minutos. Yo lo hice en la cocotte de Le Creuset y, como es de hierro fundido y se calienta que no veas, en menos de 4 está hecho. Espolvorea el cilantro, el comino y la pimienta con la sal y fríe 1 minuto removiendo continuamente.

Agrega ahora los tomates picados y el caldo vegetal. Lleva a ebullición.

Añade el tofu, la berenjena y la col. Pon el fuego a temperatura media-baja y tapa parcialmente la olla. Cuece 10 minutos.

Saca, con la ayuda de un cucharón, unos 250 mililitros del caldo y ponlo en un bol. Añade ahora el tomate concentrado y la mantequilla de cacahuete y dale vueltas con un tenedor hasta que la mantequilla se disuelva. Échalo en la cazuela con la ayuda de una espátula de silicona, para no desperdiciar nada, porque se queda una salsa bastante espesa.

Remueve bien, tapa parcialmente y deja cocer de 25 a 30 minutos, hasta que veas que las verduras están hechas. Agrega vinagre y prueba de sazón, por si tienes que rectificar.

Para servir, saca la verdura con la ayuda de una espumadera y ponla encima de un lecho de cuscús o de arroz cocidos. Agrega unos pedacitos de tofu y un poquito de salsa. Monta el resto de los platos y pon la salsa sobrante en boles para que cada uno se eche lo que quiera. Espolvorea con cacahuetes tostados picados y sirve.

Mafé