A veces, conoces a una persona y, de pronto, tienes ganas de hacer, de ser, de estar: de todas las maneras posibles: con un paseo a una central derruida, con una visita a un museo lleno de obras de arte impactantes en un lugar que la naturaleza transformó en un conjunto de formaciones redondas y con infinidad de charcas; hablar de poesía con dos amigos; embarcarte en un proyecto que te hará corregir y reescribir un libro para otro de esos amigos que también son familia y montar un negocio (ajeno) de una forma más profesional… y viajar y reír y… También es una consecuencia lógica del año horrible que fue 2017. Volver a ser. Volver a ser yo. Regresar. Poco a poco, que hay cosas que aún me cuestan y yo, aunque no lo parezca, soy lenta. Un terremoto, pero lenta.
He comprado Heura a menudo, pero siempre la he comido con tortillas de trigo o en ensalada. Así que ya era hora de tratarla como el ingrediente versátil que es y hacerle una salsa rica con setas. Es la típica salsa de setas de toda la vida, que yo creo que todo el mundo sabe hacer, pero por si acaso…
Ingredientes para 5 raciones de las mías:
- 3 paquetes de Bocados Heura
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- 50 ml de vino blanco
- Un brick de nata de almendras
- 500 gramos de champiñones ostra (son las setas más comunes que hay en el supermercado) cortadas en cuadraditos
- 2 cebollas grandes cortadas en juliana
- 4 dientes de ajo, pelados, sin el germen y muy picados
- sal
- pimienta negra recién molida
- nuez moscada
Preparación:
La Heura se sofríe aparte, hasta que esté doradita. Tarda poco, de 5 a 7 minutos, en una sartén con 2 cucharadas de aceite, a fuego medio. Hay que darle vueltas de vez en cuando para que se dore. Yo la salo y echo pimienta negra recién molida también.
Mientras tanto, en una cacerola, calienta el resto del aceite (4 cucharadas) y pon a pochar la cebolla con una pizca de sal. Tenla, a fuego medio-bajo, unos 10 minutos. Añade el ajo muy picado y saltea 1 minuto. Ahora añade las setas y remueve bien. Tenlas hasta que suelten el agua (sueltan poca agua, pero algo sí sueltan), unos 4 minutos. Luego, si ya se ha evaporado toda esa agua, añade el vino blanco y sube un poco el fuego. Deja que se evapore.
Una vez evaporado, añade la nata, un poco de nuez moscada y remueve bien. Agrega la Heura, remueve, prueba por si le hace falta más sal (que le hará falta un poco más si no has salado mucho la Heura) y a comer con un poquito de pan integral para mojar en la salsa. Un poquito es una rebanada, no toda la hogaza… También lo puedes servir con arroz integral o con pasta y es un plato tremendamente rico.