Boloñesa con tofu

Los Reyes me trajeron un libro al que le tenía muchas, muchísimas ganas, pero que, al menos en la primera receta tiene un fallo importante: dice que 1/4 de taza de levadura nutricional son 50 gramos. Son 10. Que la levadura abulta mucho, señores. Es el Vegan for Fun, de Attila Hildmann y, dejando aparte este fallito (nota mental: usar tazas y pesar después), como todas las recetas estén tan requetetremendas como esta, me lo voy a fundir en nada y se va a poner en el podio de mis chefs veganos favoritos. Es una boloñesa de tofu que te deja la cocina, en uno de los pasos, con un olor a vino tinto que te dan ganas de beberte la botella a morro.

Boloñesa de tofu
Boloñesa de tofu

Ingredientes para 2 raciones:

  • 250 gramos de tofu (yo le eché un bloque de tofu del Aldi, que pesaba 238 exactamente y no abrí otro porque pa qué: si no es del Aldi, prénsalo una hora al menos para que suelte el agua. Si es del Aldi, no hace falta)
  • 1 cebolla picada fina (yo eché cuatro chalotas que tenía rodando por ahí)
  • 2 dientes de ajo sin el germen muy picados
  • 50 ml (3 cucharadas y 1/2) de aceite de oliva (siempre que pongo «aceite de oliva» es aceite de oliva virgen extra. No uso otro)
  • 4 cucharadas de tomate concentrado
  • 150 ml (2/3 de taza) de vino tinto
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra (él no lo dice, pero yo le puse) recién molida
  • 150 gramos (1/2 taza) de tomate triturado o de tomate frito, lo que tengáis por ahí
  • 1 o 2 cucharaditas de sirope de agave (yo usé arce, aunque tenía agave, porque el de arce está mucho más rico y tiene un puntito ligerísimamente amargo y raspón que me encanta)
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 4 o 5 hojas de albahaca
  • 50 gramos (1/4 taza) de piñones. Como los piñones cuestan como la sangre de unicornio, podéis usar almendras, nueces, pipas de girasol o de calabaza o lo que tengáis.
  • 10 gramos (1/4 taza) de levadura de cerveza o levadura nutricional, que no son lo mismo, pero valen las dos. La nutricional sabe más a queso.
Boloñesa de tofu
Boloñesa de tofu

Preparación:

Pon el tofu en un bol y machácalo con un tenedor. Se hace bien, pero te llevará un minuto: aprieta fuerte. Mientras lo haces, puedes ir calentando el aceite de oliva en una sartén, a fuego medio. Si la tienes de hierro, mejor. Echa el tofu y cocínalo 5 minutos. Remueve a menudo, porque se trata de que el tofu se haga por todas partes.

Agrega la cebolla y fríe 2 minutos, removiendo de vez en cuando. Ahora, añade el ajo y fríe otros 2 minutos.

Incorpora el tomate concentrado y remueve bien para integrarlo. Sigue removiendo, 2 minutos más.

Ahora, desglasa la sartén con el vino tinto. Deja que hierva y, cuando lo haga, cuece 4 minutos. Esto espesará un poquito la salsa.

Agrega el orégano, sal y unos toques de pimienta negra. Echa también ahora el tomate triturado o el tomate frito y el sirope. Si el tomate frito es de bote, no le eches sirope, porque el industrial tiene azúcar como para engordar tres kilos. Deja cocer unos 3 o 4 minutos.

Lava la albahaca y pícala.

Saca una sartén, ponla a fuego medio sin nada de grasa y añade los piñones. Tuéstalos, removiendo, durante 3 minutos, o hasta que estén doraditos. Ahora, pon 2/3 de los piñones (hazlo a ojo, no hace falta que peses) en un molinillo junto a la levadura de cerveza y tritura bien. Espolvorea sobre la salsa y remueve. Agrega la albahaca y el resto de los piñones, remueve y sirve.

Si hacéis pasta con este plato, que es para lo que sirve, lo que podéis hacer es montar el plato con la pasta cocida y luego, echar por encima la salsa sin los piñones enteros. Se pone un poco de los piñones y la levadura (es decir, lo que sería el parmesano) y, por encima, un puñadito de piñones para decorar. El resto de la levadura en un bol para que se la eche quien quiera y listo. Copazo de vino tinto y oye, comida romántica hecha.

Si la hacéis como yo, que es para congelar e ir sacando y no cocinar nada durante la semana, se mezcla todo, se divide en dos tuppers, se etiqueta (muy importante) y al congelador.

Boloñesa con tofu

Puré de brócoli con garbanzos

Ya ha llegado el fresco y por las noches apetece algo reconfortante y calentito. Esto es un puré. A ver: a mí los purés me gustan como para enfoscar. Y además me gustan sin tropezones y muy batidos. Esto va en paladares. Así que lo que podéis hacer es batirlo a vuestro gusto y echar más caldo o agua si no os gusta tan espesísimo. Está muy sabroso porque la levadura nutricional sabe a queso: de hecho, esta receta es de Kristy Turner y por cierto que ardo en deseos de que salga su nuevo libro, que será este:

Adoro el primer libro de esta mujer. Lo tengo más que machacado. Compro muchos libros de cocina veganos porque quiero que se sigan escribiendo. Sí, vale, los compro en Amazon, esa multinacional horrible. Pero es que no los puedo conseguir en otra parte…

La receta asa brócoli, así que haced otras recetas que precisen horno, ya que lo tenéis encendido. Si no queréis asar el brócoli porque pasáis de encender el horno, hacedlo al vapor.

Ingredientes para 5 raciones:

  • 1 brócoli grande con sus tallos raspaditos, bien lavado, de unos 500 gramos
  • 225 gramos (1 y 1/2 tazas) de garbanzos cocidos
  • 35 gramos (1/2 taza) de levadura nutricional o de cerveza
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • 1 cucharada de tomate concentrado
  • 1 cucharadita de shiro miso (miso blanco)
  • De 1/2 a 1 cucharadita de humo líquido
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1/2 cucharadita de pimentón agridulce de La Vera
  • 1/2 cucharadita de cúrcuma molida
  • 500 ml (2 tazas) de caldo vegetal
  • 500 ml (2 tazas) de agua

Preparación:

Precalienta el horno a 200ºC. Prepara una bandeja que pueda ir al horno.

Pica el brócoli en floretes pequeñas y el tallo en rodajas finas. Ponlo en la bandeja, pincela con aceite de oliva virgen extra o añade aceite en spray y agrega un poco de sal y pimienta. Remueve. Asa durante 20 minutos, dándole la vuelta a la bandeja a mitad de cocción. Lo sacáis, veis si está pinchando con un tenedor y, si está listo, estará blandito. ¿No lo está? Pues otra vez al horno y listo.

En una batidora, pon el caldo, el zumo de limón, el humo líquido, el tomate, los garbanzos, la levadura nutricional, el ajo, el pimentón y la cúrcuma. Primero, los líquidos, porque vas a batir. Bate hasta que sea una crema y agrega el brócoli. Ahora puedes batir un poco para que queden trocitos o batir muy bien, que es lo que hago yo.

Pon la mezcla en una olla con el agua (yo, este paso no lo hice porque a mí me gustan los purés hipermegaespesorros, pero lo añado aquí porque el resto de la humanidad no es como yo) y cocina, removiendo, a fuego medio, durante 2 minutos. Tapa la olla y deja 8 minutos calentándose, removiendo de vez en cuando. Ya lo puedes servir o guardar. En el frigorífico dura 3 o 4 días. Se puede congelar. Si se separa, como tienden a hacer todos los purés, se le da un golpe de batidora y listo.

Puré de brócoli con garbanzos

Salchichas con alubias pintas

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Es la primera vez que hago salchichas. Sí. Tengo un libro de salchichas tradicionales (tengo varios, de hecho) y me he propuesto tunear recetas,  a ver si algún día hago una receta propia. Algún día. Bueno, alguna tengo aquí en el blog. De todos modos, tampoco es un tema que me preocupe, porque nadie nació sabiendo y yo he comenzado a cocinar en serio muy tarde. Cocinar algo más elaborado que abrir una bolsa de ensalada y pasarme un filete a la plancha, algo que no hago desde hace creo que cuatro o cinco años. Por supuesto, cuando voy a probar algo nuevo, una decide ir sobre seguro y la receta es de mi muy manoseadísimo Isa Does It, de mi nunca bien ponderada Isa Chandra Moskowitz. Si os apañáis con el inglés, este libro es imprescindible porque las recetas no tardan mucho.

Ingredientes para 8 salchichas tamaño catedral:

  • 160 gramos de alubias pintas cocidas
  • 450 gramos de caldo vegetal
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 4 cucharadas de salsa de soja
  • 360 gramos de gluten
  • 30 gramos de levadura nutricional o de cerveza
  • 2 cucharaditas de ajo en polvo
  • 2 cucharadas + 1 cucharadita de semillas de hinojo trituradas en un molinillo (sin hacerlas polvo)
  • 4 cucharaditas de pimentón ahumado
  • 1 cucharadita de tomillo seco
  • pimienta negra al gusto

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Preparación:

Prepara el aparato para cocer al vapor. Y 8 láminas de papel de aluminio.

En un bol grande, machaca las alubias con un tenedor hasta que no quede ninguna entera. Agrega el caldo vegetal, el aceite de oliva y la salsa de soja y remueve bien. Añade ahora, por este orden y removiendo un poco cada vez, el gluten, la levadura de cerveza o nutricional, el ajo en polvo, las semillas de hinojo, el pimentón, el tomillo y unos toques de pimienta. Remueve con un tenedor hasta que todo se integre y luego amasa un ratito con las manos.

Divide la masa en 8 partes (cada salchicha pesa unos 140 gramos) y pon cada una de las partes en un trozo de papel de aluminio. Dales forma de salchicha (tampoco te preocupes porque queden perfectas, porque luego se expanden y además, es que como las industriales no van a quedar). Hazlas larguitas (de unos 13 cm. de largo) porque quedarán gordotas. Envuelve cada salchicha en papel de aluminio como si envolvieras un caramelo y cierra los extremos.

Ponlos en el cocedor de vapor y cuece 40 minutos.

Para comerlas, las puedes comer tal cual o freírlas un poquito para calentarlas con aceite de oliva o en una parrilla. Yo en la foto, como veis, les he puesto un poquito de salsa barbacoa (comprada, pero la tengo que hacer casera). Si las guardas en la nevera una vez frías, envueltas en papel film, durarán cinco días.

Esta receta congela muy bien. Para congelarlas, deja que se enfríen, desenvuélvelas y ponlas en una bolsa de congelación. Deja descongelar en el frigorífico durante toda la noche antes de calentar y servir. Duran un mes.

Salchichas con alubias pintas

Hamburguesa de seitán y soja texturizada

Siempre acabo cenando casi lo mismo. Ensalada poco historiada y un sándwich. He terminado de los sándwiches hasta el moño. Bueno, realmente es que a veces llego a casa  a las diez de la noche y mi prioridad primera es darle de comer a los gatos su comida húmeda, comer algo rápido y acostarme. Ahora que he vuelto a retomar las riendas de todo (es decir, a cocinar y congelar, hacer deporte y esas cosas que consisten en cuidarse), he vuelto a hacer hamburguesas, que también se cocinan rápidamente. Esta está sacada del libro The best veggie burgers on the planet, de las que también tengo aquí esta con champiñones y la que lleva berenjenas. Las hice con el chorizo de seitán, así que saben a chorizo. Podéis usar el seitán que queráis, especiado a vuestro gusto.

Ingredientes, para 4 o 5 hamburguesas, según tamaño:

  • 96 gramos de soja texturizada
  • 60 mililitros de salsa de soja
  • 180 mililitros de caldo vegetal (necesitarás más caldo)
  • 80 mililitros de caldo vegetal en un vaso aparte
  • 2 cucharadas de aceite de cacahuete
  • 200 gramos de seitán picado en trozos finos
  • 72 gramos de gluten
  • 30 gramos de levadura nutricional o de levadura de cerveza, lo que tengas en casa
  • 1 cucharada de ajo en polvo
  • 1 cucharada de cebolla en polvo
  • Pimienta negra
  • Aceite para freír

Preparación:

Para picar el seitán, yo utilicé un robot de cocina. Se queda como si fuera carne picada, dándole unos toquecitos. También podéis hacerlo con un cuchillo o una tijera. Pero tardaréis más.

Hidrata la soja. Lo puedes hacer de dos maneras: una, cociendo los 180 ml de caldo con la salsa de soja. Se lleva a ebullición, cuando hierva se vierte encima de la soja texturizada, que estará en un bol, se tapa el bol con un plato que encaje y se deja reposar 10 minutos.

También podéis echar la soja en un bol que pueda ir al microondas, añadir los 180 ml de caldo y la salsa de soja. Ahora, se tapa con film transparente y resistente y se pone a máxima potencia unos 5 o 6 minutos. Se saca y se deja reposar 10 minutos.

Precalienta una sartén y agrega el aceite de cacahuete (puedes usar el que te dé la gana), a fuego medio-alto. Agrega el seitán y saltea hasta que esté dorado pero no demasiado crujiente. Esto te llevará de 5 a 7 minutos.

Pon el seitán, el gluten, la levadura nutricional, el ajo y la cebolla en polvo y unos toques de pimienta en el bol donde tenías la soja. Mezcla bien con las manos hasta que esté incorporado y agrega ahora los 80 mililitros de caldo, mientras amasas.

Yo metí la masa en la nevera un buen rato (un buen rato es un capítulo de Buffy, que dura 40 minutos). Forma las hamburguesas y hazlas a la plancha de 4 a 5 minutos por cada cara. Deja enfriar y congela.

También puedes congelarlas sin freírlas primero. Cuando las quieras freír, calienta una sartén con un poco de aceite a fuego medio y pon la hamburguesa sin descongelar. Hazlas 5 minutos por cada lado, tapadas.

Si las quieres hornear, ponlas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear y tapadas con papel de aluminio para que conserven la humedad, 15 minutos por cada lado.

Quedan compactas. Y, para mi gusto, exquisitas.

Hamburguesa de seitán y soja texturizada

Seitán mediterráneo

Las magas del seitán son Isa Chandra Moskowitz y Terry Hope Romero, a las que nunca me cansaré de publicitar convenientemente. porque creo que son las mejores cocineras que hay encima de la tierra. El seitán este que voy a poner ahora es de Terry. Uno de mis sueños es (lo voy a confesar) hacer con alguna de las dos un taller de cocina vegana. Ahora pienso que, si yo hubiera ido a Nueva York en estos tiempos (¿se apunta alguien a un viaje culinario a Nueva York?) habría buscado talleres y cursos… y habría llevado una maleta vacía para llenarla de productos del Williams Sonoma. Ay. Soñar, qué precioso es. Creo que he dicho más de una vez que el seitán comprado me parece (lo siento, industria) la cosa más asquerosa del mundo. Pero desde que hago el tomate frito casero yo, las salsas de tomate compradas también me lo parecen.

Ingredientes:

  • 350 gramos de caldo vegetal frío
  • 4 dientes de ajo muy picados
  • 45 gramos de salsa de soja (3 cucharadas)
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 3 cucharadas de tomate concentrado
  • 260 gramos de gluten de trigo
  • 16 gramos de levadura nutricional o levadura de cerveza
  • 30 gramos de harina de garbanzos
  • 2 cucharaditas de orégano seco desmenuzado
  • 2 cucharaditas de romero seco desmenuzado

Preparación:

Para desmenuzar el orégano y el romero, ponlos en un cuenquito y apriétalos con los dedos.

Precalienta el horno a 180ª C.

En un bol, pon el caldo, el ajo picado, la salsa de soja, el tomate concentrado y el aceite.

En otro bol, pon el gluten, la levadura, la harina de garbanzo, el orégano y el romero. Ahora, añade el contenido del bol de los líquidos y remuévelo con una cuchara de madera. Verás cómo se integran y se hace una masa. Cógela, ponla en la encimera y amasa unos 3 minutos: deja reposar 10.

Divide la masa en cuatro partes. Corta cuatro piezas de papel de aluminio. También se puede hacer con papel film resistente al horno. Engrasa el papel de aluminio con aceite de oliva y un pincel de repostería (de estos de silicona). Dale forma de chorizo a cada trozo de masa entre las manos. Pon cada trocito de masa en el papel y haz un caramelito, pero sin que esté muy apretado, porque el seitán se expandirá.

Hornea de 32 a 34 minutos. Saca del horno y deja enfriar 45 minutos sin desenvolver. Luego ya lo puedes cortar, congelar (se descongela en el frigorífico) o usar para otros platos. Si lo guardas en la nevera, dura 3 días.

Seitán mediterráneo

Tofu con champiñones

¿Qué libro de Isa Chandra Moskowitz me gusta más? Ni idea. Es que me gustan todos. Esta receta es del Vegan with a vengeance, cuyas recetas de tofu son insuperables. De verdad. Esta mujer ha abierto un restaurante, Modern Love Omaha. No tengo ni repajolera idea de qué hay en Omaha (¿qué demonios hay en Omaha? Es más: ¿en qué parte de Estados Unidos está Omaha?), pero sé que algún día iré solo y exclusivamente para comer allí. Todos los días. Reinventando el turismo gastronómico, esa soy yo. El tofu. Eso que no sabe a nada, pero que sí sabe: porque el tofu sí sabe. Lo que le ocurre al tofu es que es uno de los alimentos más versátiles que hay: os lo digo yo, que la primera vez que lo hice en casa acabé tirándolo porque me pareció la cosa más asquerosa y con textura de esponja que había probado jamás. Yo soy muy exigente con los sabores. Lo aseguro. Y atrevida también. Soy tan atrevida que he probado varias veces todas las clases de pimientos que existen, solo para constatar que no los aguanto. En fin. Al lío. Que esto se hace en nada.

Ingredientes para 3 raciones:

  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cebolla mediana, pelada y cortada en medias lunas de 1 cm. de grosor cada una
  • 150 gramos de champiñones, pelados y limpios, en rodajas
  • De 2 a 3 dientes de ajo, finamente picados
  • 450 gramos (2 bloques) de tofu extra firme, prensado y cortado en cubitos
  • 4 cucharadas de levadura nutricional. Si no tenéis, ponedle de cerveza.
  • el zumo de medio limón, o de uno si es pequeño
  • 1 zanahoria pelada y rallada, opcional
  • 50 mililitros de agua y algo más

Mezcla de especias:

  • 2 cucharaditas de comino molido
  • 1 cucharadita de tomillo seco, desmenuzado con tus dedos
  • 1 cucharadita de pimentón (yo, agridulce)
  • 1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo
  • 1 cucharadita de sal

Preparación:

Calienta el aceite de oliva en una sartén grande puesta a calentar a fuego medio-alto. Saltea las cebollas durante 3 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que estén suaves. Agrega los champiñones, saltea 5 minutos, agrega el ajo y fríe 2 minutos más, sin olvidarte de remover. Ahora, echa en la sartén la mezcla de especias y remueve muy bien durante 15 segundos o así. Agrega 50 mililitros de agua para desglasar la sartén, raspando el fondo con una cuchara de madera.

Agrega ahora el tofu. Deja cocinar 15 minutos, removiendo de vez en cuando y añadiendo cucharaditas de agua (yo echaba tres cucharaditas cada tanto, cuando lo veía seco, porque odio el tofu seco) para prevenir que se pegue demasiado a la sartén. Si ves que se está pegando mucho, baja el fuego. Tras esos 15 minutos, agrega el zumo de limón y la levadura nutricional y mezcla bien. Remueve hasta que se integre y el plato ya está listo. Si quieres añadirle color, ralla una zanahoria. Y listo.

Tofu con champiñones

Seitán a las cinco especias chinas

Otro seitán, sí. Yo no aguanto el seitán comprado, que me parece salsa de soja gelatinizada, no sé si lo he contado por ahí. Y tengo que hacer más platos con seitán, porque siempre se lo echo al arroz y vamos que nos matamos. Con la de salsas riquísimas que hay por ahí… Es jugoso y compacto y para platos orientales viene muy bien. Aunque yo acabe usándolo para el arroz a la cubana. La receta es de Terry Hope Romero, de su libro Vegan Eats World. Que, siempre lo digo, es una maravilla.

Ingredientes: 

  • 350 gramos de caldo vegetal frío
  • 2 dientes de ajo pelados y picados
  • 60 gramos de salsa de soja
  • 1 cucharada de aceite de cacahuete
  • 1 cucharadita de jengibre fresco rallado
  • 275 gramos de gluten
  • 2 cucharadas de levadura nutricional o levadura de cerveza
  • 30 gramos de harina de garbanzo
  • 2 cucharaditas de cinco especias chinas
  • 1/2 cucharadita de pimienta blanca

Preparación:

En un bol, pon el caldo, la salsa de soja, el aceite y el jengibre y remueve bien.

En otro bol, pon el gluten, la harina de garbanzo, la levadura, las especias chinas y la pimienta. Forma un volcán y vierte el contenido del bol de los líquidos.

Remueve con una cuchara de madera. Pasa la mezcla a la encimera (sin enharinar y limpia, claro) y amasa durante 2 o 3 minutos. Deja reposar 10 minutos para que el gluten se desarrolle.

Corta el seitán en cuatro trozos iguales. Envuelve cada uno de ellos en papel de aluminio, haciendo un caramelito y dejándolo holgado, para que se expanda, porque crecerá con la cocción. Cuece al vapor 30 minutos. Déjalo enfriar sin desenvolver otros 30 minutos.

Se puede congelar. Para descongelarlo, déjalo por la noche en el frigorífico y listo. Luego cocínalo como quieras.

Seitán a las cinco especias chinas

Tofu básico

Este es el basic scrambled tofu de Vegan Brunch, a cuya autora ya le he confesado mi amor hasta por Facebook. De hecho, no sé qué habrá en Omaha, pero sí sé que ella ha abierto su primer restaurante allí: Modern Love Omaha. Y que algún día lo mismo voy a conocer Nebraska… Este tofu, en teoría, se hace desmenuzándolo y sin necesidad de prensarlo. Pero hay que usar una espátula de metal mientras se va friendo en la sartén para transformarlo en bocaditos y que pierda toda el agua. Yo no tengo sartenes que resistan ese meneo, así que lo prensé, lo corté en cubitos y luego lo probé… y lo congelé rápidamente, porque, si no, me lo como entero. Qué rico.

Ingredientes para 3 raciones:

Especias:

  • 2 cucharaditas de comino molido
  • 1 cucharadita de tomillo seco, desmenuzado con tus dedos
  • 1/2 cucharadita de cúrcuma
  • 1 cucharadita de sal
  • 3 cucharadas de agua

Tofu:

  • 3 dientes de ajo picados
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 2 bloques de tofu firme, prensado y cortado a cubitos
  • 1/4 taza de levadura de cerveza (yo usé levadura nutricional comprada en iHerb)
  • pimienta negra recién molida

Preparación:

En un bol, mezcla el comino, el tomillo, la cúrcuma, la sal y el agua y remueve hasta que se mezcle bien.

Precalienta una sartén a fuego medio-alto. Agrega el aceite, caliéntalo y añade el ajo. Saltéalo 1 minuto. Luego, echa el tofu, remueve y deja freír unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que esté doradito. La receta pone exactamente 10 minutos, pero hay que ir desmenuzándolo con una espumadera para que suelte el agua. Yo he notado que algunos trozos estaban secos y otros más jugosos, así que, si lo tenéis diez minutos justos porque no os apetezca saliros de la receta, tened al lado un vaso de agua, mojaos los dedos e id echándole salpicaduras de agua de vez en cuando a la sartén. Sí, salpicaduras. No hace falta usar medio vaso entero: es solo para que el tofu conserve la humedad.

Agrega las especias y mezcla. Añade ahora la levadura de cerveza. Deja freír, removiendo, 5 minutos más, hasta que el agua de las especias se haya evaporado y todo el tofu esté cubierto con la mezcla. Saca y sirve.

Esta es una receta básica que admite multitud de variaciones: se pueden añadir verduras, por ejemplo. Lo puedes servir con pasta corta, arroz, vegetales al horno, cuscús…

Tofu básico

Seitán con garbanzos

Otra receta de Isa does it, de Isa Chandra Moskowitz (¿os he dicho que me casaría con esta mujer?), un libro al que me he aficionado porque hay recetas verdaderamente rápidas. Bien es cierto que mi concepto de rapidez, en la cocina, ha cambiado bastante. Antes, 40 minutos era una pérdida de tiempo inmensa. Ahora, una salsa de tomate casera se hace «en 40 minutitos de nada». Como solo tengo un temporizador (y una cabeza que se olvida de mirar la hora) todavía no he llegado a ese más difícil todavía que consiste en tener los cuatro fogones y el horno encendido con cinco o seis platos distintos a la vez. Así que voy receta por receta, con calma y con mimo. Y ensuciando todos los cacharros de la cocina, además. Algún día pondré una foto de la entrada de mi casa cuando me dedico a cocinar, con todos los aparatos que generalmente están en la encimera allí puestos en el suelo. No solo el botijo (sí, señores: tengo un botijo): también el tostador, la tacoma con los cuchillos, una papelera de Mafalda donde yo almaceno papel de horno, etiquetas de papel para los tuppers, papel film y el paño de secar (sí, también tengo un paño exclusivamente para secar la vajilla: en mi descargo diré que me equivoqué y creía que era un trapo limpiacristales y ahí se quedó)… Un caos. Divertido, pero caos. Algún día me tocará la lotería y tendré una cocina de 140 metros cuadrados…

Ingredientes:

  • 190 gramos de garbanzos cocidos
  • 230 gramos de caldo vegetal fuertecito
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 3 cucharadas de salsa de soja
  • 190 gramos de gluten
  • 16 gramos de levadura de cerveza
  • 2 cucharaditas de cebolla en polvo
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1 cucharadita de salvia en polvo
  • 1/2 cucharadita de sal
  • Unos toques de pimienta negra recién molida

Preparación:

Machaca los garbanzos en un bol grande hasta que no quede ni uno entero. Yo lo hice con un machacador de patatas, pero la próxima vez, porque es imposible hacerlo así del todo bien, los pasaré primero por el robot de cocina. Ha de quedar una pasta. Agrega el ajo, el aceite y la salsa de soja y mezcla. Ahora, añade los ingredientes en el orden que aparecen en la receta y luego, con una espátula de silicona o una cuchara de madera, intégralo todo bien hasta que no queden restos de harina. Amasa con las manos.

Divide la masa en cuatro piezas iguales, dispónlas en cuatro trozos de papel de aluminio y haz un paquetito con cada uno de ellos, con cuidado de no apretarlo demasiado porque el seitán se expandirá cuando se cocine. Cuece al vapor 40 minutos.

Se mantiene en el frigorífico, bien envuelto en papel de aluminio, durante 5 días. Pero yo lo divido en raciones de 80 gramos y lo congelo. Cuando lo vayas a usar, déjalo descongelar en la nevera.

Seitán con garbanzos

Seitán con hierbas provenzales

Esta receta no es de Isa Chandra Moskowitz, sino de su partenaire en varios libros, Terry Hope Romero. Ella también nos ha dado algunas de las recetas veganas más ricas que he probado jamás. Sus seitanes son insuperables. Lo digo yo, que le di varias oportunidades al seitán comprado y me parecía salsa de soja gelatinizada y asquerosa… Así que no le volví a dar ninguna oportunidad más, hasta que se me ocurrió hacerlo. Con el seitán hay un problema. Las recetas de los libros de estas dos señoras están optimizadas para la marca de gluten que usan, que es Bob Red’s Mill. Yo la he comprado por iHerb, pero, cuando se me ocurrió comprar gluten en el herbolario de siempre, me encontré con que necesita mucho menos líquido. Así que tened en cuenta que el gluten, como las distintas clases de harina, absorbe el líquido que le da la gana. Un truco es hacer la mezcla en un bol con los ingredientes líquidos, pero con menos caldo del que dice la receta y luego, si hace falta, ir echándolo con cuidado.

Ingredientes:

  • 360 gramos de caldo vegetal
  • 2 dientes de ajo prensados
  • 3 cucharadas de salsa de soja
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 3 cucharadas de tomate concentrado
  • 260 gramos de gluten
  • 15 gramos de levadura de cerveza
  • 30 gramos de harina de garbanzo
  • 1 cucharada de hierbas de Provenza secas

Preparación:

En un bol, bate el caldo vegetal, el ajo, la salsa de soja, el aceite de oliva y el tomate concentrado.

En otro bol, mezcla bien el gluten, la levadura de cerveza, la harina de garbanzo y las hierbas de Provenza.

Forma un volcán en el centro y añade el bol con el caldo.

Ahora, con una espátula de silicona o una cuchara de madera, mezcla bien, hasta que el bol esté limpio y no haya restos de harina. Pasa la masa a una encimera (limpia) y amasa con las manos 2 o 3 minutos. Deja reposar la masa 10 minutos y vuelve a amasar 2 minutos más.

Precalienta el horno a 180ºC.

Divide la masa en cuatro trozos iguales. Yo la peso. Recorta cuatro rectángulos de papel de aluminio lo suficientemente grandes como para que quepan cada uno de los trozos. Haz una especie de salchicha gorda con cada uno de ellos y ponlos en el papel de aluminio. Ahora tienes que hacer un paquetito: une los dos extremos más anchos de tu papel y séllalos, pero deja espacio suficiente, porque el seitán se expande. Ahora, sella los otros dos extremos, como si hicieras un caramelo.

Ponlos en una bandeja de hornear, a media altura, y hornea de 32 a 34 minutos, hasta que el seitán esté firme al tacto. Sácalos y deja enfriar, sin desenvolverlos, durante 45 minutos antes de usarlo.

Seitán con hierbas provenzales