Comer veg(etari)ano en Argentina I

Lo sé, voy a trompicones. Esta tarde, pretendo ponerme a cocinar… nuevas recetas, claro, que al final solo hago las antiguas (estoy abonada al relleno de lasaña, que tomo con pasta corta) y, a este paso, no voy a actualizar nunca. Así que, como tengo que actualizar y tengo algún material guardado, voy a contar qué se puede comer en Argentina si uno es vegano… o, sobre todo, vegetariano. Un plato de pasta con pesto o con salsa de tomate lo ponen en cualquier parte: y es salsa de tomate casera y es pasta fresca casera en la inmensa mayoría de los sitios, así que no hace falta comer solo ensaladas o verduras a la brasa, como aquí. Sí es cierto que los platos que yo comí de verduras a la brasa (era de noche, no hay foto) eran pantagruélicos: setas, boniato, patata, calabacín, berenjena, lechuga, endivias… lo que os podáis imaginar. Ma-ra-vi-llo-so.

Pero yo, lo reconozco, me he hecho adicta a las berenjenas aliñadas. Yo reconozco que nunca he probado las berenjenas en vinagre y no sé si sabrán igual, pero ahora solo quiero encontrar esta receta. Las comí en Esquina Varela, El Calafate, pero las suelen poner en muchos bares.

En El Calafate, como población turística que es, hay opciones vegetarianas. No sé si veganas, porque no sé con qué está hecho el pan ni si la milanesa de soja está rebozada con huevo: no pregunté. Si algún día me vuelvo vegana del todo, iré preguntando, prometido… 😦

                                                    El hombre vegetal

Borges y Álvarez es un bar imprescindible, por cierto. Tiene libros a mansalva, es mágico, los camareros son guapos (bueno, a los lectores masculinos heterosexuales esto no les importará. ¡Pero a mí sí! ¡Qué cantidad de hombres guapos hay en Argentina!) y atienden maravillosamente bien. Los precios, eso sí, también son turísticos.

Y en Buenos Aires hay una especie de vegano de comida rápida en el que terminé porque me lo encontré por casualidad. Se llama Picnic y su limonada está estupenda. Debe de haber más restaurantes veganos en la capital argentina, pero yo no los busqué, ojo. Sí que vi, en el metro, en los baños, en las paredes, muchas pintadas que decían: «Go vegan!» y de los grupos de liberación animal. Este plato es un falafel con pita. Es barato y, para salir del paso, está más que bien.

Tengo un sinfín de fotografías de comida, así que haré una serie… Que tampoco es plan de escribir un post más largo que un día sin pan. ¡Me voy a comer berenjenas a la plancha, sed buenos!

Comer veg(etari)ano en Argentina I