Ragú de verduras

Ya sabéis que yo hago recetas fáciles y que sirvan para el diario. Ya me gustaría a mí que me diera tiempo a cocinar cosas muy elaboradas, pero tiempo justamente es lo que me falta. Bien es cierto que el tiempo es relativo: si me hubieran dicho que, de mi boca saldría que una receta que lleva una hora «se hace en un ratito», me hubiera reído a carcajadas. Y, sin embargo, ya no compro salsa de tomate: la hago yo. Para que veáis lo que cambian las cosas cuando uno se mete en la cocina. Esta receta la saqué de uno de los libros que me compré en marzo en Florencia: Vegan, la nuova scelta vegetariana. Me gusta mucho la cocina italiana (como me dijo un amigo mío de ese país: «qué descubrimiento la cocina italiana hecha en Italia») y creo que comen mejor que los españoles. ¿En qué me baso? En que en todos los restaurantes hay al menos un plato vegetariano y en que, en las cartas, en los menús, no han desaparecido las legumbres, como aquí. Este es un ragú de seitán que puede servir para pasta, para arroz, para legumbres o como guarnición.

Ingredientes para 5 raciones de las mías:

  • 1 cebolla
  • 1 rama de apio
  • 2 calabacines
  • 2 zanahorias
  • 2 dientes de ajo
  • 750 mililitros de salsa de tomate
  • 1 pizca de tomillo
  • aceite de oliva
  • sal

Preparación:

Corta la verdura en cubos por separado. Prensa el ajo y pica la cebolla. Sofríe, en dos cucharadas de aceite, el ajo durante 1 minuto. Agrega ahora la cebolla y fríela 7 minutos, todo a fuego medio. Añade el apio, sin hilos y picado, y la zanahoria. Sofríe unos minutos (yo lo tuve 7 minutos más) y agrega el calabacín. Sazona al gusto y añade el tomillo.

Ahora, echa la salsa de tomate, sube el fuego y, cuando hierva, tapa el cazo y baja el fuego. Ponlo a fuego medio-bajo o bajo (yo lo dejo en el 3 de la vitrocerámica: mi vitrocerámica tiene hasta el 9). Cuece durante 30 o 40 minutos y listo para servir.

Congela perfectamente.

Ragú de verduras

Arroz a la cubana

Se supone que el verdadero arroz a la cubana lleva plátano. Algunos le echan huevo, o salchichas. Como no veo un arroz a la cubana que sea igual que otro, salvo que todos llevan arroz y tomate frito, yo he hecho mi propia versión sencilla (muy sencilla) del arroz a la cubana. Odio el plátano. Pero el seitán me gusta (desde que lo hago yo: el comprado me parece horrible… o es que no he dado con la marca adecuada -debería decir «no di» porque dudo mucho que vuelva a comprar seitán). Esto se hace en un pis pas y es fácil fácil, así que lo como una vez por semana, normalmente.

Ingredientes para 1 ración de las mías:

  • 60 gramos de arroz crudo (blanco o integral: yo uso integral)
  • 80 gramos de seitán blanco al vapor (o cualquier otro que tengáis, oye)
  • tomate frito al gusto (mejor casero)
  • 1 cucharadita de aceite
  • sal

Preparación: 

Ponemos el arroz a hervir. Dicen que es mejor dejar en remojo el arroz integral. Yo no lo dejo. Si el arroz es integral, se pone el agua a hervir y se dejan 20 minutos (o lo que marque el paquete). Si no es integral, hay que seguir las instrucciones, porque cada arroz es un mundo (yo tengo uno que tarda 45 minutos en estar listo).

Cuando al arroz le falten cinco minutos para estar listo, ponemos una sartén al fuego con la cucharadita de aceite. Yo lo pongo a fuego medio-alto. Añadimos el seitán cortado en trocitos y freímos un ratito, hasta que lo veamos dorado (suele tardar, en eso, cinco minutos).

Escurrimos el arroz. Lo devolvemos al cazo en el que lo habíamos hervido. Añadimos el seitán y la salsa de tomate y damos unas vueltas. Mi salsa de tomate es casera y suelta liquidillo. A mí me gusta así, pero si os gusta el arroz seco, dejad que se evapore o usad una salsa más compacta.

Se hace en un pis-pas y está muy bueno.

Arroz a la cubana

Ragú de seitán

He estado en Florencia. No tengo ni idea de italiano, pero me traje tres libros porque me enamoré de la minestra di farro y porque adoré la cocina italiana hecha en Italia, que no tiene nada que ver con lo que pensamos que es cocina italiana. Y además, he estado en Florencia y me compré tres libros de cocina, dos vegetarianos y uno que no lo es, pero que tiene un sinfín de platos veganos. He hecho este ragú de seitán, con el seitán rojo al vapor y ha quedado riquísimo. Sí, vamos a hacerle los honores a Italia y a comerlo en una lasaña, por ejemplo…

Receta de Vegan, la nuova scelta vegetariana.

Vegan

Ingredientes para 3 raciones:

  • 240 gramos de seitán
  • 1 cebolla mediana
  • 1 zanahoria
  • 1 rama de apio
  • 1 diente de ajo
  • 1 rama de romero fresco (o un poquito de romero seco)
  • 750 mililitros de salsa de tomate
  • 1/2 taza de vino tinto
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • sal

Preparación:

Freír el ajo, la cebolla y el romero fresco en 2 cucharadas de aceite y salar al gusto. Todo ha de estar, por supuesto, bien picadito.

Añadir la zanahoria y el apio, sin hilos, bien picaditos también y freír a fuego medio-alto durante otros 3 minutos.

Agregar el seitán, que tiene que estar también bien picadito (queremos hacer un ragú) y revolver para que se mezcle bien. Déjalo dorar unos minutos.

Añade media taza de vino tinto. Continúa sofriendo así el seitán y, cuando comience a pegarse al fondo o cuando se haya evaporado todo el vino, apártalo del fuego y déjalo reposar diez minutos.

Mezcla bien y vuelve a ponerlo al fuego.

Luego, agrega la salsa de tomate. Cuécelo durante 30 o 40 minutos más, a fuego medio-bajo. Si resulta la salsa demasiado líquida, continúa cociendo hasta que se evapore todo el líquido.

Ragú de seitán

Potaje de garbanzos y judías negras con verduras

Siempre me pasa lo mismo. Compro ingredientes para hacer comida, pensando que mi congelador es más grande de lo que es, así que al final acabo innovando. Me inspiré en esta receta, pero al final, como me apetecía un plato de legumbres que no fuera tan caldoso, para poder añadirle cuscús, por ejemplo, o pasta. O para tomármelo tal cual, pero que no fuera sopa. Si tomo sopa de plato único, por muy bien hecha que esté (con sus legumbres y su pasta) me parece que no he comido… Está riquísimo, doy fe. Creo que va a ser otro de mis platos de invierno de cabecera.

Ingredientes para 4 personas:

450 gramos de garbanzos cocidos
1/2 paquete de espinacas congeladas
2 zanahorias grandecitas
300 gramos de judías negras cocidas
100 gramos de judías verdes congeladas
1 cebolla
3 dientes de ajo
1 bote pequeño de tomate frito Hida
1 hoja de laurel
2 cucharadas de aceite de oliva
1 pastilla de caldo vegetal disuelta en un vaso de agua de 250 mililitros
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de comino
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de pimentón

Preparación:

Sacar las espinacas del congelador, ponerlas en un bol y cocerlas en el microondas a máxima potencia durante dos minutos. Sacar las judías verdes del congelador también. Pelar la cebolla, los ajos y las zanahorias.

Calentar a fuego lento una olla con 2 cucharadas de aceite de oliva. Picamos finamente la cebolla y el ajo y lo añadimos a la cazuela. Pochamos: hay que esperar de 5 a 7 minutos, removiendo de vez en cuando, a que cojan color: este paso es importante para que todo quede rico. Luego subimos el fuego y añadimos las zanahorias troceadas, las judías verdes, las espinacas y la salsa de tomate. Agregamos la pastilla de caldo disuelta en el vaso de agua, el laurel, la sal, el comino, el orégano y el pimentón junto con los garbanzos y las judías negras. Añadimos más agua (según queramos más o menos espeso el caldo) y esperamos a que hierva. Yo añadí algo más de un vaso (mis vasos miden 250 mililitros). Dejar cocer 35 minutos y apartar del fuego.

Potaje de garbanzos y judías negras con verduras

Puré de judías blancas y tomate

¿A quién se le ocurre hacer un puré de legumbres con este calor? Pues a mí no. De verdad que no. Pero no me quedó otro remedio. Resulta que tengo una olla rápida magnífica… que no sé cerrar muy bien, así que el fin de semana que hice esta crema tuve problemas con la presión… y se me deshicieron casi del todo. Creo que vi una pielecilla flotando por ahí. Yo, que soy de las que entra en pánico en 0,2 segundos, pensé: «Ea, otra cosa para tirar». Y luego me dije: «Pero ¿cómo vas a tirar medio kilo de judías blancas, chiquilla, que además son ecológicas?». Así que busqué recetas de purés en internet. Me gustó mucho esta, pero como ya ni sabía la cantidad de judías que tenía, hice lo que me pareció… Con mis cantidades, claro está, sale para un regimiento… Ah, los imprevistos, que tienen estas cosas.

Ingredientes:

  • 500 gramos de alubias blancas secas
  • 100 gramos de tomate frito casero
  • 250 gramos de nata de soja (opcional)
  • 2 dientes de ajo pelados y picados
  • Un poco de perejil
  • un chorrito pequeño de aceite de oliva virgen
  • un chorrito pequeño de vinagre
  • sal

Preparación:

Las judías hay que cocerlas, claro está. Se ponen a remojo ocho o doce horas, se escurren y se cuecen. En la olla rápida en teoría tardan 15 minutos sin deshacerse. En la práctica, como se me hicieron puré casi del todo, pues no sé cuánto tardan ni nada.

En el vaso de la batidora, por tandas, se baten las judías con el resto de los ingredientes. Lo pasé por el pasapurés para que quedara aún más fino.

Está muy buena. Y, como es espesa, se puede usar como paté vegetal.

Puré de judías blancas y tomate