Pasta con salsa de setas baja en fodmaps

Escribo más que nunca y sigo programando las entradas, así que siento vértigo, porque las situaciones están cambiando tanto que pensar en que esto va a salir 15 días después de que lo escriba me produce cierto tipo de vértigo. Y, sin embargo, también pienso en que todo sigue: que la vida sigue para los que estamos vivos: con mejor o peor salud física y mental, con menos concentración, haciendo procesos de duelo muy complicados, pero continuando, como se puede.

Esto que viene es una receta de pasta baja en Fodmaps, apta para momentos de brote de síndrome de intestino irritable, colitis ulcerosa o Crohn. Es más simple que el mecanismo de un chupe, pero, seamos claros: cuando uno tiene un brote, levantarse del sofá ya es una empresa sobrehumana, así que necesitamos cosas que tarden poco.

Ingredientes para 2 raciones:
• 120 gramos de pasta sin gluten. Yo usé pasta de trigo sarraceno, espaguetis, pero puedes usar la que quieras.
• 1 brick de nata de almendra o de avena para cocinar
• 500 gramos de setas ostra
• 2 cucharadas de levadura nutricional
• 1 chorrito de aceite de oliva aromatizado al ajo
• Una cucharadita de cebollino fresco o seco picado
• Sal
• Pimienta negra recién molida
• Aceite de oliva normal

Aquí, las setas en la sartén

Preparación:

Si estás con brote, saca una tabla de cortar y dite a ti misma: «Hola, titana, qué bien lo estás haciendo». Ponte música que te guste, lava las setas, pícalas en cuadraditos y, mientras, calientas una sartén grande. Agrega un par de cucharadas de aceite de aceite de oliva y sofríe las setas hasta que se elimine todo el líquido. Sala. Remueve de vez en cuando. Depende del líquido que tengan las setas tardará más o menos.

Mientras tanto, pon agua a cocer para la pasta y cuece lo que tengas el tiempo que te diga el fabricante.

Añade la nata a la sartén de las setas, dale unas vueltas y agrega la levadura nutricional. Remueve. Agrega la pasta cocida y escurrida, remueve, echa el aceite de oliva al ajo y saca los platos para comer. Decora con el cebollino y la pimienta negra recién molida y a disfrutar.

Has llegado hasta aquí, con una anemia de caballo más que previsible, así que mis vítores y mi amor.

Pasta con salsa de setas baja en fodmaps

Chorizo para cocido

Chorizo al corte

El fin de semana que llega la cesta de Las Huertas del Abrilongo, que vienen una vez cada quince días, toca encerrarse en la cocina. La mitad de las veces acabo creando recetas que luego no cuelgo en el blog o copiando recetas de los libros que tengo, cocinándolas y terminando con ataques de ansiedad porque son las once de la noche, no hay luz para hacer una mísera foto, estoy agotada del todo, hay cacharros en el fregadero como para poner dos lavavajillas y meto la comida en tuppers y me digo: otra vez será. Voy a procurar tomarlo todo con más calma y más alegría, porque lo cierto es que, con lo que pago al año por el servidor, yo debería actualizar el blog bastante más. Aunque no hubiera comida de por medio. Y ojo, que estoy muy contenta con Dinahosting.

Soy muy estacional comiendo. Muchísimo. Las verduras crudas, en invierno, me cuestan lo mismo que las cocinadas en verano: me alimentaría (y lo hago) a base de puré de calabacín y pinchitos de soja texturizada (que dan gases, así que no los como tan a menudo como me gustaría).

Además, he dejado de fumar. Hace casi un mes.

Y he comido lo más grande.

Y he engordado lo más grande.

Pero he dejado de fumar.

Y me acuerdo del tabaco, pero menos de lo que yo pensaba. Muchísimo menos. A veces, cuando acabo de grabar una entrevista o cuando termino de ducharme. Pero me acuerdo de que no fumo casi al instante y no tengo ansiedad. La tuve toda durante algo más de quince días, que viví a base de arroz frito, fideos fritos, roscón, turrón de almendras, más roscón, más arroz frito y pan, tartas, pasteles de chocolate y no sé cuántas cosas más y sin ver casi una verdura.

Luego me pesé y «oh, Dios mío, qué cantidad tan obscena de kilos». «Y qué te esperabas».

Como lo que me esperaba era volver a comenzar a seguir mi pauta dietética por enésima vez y regresar al deporte tras más de dos meses sin ir (por el brote de colitis ulcerosa y porque me quitaron la segunda muela del juicio que me tenían que quitar), me puse a remojar garbanzos y me dije: «prepara chorizo», que así haces cocido y te lo cenas.

Sí, ceno legumbres.

Chorizo de seitán entero
Chorizo de seitán en un bloque

Podía haber hecho uno de los chorizos que tengo aquí ya (este o este), pero me había propuesto actualizar el blog. Así que encendí la Cook Expert e hice seitán.

Es la primera vez que hablo de la Cook Expert, a la que yo nombro en femenino, pero ya haré un mensaje más grande sobre ella, que la tengo machacada. No la iba a comprar: iba a ser para un regalo, pero al final me la quedé. Y estoy más que contenta (aunque le vea algún inconveniente, como que los botones deberían ser de rueda, para que el proceso fuera más rápido).

Si tenéis Thermomix o MyCook, los principios y las velocidades son casi los mismos, porque todos estos robots funcionan de la misma manera, así que no es complicado adaptar las recetas.

Ingredientes para un seitán de unos 450 gramos:

  • 150 gramos (1 taza) de gluten
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 15 gramos (3 cucharadas) de levadura nutricional
  • 1/2 cucharadita de comino molido
  • 1/2 cucharadita de orégano
  • 1 cucharada de pimentón dulce de La Vera
  • 65 ml (1/4 taza) de salsa de soja
  • 115 ml (1/2 taza) de caldo vegetal
  • 2 cucharadas de tomate concentrado
  • 2 cucharadas de aceite de oliva

Preparación:

Pon en el bol los ingredientes secos: el gluten, el ajo en polvo, la levadura nutricional, el comino, el orégano y el pimentón y remueve pulsando 5 segundos a velocidad 5 en modo Experto.

Luego añade los ingredientes líquidos: el caldo, la salsa de soja y el tomate concentrado. Pulsa Amasado y pon el programa Pan / Brioche. A mitad de programa, suena el pitido. Raspa las paredes con una espátula para que todo se integre bien y vuelve a pulsar Auto para que el programa continúe. Se hará una bola. Sácala a un bol y amasa un poco con la mano para unirla bien (por si queda masa debajo de las cuchillas, porque es una masa más bien húmeda).

Lava el bol. Yo lleno de agua hasta la señal del vapor, pongo un poco de detergente y pulso el programa Aclarado. Luego enjuago bien.

Haz un rollito grueso con la masa y envuélvela bien, pero que quede un poco holgada, en papel de aluminio.

Rellena el bol hasta la marca de agua del vapor. Pon el cestillo y, encima del cestillo, el seitán envuelto. Programa 45 minutos en la función Vapor y luego deja reposar hasta que se enfríe, dentro del papel para que no se reseque.

Para utilizarlo, yo lo corto en trozos y lo frío en un poco de aceite de oliva para que quede más crujiente.

No tengo Cook Expert:

El proceso es el mismo exactamente. Mezclas, por un lado, los ingredientes líquidos (el caldo, la salsa de soja, el aceite de oliva y el tomate concentrado).

Mezclas, por el otro, los ingredientes secos (gluten, ajo en polvo, levadura nutricional, comino, orégano y pimentón) en un bol grandecito. Haces un volcán y añades los ingredientes líquidos.

Mezclas con una cuchara de madera (yo ya no tengo utensilios de madera: solo de silicona, por las bacterias) y amasas durante 3 minutos. Dejas reposar 5 minutos, amasas otra vez un poquito más (un minuto o así) y envuelves en papel de aluminio. Cueces al vapor 45 minutos y dejas enfriar sin desenvolverlo.

Chorizo para cocido

Hamburguesas ahumadas

Escucho a Frank Sinatra. Estoy escribiendo más que nunca en el blog. Cocino, escribo, veo series: solo me falta retomar el ritmo de lectura que tenía antes de caerme con todo el equipo y dejar de hacer todas las actividades que me gustaban (esto es lo que es una depresión). Leer es la que más me cuesta retomar, porque leer exige más esfuerzo. Me cuestan hasta los libros que me han ordenado que me lea (las recomendaciones de un psicólogo son órdenes y el mío está determinado a que me lea no sé cuántos volúmenes de terapia psicológica). Y sí: pasé los últimos días de mis vacaciones cerciorándome de que iba a tener mucha cena. Porque las hamburguesas (casi) siempre las dejo para la cena. Me pasa lo mismo con los purés. Cenar un puré calentito en otoño-invierno e irte a la cama con esa sensación reconfortante es de las mejores cosas de estas temperaturas, junto con rodear con las manos una taza de café.

Hay muchas hamburguesas con la misma base: y, si cambian las especias, cambia totalmente el sabor. Nunca desdeñéis el poder de unas cuantas cucharaditas de especias y hierbas que, ojo, siempre hay que usar con moderación. En este caso, menos es más.

Ingredientes para 10 hamburguesas (depende del tamaño):

  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 3 dientes de ajo muy picados
  • 360 gramos (2 tazas) de alubias carillas cocidas y escurridas
  • 300 gramos (2 tazas) de calabaza picada en cubitos pequeños
  • 145 gramos (1 taza) de guisantes frescos o congelados, pero descongelados ya
  • 160 gramos (1 taza) de cebolla picada en cubitos pequeños
  • 110 gramos (1 taza) de coliflor picada pequeña
  • 2 cucharadas de cebollino fresco picado
  • 1 cucharada de perejil fresco picado
  • 3 cucharaditas de levadura nutrcional
  • 2 cucharaditas de psyllium en polvo
  • 2 cucharaditas de pimentón dulce de La Vera
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/4 cucharadita de humo líquido
  • Pan rallado, gluten, harina de garbanzos o de arroz o de avena o de trigo o lo que queráis, por si quedan húmedas

Preparación:

Calienta una sartén grande a fuego medio y luego, añade el aceite y deja que se caliente. Agrega la calabaza y sofríe, removiendo de vez en cuando, 20 minutos. Luego, añade la cebolla, la coliflor y los guisantes y sofríe 5 minutos más. Ahora, echa el ajo y sofríe 2 minutos más y luego, las alubias. Dale unas vueltas un par de minutos. Pasa el contenido de la sartén a un robot de cocina, pero no batas aún.

Echa la sal, el perejil, el cebollino, la levadura nutricional, el pimentón de La Vera, la sal y el humo líquido y espolvorea el psyllium. Ahora, pulsa. Hazlo a intervalos cortos porque no quieres un puré cremoso, quieres una hamburguesa que tenga textura. Ve raspando las paredes de vez en cuando para integrar todos los ingredientes.

Forma hamburguesas, calienta una sartén a fuego medio-bajo, agrega la otra cucharada de aceite de oliva, deja que se caliente y fríe las hamburguesas, por tandas, 15 minutos por un lado y 10 por el otro. Y ya están listas. Ya las puedes servir o congelar.

Si ves que te quedan húmedas, añade lo que quieras: pan rallado, pan rallado sin gluten, gluten… Hazlo de cucharada en cucharada para que vayas comprobando cómo va la masa. ¿Y cómo sé si están húmedas? Lo vas a saber, te lo aseguro, porque es que se deshacen cuando las vas a poner en la sartén. ¿Y cómo sé que ya están? Porque amasas y no se te caen, pero aún están húmedas, lo que te garantiza que queden jugosas. Sí, yo he sido de esas que ha puesto gluten a cascoporro y luego le ha salido una hamburguesa incomible (que se ha comido, de todas maneras, porque eso lo picas y ya tienes como carne picada para la pasta, pero buena no estaba).

Hamburguesas ahumadas

Hamburguesa de alubias y lentejas con calabaza, coliflor y zanahoria

Hamburguesa y tenedor de gatito

La primera frase. No todos nos inventamos (ojalá) un «Call me Ishmael» o un «Nació con el don de la risa y la certeza de que el mundo estaba loco» o un «En la ciudad había dos mudos y siempre estaban juntos». Quizá pegue más, para un blog como este, el de «Escribo esto sentada en el fregadero de la cocina», pero se le ocurrió a Dodie Smith antes que a mí y mi fregadero está como para sentarse en él. Sí: ahora tengo un cajón del congelador entero llenito de hamburguesas y varios tuppers de albóndigas; es decir, cena para dos regimientos. No sé calcular cuánto tardo en cocinar, cuánto me entretengo y cuánta verdura he de comprar en la frutería y, por primera vez, me ha ocurrido que tengo muchas hamburguesas para las cenas… pero poco para las comidas.

He leído 800 capítulos de libros sobre «Cómo planificar correctamente la compra y la cocina». Sin resultado. A mí toda verdura me parece poca. Así que luego me paso cocinando (y con un poquito de ansiedad, porque yo lo que quiero es acabar y sentarme) los 15 kilos de coliflor, calabaza, zanahorias, calabacines y guisantes que he comprado… y los tres kilos de alubias que cocí.

Están saliendo muchas hamburguesas en el blog y veréis que la base es la misma: guisantes, coliflor, calabaza, zanahoria. Era lo que tenía en casa y lo que tenía que gastar. Lo bueno es que, teniendo la misma base, si se varían las especias, las hamburguesas saben completamente distintas y hasta tienen otro color. Allá vamos:

Ingredientes para 10 hamburguesas (depende del tamaño que las hagáis):

  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 150 gramos (1 taza) de calabaza picada en cubitos pequeños
  • 150 gramos (1 taza) de zanahoria picada en cubitos pequeños
  • 160 gramos (1 taza) de cebolla picada en cubitos pequeños
  • 145 gramos (1 taza) de guisantes frescos o congelados (y descongelados)
  • 110 gramos (1 taza) de coliflor picada pequeña
  • 160 gramos (1 taza) de alubias pintas cocidas y bien escurridas
  • 200 gramos (1 taza) de lentejas cocidas y bien escurridas
  • 2 dientes de ajo picados
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharada de cebollino fresco picado
  • 1 cucharada de perejil fresco picado
  • 4 cucharaditas de levadura nutricional
  • 2 cucharaditas de salsa de soja
  • 2 cucharaditas de psyllium en polvo
  • gluten o harina de arroz, avena o garbanzo por si acaso

Preparación:

Calienta una sartén a fuego medio. Cuando esté caliente, añade 1 cucharada de aceite de oliva. Deja que se caliente y echa la zanahoria y la calabaza en la sartén. Dale unas vueltas y deja sofreír, removiendo de vez en cuando, durante unos 20 minutos, hasta que estén blanditas y doradas. Agrega los guisantes, la coliflor y la cebolla y sofríe, removiendo de vez en cuando, de 5 a 7 minutos, hasta que la cebolla esté dorada. Agrega el ajo y dale vueltas durante un minuto, hasta que desprenda el aroma. Luego, echa en la sartén las alubias y sofríe un par de minutos más. Ponlo todo en el bol del robot de cocina, pero no batas aún.

Añade la salsa de soja, el perejil, el cebollino, la levadura nutricional y la sal. Espolvorea el psyllium en polvo. Pulsa a intervalos cortos: no quieres hacer un puré, sino que quede textura: tendrás que ir quitando la tapa del robot y raspando las paredes con una espátula de silicona para integrarlo todo bien. 

Forma hamburguesas. Yo hago una bola con 1 o 2 cucharadas de masa y las aplasto entre las manos. Calienta una sartén con la otra cucharada de aceite y fríelas, a fuego medio bajo (yo lo pongo en el 3 de una vitrocerámica que va del 1 al 9) durante 15 minutos. Dales la vuelta y déjalas 10 minutos más.

¿Y si quedan húmedas? 

Pues si quedan húmedas, tenéis la opción de añadir gluten (de cucharada en cucharada) y amasar con las manos. También podéis añadir pan rallado sin gluten, si sois celíacos, o harina de avena, de arroz o de garbanzo: cualquier cosa que quite la humedad. La humedad depende de si las legumbres estaban bien secas: se pueden secar poniéndolas en una bandeja forrada con papel de cocina durante media hora. Ponéis otro papel de cocina encima y dejáis que el papel haga su trabajo: han de estar en una sola capa: ese es el truco que dan todos los libros, pero yo paso de ensuciar bandejas, así que siempre tengo a mano gluten o harinas por si acaso. 

Hamburguesa de alubias y lentejas con calabaza, coliflor y zanahoria

Pastel de carne Tito Andronico

Tito Andronico alimenta a Tamora. Foto de Diego Casillas para Teatro del Noctámbulo.

José Vicente Moirón vino al magazine de la radio el viernes pasado. Escribo esto el sábado: esta noche voy a verles otra vez. Hoy domingo (qué trasiego) es la última oportunidad que tienen para asistir a su función en Mérida. Carmen Mayordomo, su alter ego en Tito Andronico, ha de comer un maravilloso pastel de carne aderezado con ciertos ingredientes secretos que Tito le cocina con frialdad y relamiéndose. Habían leído mi blog (la última entrada, Festivales y descontroles) y me dijo: «¿Por qué no haces un pastel de carne?»

Sus deseos son órdenes:

Pastel Tito Andronico

Carmen Mayordomo tampoco come animales. Hice una receta enorme, en un molde alargado, pero el pastel grande se me desparramó porque desmoldar nunca ha sido lo mío y he optado por hacerle la foto a los más pequeños: al fin y al cabo, se comen un pastel de carne individual.

Está tremendísimo de bueno

Pasteles de carne hay muchos. Quizá uno de los más conocidos no sea un pastel de carne propiamente dicho, sino un estofado con una cubierta de hojaldre por encima o un Shepherd’s pie, el pastel de pastor inglés, que lleva patata. Pero yo estoy muy trabajada, señores: cubrir el Festival de Mérida es un palizón. Un palizón enorme. No iba a ir a comprar hojaldre ni me voy a poner a hacer pastel con una cubierta de patatas que no se puede congelar. Así que lo hice desnudito. El típico pastel de carne inglés. Con su sangre (su ketchup casero) y su todo. Os pongo la foto del pastel desparramado, en la cocina (mi cocina es un campo de batalla) y hecha con el móvil.

Queda muy rico, la verdad. Aquí está a mitad de cocción. Luego se desparramó.

¿Habéis leído Tito Andronico? Hay dos personajes que me fascinan: Tamora y Aaron. Con Tamora recordé a Denis Rafter (director de muchos de los montajes de Teatro del Noctámbulo y autor de una tesis magnífica titulada «Hamlet y el actor. En busca del personaje«) cuando me dice que los personajes femeninos de Shakespeare son mucho mejores que los personajes masculinos. Lo son, lo son.

Eso sí, permitidme que ponga otra imagen. Es Cándido Gómez, que BORDA el papel de mensajero. Es un mensajero un tanto particular, todo hay que decirlo: ¿por qué? Eso sí que tendrán que ir a verlo. Llevo entrevistando a Cándido unos 20 años, creo. Fue el primer actor al que entrevisté, de hecho. Y le quiero locamente. Que lo sepa.

Rústico y Tito Andronico. Imagen de Jero Morales para el Festival de Mérida.

La receta está sacada de la plantilla de hamburguesas que Heather Crosby hace en Pantry to Plate. Si no sabéis qué libro vegano comprar, comprad este. Son plantillas, así que admiten infinidad de posibilidades.

Ingredientes para alimentar a los protagonistas de una tragedia. Salen 8 raciones.

  • 4 cucharadas de aceite de oliva
  • 320 gramos de cebolla picada a cuadraditos
  • 4 dientes de ajo muy picados
  • 1 cucharadita de sal (o más, al gusto)
  • 600 gramos de remolacha cocida cortadas en cuadraditos
  • 150 gramos de zanahorias cortadas a cuadraditos
  • 280 gramos de champiñones a láminas
  • 175 gramos (2 tazas) de garbanzos cocidos, bien escurridos
  • 325 gramos (2 tazas) de lentejas de Puy cocidas
  • 35 gramos (1/2 taza) de soja texturizada fina
  • 4 cucharadas de hierbas frescas (yo puse tomillo, perejil, romero y cebollino), bien picadas
  • 2 cucharadas de mostaza de Dijon
  • 4 cucharaditas de levadura nutricional
  • 2 cucharaditas de humo líquido
  • 4 cucharaditas de psyllium en polvo (es el aglutinante: funciona maravillosamente bien, pero SUPONGO -no lo he probado- que le podéis poner huevo de lino). Yo lo compro en Vegan Place. Si no lo tienen en la página, se lo podéis pedir a Cristina sin problema.
  • Pan rallado, copos de avena o gluten por si acaso. Si sois celíacos, no uséis el gluten, claro está y mirad la etiqueta del pan rallado y de la avena
  • Ketchup para pincelar
En formato individual quedan muy monos

Precalienta el horno a 180º C. Hidrata la soja texturizada: ponla en un bol y añade agua hirviendo. Espera 10 minutos y escurre bien.

Pon una cacerola a fuego medio. Una vez esté caliente, añade el aceite y deja que se caliente a la vez. Agrega ahora la cebolla y la zanahoria y sofríe unos 5 minutos. Luego añade la remolacha y los champiñones y deja sofreír a fuego vivo (súbelo un poco) hasta que los champiñones eliminen toda el agua. Debe quedar sequito, sin quemarse. Añade el ajo, baja el fuego y deja sofreír 1 minuto o así. Ahora, agrega la soja texturizada, las lentejas bien escurridas y los garbanzos y y la sal y dale unas vueltas un par de minutos más para que se impregnen los sabores.

Ponlo en un robot de cocina, pero no pulses todavía. Añade las hierbas frescas, la mostaza, la levadura nutricional y el humo líquido y espolvorea el pysillium. Dale unos toques y ve parando la máquina para raspar las paredes. No quieres un puré, sino que quede textura, pero que todo esté mezclado. Prueba ahora la sazón: puedes añadir lo que quieras: más hierbas, sal, pimienta, copos de chile, tomates secos muy picados…

Ahora tienes que ver si la masa está muy húmeda. Si es así, añade avena en copos (que sean pequeños) o pan rallado, de cucharada en cucharada, mientras remueves. Al mío no le hizo falta, pero puede que sí te sea preciso. No ha de quedar seco ni muy compacto, que luego va al horno.

Prepara un molde de plum cake o moldes individuales. Si son de silicona, no hace falta engrasarlos. Si son de metal, fórralos con papel de cocina o engrásalos con aceite. Pon la masa en los moldes y aplánala con ayuda de una cuchara.

Mete en el horno 30 minutos, tapados con papel de aluminio. Luego, quita el papel, pincela con ketchup y deja 15 minutos más. Deja enfriar unos minutos y ya está listo para comer.

Se lo podrías servir a tus enemigos, pero está demasiado bueno como para eso. Es mejor dárselo a los amigos antes de ver una tragedia potente y sangrienta y culinaria como esta…

Pastel de carne Tito Andronico

Puré de calabacín con anacardos

Hay una manera de hacer cremoso un puré: añadir grasa. Puede ser nata, puede ser mantequilla (yo uso estas palabras para referirme a sus equivalentes veganos, aclaro) o puede ser con aceite de oliva o frutos secos, que es lo que he usado yo. Anacardos. Tan versátiles, los anacardos. Y entonces, con una buena batidora, queda así de cremoso.

Puré de calabacín con anacardos y cucharita de gatito

Sí: es un puré. Y no tiene mucho más. De hecho, este fin de semana solo he hecho puré y un kilo y medio de bacon de tempeh porque tengo un sinfín de verduras de todo tipo congeladas, pero no demasiada proteína (solo garbanzos). Y me he quedado en casa, leyendo, por primera vez en muchos meses (leyendo y disfrutando el Piedras Negras de Eugenio Fuentes, al que tengo que entrevistar) y sin excesivo quebradero de cabeza, también por primera vez en meses.

No canto victoria. Hasta dentro de un año, no cantaré victoria con nada. Pongo aquí la información nutricional por 100 gramos. Recordad que, si tomáis más, porque 100 gramos no es ni verdura, hay que sumar.Ingredientes para 4 raciones:

  • 1 puerro (unos 100 gramos), limpio y picado
  • 2 dientes de ajo picados
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 3 calabacines grandes (1 kilo, más o menos)
  • 150 ml de agua
  • 17 gramos (1/4 taza) de anacardos (si no tenéis batidora potente, dejadlos a remojo al menos dos horas)
  • 1/2 cucharadita de sal
  • Pimienta, nuez moscada…

Preparación:

Calentad una olla y, una vez caliente, a fuego medio, añadid el aceite. Cuando el aceite esté caliente, sofreíd el puerro y los ajos 5 minutos. Agregad los calabacines, sofreídlos 10 minutos. añadid el agua y la sal y dejad cocer 20 minutos. Luego, batid con los anacardos (si vuestra batidora no es potente, es mejor dejarlos a remojo, desde 2 horas a toda la noche) y la levadura nutricional y añadid pimienta negra, nuez moscada o copos de chile o lo que queráis.

Puré de calabacín con anacardos

Espinacas y kale a la crema

Esta receta es una veganización (RAE, escucha) de esta otra receta de MyCook. Tenía espinaca y tenía kale, que ahora también la venden en bolsas en el Carrefour de Mérida. 

Espinacas a la crema

Hacía siglos que no comía espinacas a la crema. Y en verano también me apetecen, porque, creo que ya lo he contado en varias ocasiones, tengo una querencia por los tomates que, en cuanto me doy cuenta, mi única ingesta de verdura cruda en toda la semana ha sido de tomates. Y casi que de verdura cocinada también. Como el verano es un descontrol absoluto, un estrés estratosférico y un quémásdarátodoenestavida, pues el fin de semana que cociné, compré muchas verduras distintas para hacer algo productivo con ese pensamiento que me martillea de vez en cuando: «por favor, come variado de una puta vez». Yo soy así: educada y tabernera a partes iguales. Así que hice muuuuchas sopas frías, que por algo es verano y muchos platos con verduras. Mi triunvirato ganador siempre está formado por zanahoria, cebolla y calabacín, así que le di mucho al verde y compré espinacas y kale y busqué la receta de espinacas a la crema. Todo fácil. Hay que hacer la vida fácil. 

Ingredientes para 6 raciones:

  • 700 ml de agua
  • 200 gramos de espinacas crudas, lavadas y escurridas
  • 300 gramos de kale cruda, lavada y escurrida
  • 2 dientes de ajo, pelados y sin el germen
  • 50 gramos de harina
  • 50 gramos de aceite
  • 500 gramos de leche de soja
  • unos toques de pimienta negra
  • unos toques de nuez moscada
  • sal al gusto (yo uso 1/2 cucharadita)
  • 15 gramos (1/4 taza) de levadura nutricional
Espinacas a la crema
Espinacas a la crema

Preparación:

Cuece las espinacas y la kale en la bandeja de vapor, con el agua en el vaso, 15 minutos a 120º C y velocidad 3. Tira el agua. Calienta el aceite 1 minuto a 120º C y velocidad 1. Agrega los dientes de ajo y programa 2 minutos a 120º C y velocidad 1. 

Escurre bien las espinacas. Yo uso una centrifugadora de verduras. Ponlas en el vaso, añade sal y programa 4 minutos a 120º C y velocidad 2. Agrega la harina y programa 1 minuto a 100º C y velocidad 2. Incorpora la leche, la pimienta negra, la nuez moscada y la levadura nutricional. Programa 5 minutos a 100º C y velocidad 3 y ya está listo. Puedes decorar con más levadura.

Espinacas y kale a la crema

Salchichas a las hierbas

Posiblemente, este sea el seitán más parecido a unas salchichas reales que he encontrado. Kathy Hester lo llama «salchichas andouille veganas», pero las andouille son ahumadas y muy especiadas, así que yo las he llamado «salchichas a las hierbas». En realidad, en la foto no veréis salchichas porque a mí me quedan con forma de caca. Sigo sin saber cómo lo hace la gente con una masa que no coge forma, porque el gluten no es moldeable. O lo mismo es que sus masas son más líquidas que las mías o usan manga pastelera (lo intenté: sin resultado) o yo qué sé. Pero yo hago seitán, lo corto en cuadraditos regulares y listo. Si sois más duchos que yo, dadme un truquito en los comentarios.

Salchichas a las hierbas
Salchichas a las hierbas

Veréis en las dos recetas que saldrán publicadas  que el seitán es el mismo. Lo hice en la MyCook. Se puede hacer a mano, obviamente. Solo se trata de amasar y de poner al vapor.

Ingredientes:

  • 360 ml (1 taza y 1/2) de agua
  • 185 gramos (1 taza y media) de gluten
  • 25 gramos (1/4 taza) de levadura nutricional
  • 1 cucharadita de tomillo seco
  • 1 cucharadita de mejorana seca
  • 1 cucharadita de cebolla en polvo
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1/8 cucharadita de cayena en polvo (la receta original pone 1 cucharadita, pero a mi colitis ulcerosa eso le parece excesivo)
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/4 cucharadita de pimienta de Jamaica molida
  • 1/8 cucharadita de pimienta negra (la receta original pone 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida. Ojo: la pimienta recién molida abulta mucho más que la que venden ya molida. Si la tenéis ya molida, no pongáis 1/2 cucharadita, sino 1/4).

Salchichas a las hierbas
Salchichas a las hierbas

Preparación:

Pon el gluten, la levadura nutricional, el tomillo, la mejorana, el ajo y la cebolla en polvo, la sal, la cayena, la pimienta de Jamaica y la pimienta negra en el vaso de la MyCook. Remueve 5 segundos a velocidad 5. Agrega el agua y pulsa el botón de Amasado durante 1 minuto. La masa se pega al vaso, así que intégrala con una espátula y las manos y luego programa 30 segundos con el botón de Amasado. Saca del vaso y amasa y estira un poco con las manos, unos segundos.

Deja reposar un ratito. Mientras, lava el vaso de la MyCook y llénalo con un litro de agua. Pon el cestillo encima y, si ves que el agua sobresale, tira una poca porque no queremos que el seitán toque el agua: se trata de hacerlo al vapor. Pon la masa en el cestillo y programa 45 minutos a 120ºC y velocidad 3. Lo puedes envolver antes en papel de aluminio o una gasa para que te sea más fácil desmoldar porque a veces se pega (sobre todo si lo dejas enfriar en el mismo vaso y sin tapar, que entonces no es solo que se pegue: es que se seca, así que ten cuidado con eso).

Si quieres hacer salchichas y te salen monas y no como a mí, haz 8 salchichas, dividiendo la masa en 8 partes iguales y prepara la bandeja del vapor. Llena la jarra de agua. Envuelve las salchichas por separado en gasa o papel de aluminio y programa el mismo tiempo: 45 minutos a 120º C y velocidad 3.

También lo puedes hacer en la Instant Pot, envolviendo las salchichas. Pon la rejilla y añade 360 ml de agua. Envuelve las salchichas en papel de horno, una por una, y luego en papel de aluminio todas juntas. Pon el paquete encima de la rejilla, tapa la olla y programa 35 minutos en HIGH. Deja que el vapor salga de forma natural.

Salchichas a las hierbas

Sopa de alubias con champiñones y calabaza

Tengo un problema con mi pauta dietética, mis dos congeladores y mis tuppers que nunca he contado aquí pero que tengo todos los fines de semana que cocino. A saber: que los libros veganos ponen raciones para 4 personas que comen como animales y a mí me salen 16 así que luego estoy todo el rato comiendo lo mismo. Tengo seis cajones de congelador que, en realidad, son cinco porque uno está completamente ocupado con hierbas varias y caldos concentrados de verduras. Total, que me pongo a hacer recetas de legumbres y tengo que parar porque iba a hacer lentejas pero ya no me cabían… Y tenía un par de calabazas ahí, muertas de risa desde hacía meses que había que usar. Así que escogí esta receta de Ultimate vegan cookbook for your Instant Pot. Que es una sopa de legumbres y no queda bien en las fotos, porque sale así y tal que así de la olla, pero está tremendamente buena.

Sopa de alubias, champiñones y calabaza
Sopa de alubias, champiñones y calabaza

Ingredientes para 9 raciones de las mías:

Para la olla:

  • 700 ml (3 tazas) de agua
  • 450 gramos de champiñones limpios y picados
  • 410 gramos de calabaza cacahuete pelada y picada en cubitos
  • 225 gramos de alubias de riñón o negras, puestas a remojo al menos 8 horas y escurridas
  • 2 dientes de ajo muy picados
  • 1 y 1/2 cucharaditas de chile en polvo (yo, 1/2)
  • 1 y 1/2 cucharaditas de comino en polvo
  • 1 y 1/2 cucharaditas de tomillo seco
  • 1 y 1/2 cucharaditas de orégano seco

Para saltear:

  • 250 gramos (1 taza) de tomate triturado
  • 50 gramos (1/2 taza) de levadura nutricional
  • 1 cucharadita de vinagre de sidra
  • 1 cucharadita de pimentón de La Vera
  • 1/2 cucharadita de humo líquido
  • sal al gusto

Sopa de alubias negras, calabaza y champiñones
Sopa de alubias negras, calabaza y champiñones

Preparación:

Pon el agua, los champiñones, la calabaza, las alubias, el ajo, el chile, el tomillo, el orégano y el comino en la olla. Pon la tapa y programa en modo MANUAL, mirando que la válvula esté colocada bien en posición de SELLADO / SEALING, 10 minutos a alta temperatura (HIGH). Deja que el vapor salga de forma natural.

Ahora, añade el tomate, la levadura nutricional, el vinagre, el pimentón, el humo líquido y la sal (yo pongo 1/2 cucharadita, más o menos, a ojo) y remueve bien. Deja la olla sin la tapa, ponla en función SALTEAR / SAUTÉ y cocina 10 minutos para que los sabores se mezclen y la sopa se caliente. Ya la puedes servir.

Sopa de alubias con champiñones y calabaza

Tofu moruno

Tejados de Granada
Desde mi casa granadina se ven los tejados de la ciudad

Una visita a Granada nunca ha estado completa sin asaltar la que, para mí, es la mejor tienda de especias de la ciudad. No es la más bonita, ni de coña. En las demás, las especias están en cestos de tela de arpillera, muy coloridas, muy monas… y perdiendo todo el aroma, que hay que explicarlo todo también en esta vida. En esta, que está muy cerca de la casa donde siempre me quedo, las tienen como hay que almacenarlas: herméticamente cerradas. La lleva una familia desde hace generaciones. Se llama Especias Barranco y está en la calle Puentezuelas. Allí tienen hierbas, especias y tés y hasta fécula de patata (en la web no aparecen ni las especias morunas ni la fécula, pero sí que las venden). Y con ellas hago mucho tofu. Por ejemplo, el tofu tandoori. O este tofu moruno, que se hace exactamente igual, pero con especias morunas. Y así, cambiando las especias, tienes un plato completamente distinto.

Tofu moruno
Tofu moruno

Ingredientes para 2 raciones de tofu:

  • Un bloque de tofu natural prensado, porque tiene mucho líquido. Si no sabéis prensar, en ese enlace tenéis explicaciones.
  • 3/4 cucharadita de sal y una pizca
  • 1 cebolla y media cortada en cuartos y luego en tiras finas
  • 3 dientes de ajo muy picados (le podéis echar más o menos: esto, a vuestro gusto)
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • De 1 y 1/2 a 3 cucharaditas de especias morunas (las podéis encontrar en tiendas de especias, si vivís en alguna ciudad grande. Yo las compré en Granada. Si no, siempre quedará internet)
  • 2 cucharadas de levadura nutricional

Tofu a la moruna
Tofu a la moruna

Preparación:

Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añade la cebolla con una pizca de sal y sofríe, removiendo de vez en cuando, hasta que se dore, lo que te llevará unos 10 minutos. Luego, añade el ajo y tenlo 30 segundos, hasta que desprenda aroma.

Ahora, agrega el tofu y el resto de la sal y fríelo 10 minutos, dándole unas vueltas de vez en cuando para que se dore por igual. A mí me gusta crujiente, pero el tofu natural no queda tan crujiente, aviso. Ten al lado de la sartén un vaso de agua, por si se queda seco, que puedas echar un pelín de agua. Yo lo que hago es meter los dedos en el vaso de agua y salpicar la sartén. Sí, en mi casa se cocina con las manos.

Tras este tiempo, espolvorea las especias y la levadura nutricional y ten el tofu de 5 a 10 minutos más, removiendo y añadiendo salpicaduras de agua si ves que le hace falta. No, la cebolla no se quema, si lo mantienes a fuego medio y si le das vueltas y estás pendiente. Prometido.

Tofu a la moruna con arroz integral
Tofu moruno con su arroz y nada más

Yo lo sirvo con arroz siempre y luego me hago una ensalada. Soy sosa, sí. A mí el tofu me gusta con arroz pelado y mondado, sin salsas ni más florituras. La verdura me la como aparte.

Tofu moruno